Un cambio en la historia.

14. Soos y la chica de verdad.

–.Giffany... tenemos que hablar. – Soos nunca había tenido una novia antes y mucho menos había terminado una relación, se encontraba muy nervioso. Pero .Giffany era muy dulce, ella lo entendería, ¿verdad? –Pensando a largo plazo... tal vez deba estar con alguien menos... bip bup jeje... ¿cierto?

–Creo que no sabes lo que dices, Soos. Nadie te ama más que yo, ¡las chicas solo van a burlarse de ti!

–Tú... ¿en serio crees eso? –Eso hirió al hombre, al menos Melody, la chica que había conocido unas horas antes en el centro comercial, no le había parecido que se burlara de él. –¡Lo sé, Soos! Además, teníamos un trato. Compraste mi juego, cargaste mis libros, ¡eres mi novio! ¡Eres mío, Soos! ¡MÍO! ¡Me oyes!

–.Giffany, cálmate. –El chico empezó a retroceder, eso no estaba saliendo como esperaba. Rápidamente pausó el juego y extrajo el disco, iba a devolverlo terminando su cita.

De vuelta en la Cabaña del Misterio ambos chicos se preparaban para cualquier cosa que pudiera pasar en la cita de Soos, Mabel elegía su atuendo, que parecía ser un suéter de árbitro y una gorra del estilo de la de su hermano pero rosa y un corazón en lugar de un Pino; Dipper se había cambiado a su atuendo habitual, algo en su interior le decía que era más apropiado para ir a apoyar a su amigo y correr si algo salía mal, aunque ¿qué podía salir tan mal en una cita?

Ya listos, bajaron a esperar a Soos quien los pasaría a recoger y juntos regresarían al centro comercial. A mitad de escaleras pudieron escuchar una discusión entre Wendy y Stan.

–Hola, viejos amigos. Debo tener cuidado esta vez, no más misiones locas.

–Oye, Stan. Eso es raro, hasta para ti. –El tono de la pelirroja era un poco preocupado. –¿Quieres hablar? – Los gemelos bajaron cautelosamente el resto de las escaleras y se asomaron por la puerta que conducía a la tienda de regalos, lo que vieron fue a su tío abuelo aún vestido, con guantes negros y cerrando un portafolio en el que Dipper juraría que alcanzó a ver una cuerda y unos binoculares, ¿qué iba a hacer Stan?

–Nada de lo que digas me convencerá, Wendy. –Se levantó, portafolio en mano, y abrió la ventana de par en par. –A veces un hombre tiene que robar un tejón animatrónico para seguir en este juego loco que es la vida.

–O... ignóralo y ya.

–¡Es cuestión de principios! Nadie me dirá que estoy fuera del juego. Nadie le dice a... ¡aagh! –Y se cayó por la ventana, los chicos entraron a la habitación y se reunieron con Wendy compartiendo miradas sospechosas y preocupadas.

–¿Alguien más notó que el portafolios no estaba como si no hubiera sido usado en años? –Y tras ese enunciado de Wendy se escuchó una bocina afuera y los chicos tuvieron que partir.

Después de un par de horas todos estaban de vuelta en la cabaña, o casi, sentados en el comedor en silencio tratando de digerir lo que había pasado, Soos estaba en el baño tratándose las heridas, ninguna muy grave por suerte.

Básicamente la cita se puso muy mal muy rápido, Soos estaba totalmente preparado para estar algunas horas con una chica sin arruinarlo y Melody era una chica muy dulce y con un gran sentido del humor, la chica perfecta para alguien como Soos, pero resultó que .Giffany de alguna manera había escapado después de ser pausada y siguió a Soos a su cita, y, para desgracia de Soos, su exnovia era un poco celosa. Dipper por experiencia propia sabía que eso no terminaría bien y vaya que estaba en lo correcto, rápidamente todo se volvió muy peligroso, los animatrónicos cobraron vida y lograron atrapar a los gemelos, Soos y Melody en el restaurante y comenzaron a atacarlos, Soos se portó como un verdadero caballero y confiando en que sus amigos cuidarían de su cita, se sacrificó para darles una oportunidad de huir.