Narradora:
Después de todos estos acontecimientos, transcurrió un año. Y en ese tiempo Obito cada vez que podía, visitaba al pequeño por las noches.
Naruto por su parte le encantaba que su hermano llegara, siempre le esperaba pacientemente para verle, abrazarle y jugar con él un rato.
El pequeño era muy feliz, le encantaba la vida que llevaba aunque aveces su hermano no pudiera llegar por sus ocupaciones y eso él lo entendía.
Hasta que un día su abuela quiso saber el porque su pequeño nieto reía en algunas noches, así que decidió planificar un plan.
Acostó a su nieto como siempre y le dio las buenas noches, salió del cuarto dejando la puerta medía abierta y se dirigió al suyo para hacerse la que dormía.
Paso una hora y comenzó a sentirse las pequeñas risitas del menor.
—¡Esta vez voy a descubrir el porque a estas horas se entretiene tanto! -pensó mentalmente.
Se dirigió sigilosamente al cuarto del pequeño y observó con cuidado por la abertura de la puerta quedando sorprendida al ver quien jugaba con él.
No podía creer lo que veía, esa persona era.... Era la persona que le traía juguetes, que le traía algunas prendas, el que jugaba con el pequeño, el que hacía feliz al pequeñin cada noche de lo posible. Esa persona, su rostro era idéntico a su nieto Obito.
La anciana no podía creer lo que estaba viendo, había quedado helada, en shock, sin poder movilizarse. Sin embargo después de estar observando un rato sin poder moverse, al fin pudo reaccionar, cuando el joven estaba por marcharse.
Obito dejo a su pequeño hermano durmiendo cobijado en la cama para luego marcharse con su yutsu especial despareciendo con un vórtice, al adentrar la anciana en la habitación ya era tardé. Entonces se sentó al lado de su nieto ya dormido y comenzó a reflexionar todo lo que había visto.
—¿Ese era mi nieto? -pensaba para si misma.
—¡Estoy segura que era él!....... ¡No puedo equivocarme!
—Agacha la mirada.—¡No.....debe ser mi imaginación! -Apunto de caerles las lágrimas.
—¡Pero esa persona es tan idéntico a Obito!
—¡No puedo creer que sea él!
—¡Y si no murió en ese incidente?
—¿Y si alguien lo salvo ese día?
—¿Alguien que no era de esta aldea?
—¿Es tan difícil saber cual es la verdad?
La anciana tenía mil preguntas por responder, mil preguntas que no encontraba respuesta alguna. Estaba indignada ante lo que había visto, no conseguía solucionar su debate mental.
Pasaban las horas y nada, no conseguía ninguna respuesta a sus preguntas y de vez en cuando echaba una mirada a su otro nieto dormido con una sonrisa en su mirada, lo veía feliz, estaba feliz.
Poco a poco los ojos de la anciana comenzaron sentirse agotados así que se levantó de la cama y se dirigió a su cuarto. Una vez en su propia habitación se acostó y recordó aquella imagen, la imagen de esa persona que estaba jugando con su nieto. Tomándolo en brazos de vez en cuando, lanzándolo hacía arriba. Como cuando un padre alza a su hijo y lo vuelve a atrapar en su brazos, hasta captar que el pequeño se durmiese sobre sus hombros y ver el cariño que el mayor le brindaba en un abrazó cálido, tranquilo. El ver como el mayor cerraba sus ojos y hundía su rostro con suavidad para no hacerle daños a su pequeña cabeza del menor. Luego sintió nuevamente el pesar de sus ojos y quedarse dormida profundamente.
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Mi hermano
Fiksi PenggemarNaruto es hijo de una reina, pero ella no lo aprecia y es vendido a otro reino como esclavo para ser el jinchuriki del kyubi...... . . . . . . Los personajes de esta historia no me pertenecen... Habrá un cambio de personalidad en el personaje princi...