Un cambio en la historia.

24. La historia de Stanley

Mabel tenía demasiadas cosas en su mente como para poder dormir las horas debidas, a ese paso se arruinaría su cutis. Acababa de dar otra vuelta en su cama, cuando escuchó regresar a su hermano, lo había escuchado levantarse y salir hace menos de cinco minutos, lo cual no era necesariamente raro pero sí lo era la expresión de felicidad que tenía en el rostro. ¿Qué pudo pasar en tan poco tiempo que lo pusiera así?

No pasó mucho tiempo más para que el sueño la envolviera, dejando la cuestión para el día siguiente... Lo que no sabía es que sería un día ocupado.

El sol ya se había ocultado en Gravity Falls y los gemelos Pines se encontraban con Wendy y Soos en el sótano de la Cabaña del Misterio repasando los detalles del plan. Eran las 2:00 a.m., pasaba la hora de dormir de los menores y Stan había salido hace un par de horas, volvería en cualquier momento.

–Y recuerden que es nuestro último recurso en caso de que trate de escapar de alguna forma, ¿de acuerdo? –repitió Mabel una última vez al grupo.

–De acuerdo. – dijeron de vuelta, exceptuando su hermano.

Dipper estaba sentado en el piso justo a lado del portal, tenía el diario 1 en sus manos, pasaba las páginas lentamente, pero sin ponerles atención realmente, estaba teniendo un debate mental. Durante el desayuno Mabel le había propuesto un plan para enfrentar de una vez por todas a su tío sin oportunidad de que evadiera el tema y su plan incluía a Soos y Wendy, pues como ella le había dicho "conocen a Stan hace años y merecen saber qué está pasando". Solo pudo coincidir y en cuanto Stan abandonó la casa los convocaron explicándoles todo lo que habían descubierto hasta ahora... o casi todo.

Dipper sabía que Mabel y los demás tenían el derecho de saber que Stan en realidad si es quien dice ser, aunque aún desconozca las razones de sus actos, que supieran que no todo era una mentira, en especial Mabel, sabía que seguramente era la que más estaba padeciendo toda esta situación, después de todo en el transcurso del verano ambos se habían vuelto muy cercanos y le tenía mucho cariño. Pero por otro lado no sabía hasta qué punto contarle sobre su conversación con Bill, puesto que no habría una forma lógica de explicar cómo es que él solo había descifrado esa información. Lo más sencillo sería confesarle su conexión con el demonio pero ahora no era el momento de tratar ese tema, en cualquier momento...

El sonido del caucho contra asfalto alertó al grupo, Stan había regresado y lo más seguro es que bajaría para por fin encender la máquina, todos fueron a sus puestos, manteniéndose fuera de la vista. Algunos ruidos se escucharon arriba y luego el sonido del ascensor, finalmente Stan ingresó al laboratorio, por detrás Wendy y Soos aseguraron la salida sin hacer ruido, Stanley se dirigió al tanque de la máquina donde tenía almacenados los barriles de material radioactivo, cargó un par más al tanque.

–Vamos, vamos... esto bastará para terminar el trabajo. –Se decía a sí mismo revisando que los niveles de combustible fueran los óptimos, en ese momento un timbre sonó indicando que todos los preparativos estaban finalizados. – Advertencia... bla bla bla, el uso extremo podría causar anomalías gravitacionales. ¡Silencio cerebrito! Llegué muy lejos... –Abrió una pequeña compuerta en la mesa, en esta se encontraba el botón de inicio y Stan estaba decidido a presionarlo. –No abandonaré ahora.

–¿Abandonar qué? "Stanford" –Mabel salió del lado opuesto de la habitación –Si es que ese es tu nombre.

–Mabel, cariño. ¿Cómo- 

–Es hora de que nos digas la verdad, y esta vez no hay escapatoria. –Dipper se puso junto a su hermana, Soos y Wendy se hicieron visibles detrás del mayor dejando claro que no dejarían que escapara.