Mi hermano

Capítulo 18

Narradora:

El pequeño de trece años se dirigió al bosque a esperar a una persona en específico, aquella con quien en secreto se ve y se entretiene bastante; charlando, jugando y estrenando. 

Eso si, sin que otros supieran que se trataba de un miembro de akatsuki, cuya capa negra con nubes blancas y su mascara naranja que le permitían ocultar su verdadera identidad.

Hoy no solo le vería, si no que también debe de pensar una forma adecuada de pedir perdón por haberle detenido en aquella ocasión en la batalla contra el espadachín, en donde el orgullo Uchiha quedo en nada.

Obito: ¡Sabu.....!  —menciono este, fingiendo estar molesto.

Sabú: ¡Nii san!  —se iba acercando lentamente, pero al final corrió para abrazar al Uchiha—  ¡perdoname hermano, no ha sido mi intención!  —las lágrimas amenazante caían sobre sus mejillas—  ¡de veras....!

Obito: ¡No lo vuelvas a hacer!  —serio—  ¡pudo haberte matado!

Sabú: ¡Lo hice, porque no quería que te descubrieran que estas de mi lado!  —alterado—  ¡Es peligroso para ti, lo se!  —se aferra aun mas a su hermano.

Obito se quita la mascara y se inclina para quedar a la altura de Sabú, de esta forma le seca las lágrimas al pequeño con una de sus manos y lo abraza.

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Narra Obito:

En cuando me incline para ver mejor a mi pequeño hermano, le vi unas lágrimas caer sobre sus mejillas.  No me gusto verle así, entonces con mi mano derecha le seque aquellas lágrimas y le abrace a mi lado.

No quiero ver sufrir a mi hermano nunca mas, no otra vez.  Tampoco me gustaría verle herido, ni tampoco quisiera verle muerto. 

Por lo tanto el plan de un mundo mejor sigue en marcha, para ver aquellas personas que mas me importan en una vida sin consecuencias, sin peligro y sin escorias.

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Narra Sabú (Naruto):

Ver a mi hermano me ha tranquilizado un poco la culpa.  Aquel día para mi no me fue fácil el hecho de detener a mi propio hermano de esa manera, yo no soy esa clase de persona. 

Él no estaba molesto, pero si estaba preocupado por mí. 

Le entiendo, quien no se preocuparía al ver una persona importante para ti bajo una espada o algún otra arma, o algún otro poder.  Ver a esa persona importante de esa manera a punto de perder su vida y que tu por mas que luches y te esfuerce por ir a salvarlo o salvarla, te sientes muy extraño por dentro.

Yo ya se lo que se siente estar así, es una sensación que te calcome por dentro.  Una sensación que te produce rabia, dolor, tristeza, culpa.  Tienes un revueltijo estomacal de impotencia y tan solo puedes verle morir ante tus ojos.

Si yo lo sentí con él, con mi sensei. 

Verle morir no ha sido la mejor imagen de mi vida, pero tampoco la peor.

El tiempo que pase con mi verdadera familia a sido para mi la peor de todas las sensaciones, ni se la considero ni a mi peor enemigo.

Todavía recuerdo él día en que descubrí quien era mi madre, ese día fue muy doloroso para mí.

Recuerdo:

Estaba en el piso tranquilamente descansando para luego proseguir con mi trabajo, cuando veo a la distancia una mujer con ropas elegante y una corona de oro bajar las escaleras.