Part of Me ❦ [Grizz Visser; The Society]

01. qué tanto aguantas.

nota: sé que sonará como wattpad de 2012 JAJAJA pero dejé en multimedia la ropa de heaven para el día de la fulana excursión (verdad que taylor se viste muy bien? mencanta)

HEAVEN.

     El día de la excursión lo comencé de la manera más placentera posible, con una buena dosis de café claro, lo suficientemente dulce para aumentar mi insulina a niveles poco saludables.

     Estaba terminando de revisar mi bolso, apoyado en el mesón de la cocina, para confirmar que tuviera todas las cosas esenciales para diez días de campamento, cuando escuché pasos en la escalera. Inmediatamente detuve mi exámen y me giré para encarar a mi querido padre, nada mas que el sheriff de West Ham.

—Vee, ¿qué haces despierta? —preguntó, frotándose los ojos somnoliento. Antes de dirigirme una mirada, sus ojos verdes se clavaron en la cafetera, el primer objetivo de su jornada.

     Me mordí el labio para lo que venía, no era noticia nueva que mi padre olvidara algo— Hoy es la excursión, papá.

     Poco a poco, el sonido de la taza de café llenándose se detuvo, y mi padre se dió la vuelta, con una expresión arrugada en el rostro.

— ¿Puedo saber cuándo te di el permiso para ir? —dio un sorbo a su bebida.

—Hace tres días, cuando llegaste de resolver el caso del granero en que cultivaban anfetas —saque del bolsillo de mi falda el permiso firmado y se lo extendí.

     Mi padre lo tomó sin dejar de verme— ¿Me hiciste firmar esto el día que llegué exhausto y dormí doce horas  seguidas? 

—Es posible —desvié la mirada un segundo, y luego hice un puchero—. Por favor, no me canceles ahora. Todos los adolescentes están siendo enviados.

—Estoy al tanto de eso, pero es solo si sus padres están de acuerdo, Heaven —replicó él, y nos sumimos en silencio unos segundos. Dios mío, pensé, no puedo ser la única chica del curso que no vaya—. Y para que conste, la mayoría de esos adolescentes son criminales o alcohólicos.

     Solté una carcajada. Mi padre, el sheriff, tenía está loca idea de que el puebl se dirigía a su inminente destrucción porque el noventa por ciento de los adolescentes eran casos perdidos, llenos de drogas, alcohol y el descontrol sexual. Habían sus excepciones, nombradas por él mismo, como las hermanas Spellman, mi mejor amiga Helena, y yo misma (aunque si me dejara salir más seguido, probablemente me uniera a esa juventud descarriada, y ambos lo sabíamos).

— Y yo soy la más ruda y puedo defenderme de cualquier idiota, papá, si tú me has enseñado. —puse mi mejor mirada de súplica—. Por favor, no hagas que me quede aquí mientras todos mis amigos harán recuerdos inolvidables.

      Mi padre bufó, y se pasó una mano por el cabello oscuro. Les juro que a veces intentaba comprenderlo, desde hace años éramos solamente él y yo, desde que mi madre falleció y tuvimos que protegernos y aprender a llevar las cosas entre los dos, él tuvo que criar una hija solo y yo tuve que hacerme responsable muy rápido, con sus largas jornadas en la comisaría, papá no podía estar dándome toda la atención que quería o necesitaba. A pesar de esto, viendo todos los horrores que veía y los peligros que yo podría correr, se volvió muy sobreprotector. Algunos dirían que hasta estricto y frío.

—Termina de recoger, iré a cambiarme para llevarte.

     Estaba tan feliz que ni siquiera reclamé el que tendría que llegar en esa horrorosa patrulla que conducía, sólo terminé de guardar las cosas en mi mochila y me preparé para uno de los mejores días de mi vida.