𝐌𝐀𝐑𝐑𝐈𝐀𝐆𝐄 ━ JOHN SHELBY

008.

—Por las mujeres hermosas—Arthur brindó y bebió su whisky, John hizo lo mismo.

—Debería irme, es mi noche de bodas—John volvió a colocarse el palillo de dientes en la boca e intentó ponerse de pie, con la mano de Arthur sobre su hombro tirando de él hacia abajo.

—Te sientas. No quieres estar cerca de las mujeres cuando viene un bebé.

Arthur tropezó con sus palabras.

La camarera Grace estaba ocupada limpiando su mesa y riéndose de sus payasadas.

—No tiene sentido hacerlo ordenado, querida, como palear nieve mientras todavía está nevando.

Dan se tambaleó y aterrizó junto a Arthur.

—¿Crees que su esposo tomará el mismo consejo y se mantendrá alejado?

El encantador acento irlandés de Grace contrastaba con los duros de Birmingham que resonaban alrededor.

—Freddie estará allí. Nada lo mantendrá alejado. Tommy dijo que está bien que él esté allí. ¿No es cierto, Tommy?

John se burló cuando Tommy entró en la habitación, pasando a Grace.

—Así es. Estoy todo corazón esta noche.

Tommy bromeó y bebió su whisky.

Una vez que sus ojos se clavaron en Grace, no se fueron hasta que estuvo completamente fuera de la vista, incluso la observó a través de la escotilla.

Los otros muchachos comenzaron a reírse de Tommy y sus reacciones.

—¿Sabes qué creo, John? Creo que es esa encantadora camarera, la linda que acaba de salir, lo que hizo que nuestro hermano se pusiera todo blando. ¿Tú qué dices, Danny?—Arthur pasó los brazos sobre los hombros de los dos muchachos.

—¡Brindemos por eso!—el menor de los Shelby presente se rió mientras todos arrojaban las bebidas. Tommy ni siquiera se molestó en defenderse, solo sonrió ante las ideas de sus hermanos.

—He estado pensando en ti, joven Daniel—Arthur pellizcó la mejilla del hombre, haciéndolo estar increíblemente incómodo.

—¿Cuál es la razón?—Dan preguntó con un toque de incomodidad.

—Piensa en ti cuando está golpeando a un...—comenzó John, pero fue rápidamente interrumpido por una patada en la espinilla de Arthur.

—No es eso. Deberíamos hacerte un blinder adecuado, ¿sabes? Eres un buen compañero y sabemos que eres bueno golpeando a la gente.

—¿Tommy?

—No veo por qué no. Ahora eres familia. Hablaremos de esto por la mañana, muchachos, cuando estemos más sobrios.

—Hablando de familia, ¿qué opinas de Amelia?—preguntó el gemelo con cautela, escondiéndose detrás de su vaso de whisky que estaba bebiendo.