𝕺ᴘᴘᴏ𝖘ɪᴛᴇ | Billy Hargrove (#1) ✔

V

ǝʌoɹɓɹɐɥ ʎllıq

V: The Superhero and The Wise [Pt. 2]

Las luces del auto de Jonathan cruzaron la casa de los Byers. Se bajó, se dirigió hacia adentro y se detuvo cuando vio a Mary Jane durmiendo en el sofá, con la cara hacia el otro lado mientras roncaba livianamente. Él suspiró, sabiendo ahora que ella ha estado teniendo los mismos episodios que Will y que ha estado teniendo Síndrome de Estrés Postraumático 

Agarró una manta cercana, y la cubrió con ella. Le besó la frente, no de una manera romántica sino como un hermano. Ambos se habían acercado cuando Will le dijo que Mary Jane le había dicho que corriera mientras ella estaba distrayendo al Demogorgon. No terminó bien, pero todos estaban agradecidos de que los dos estaban vivos gracias a ella.

Jonathan llamó a su mamá y a Will en voz baja, pero lo suficientemente fuerte como para que ambos lo oyeran, y se dirigieron a la habitación de Will.

Se detuvo en la puerta de la habitación de Will, viendo a su madre con un brazo alrededor de Will. Cerró la puerta, la puerta rechinando un poco. Se dirigió hacia la cocina, saltando cuando vio a Mary Jane completamente despierta, toda ella ardiendo de calor tan intenso.

—Oh, dios... —Jonathan murmuró: —¿Estás bien?—

—Hace calor —lo miró con odio, pero miró hacia abajo, —Me gusta el frío.—

—¿Pero hace frío? —Jonathan frunció el ceño confundido al notar que Mary Jane se veía bastante incómoda.

—Hace calor, Jonathan —dijo Mary Jane, —Hace mucho calor.—

★★★★

Joyce tenía una mano en la pared mientras estaba al teléfono. Ella soltó un suspiro, preocupada por los niños y preocupada por lo raro que estaban actuando. Especialmente Mary Jane.

—Policía de Hawkins —respondió Florence.

—Flo, soy Joyce de nuevo.—

—Oh, hola, Joyce —empezó Florence, —Escucha, le di tu mensaje...—

—¿Todavía no ha vuelto? —Joyce preguntó, irritada por la presencia perdida de Hopper.

—No, pero...—

—¿Recibió alguno de mis mensajes de ayer? ¿Le diste.... —Joyce estaba empezando a sentirse frustrada por no poder ayudar a sus hijos. Su piel pálida y su repentino cambio de humor provocaron su irritación.

—Sí —respondió Florence, —¿quieres hablar con...?—

Joyce le cortó la palabra: —No, no, necesito a Hopper. Dile que me llame en cuanto llegue. Por favor? Gracias.—

—Adiós.—

Joyce se frotó la frente y suspiró estresada mientras un pálido Will y una pálida Mary Jane se dirigían hacia ella. Mary Jane quería vomitar y seguía ardiendo. Quería tirarse en la nieve sin ropa.

—Hola —dijo Joyce mientras se daba la vuelta para ver a Mary Jane saliendo descalza mientras Will se dirigía hacia su madre, —¿Cómo te sientes dormilón? —Joyce le despeinó el pelo, —¿Mejor?—

Will tarareaba.

—¿Igual que anoche? ¿Sigue siendo raro? —Joyce frunció el ceño, muy preocupada. Will se sentó cuando la Sra. Byers se paró frente a él, arrodillándose.