Part of Me ❦ [Grizz Visser; The Society]

30. debemos permanecer juntos.

30

no olviden comentar que les pareció, xoxo

     La mañana siguiente me tardé más de lo usual cepillando mi cabello, intentando repasar con la mayor precisión posible lo que iba a decirle a Grizz. Necesitaba que mis palabras fueran lo más claras posibles, para que, si tenía suerte, no fuera a malinterpretarme. Le eché una mirada a través del espejo frente a mí; estaba sentado en una esquina de la cama, atando las agujetas de sus zapatos. Llevaba el cabello recogido en un moño, y se veía tan precioso que, como sucedía de vez en cuando, me maravilló que pudiese ser mío.

—Visité a Becca ayer —comenté como si nada. Seguía acomodando cada mechón de mi cabello frente al tocador del cuarto.

— ¿Y cómo está? —preguntó desde su lugar.

—Embarazada —repuse con sarcasmo—. Me dejó ponerle un poco de música y el bebé se movió. Fue...  —No pude contener la sonrisa en mi cara.

— ¿Te gustan los bebés?

     Me encogí de hombros— Sé mucho sobre ellos. Yo quería estudiar medicina obstetricia.

— ¿En serio?

—Sí —continué—. Mi abuela fue comadrona, y me enseñó un par de cosas.

—No te imaginaba estudiando eso.

— ¿No?

—No en realidad. Siempre te ví en algo más rudo —se puso en pie—, como la policía.

     Alcé una ceja, divertida— ¿Como tú y la Guardia?

—Nosotros no somos policías —negó con expresión sabionda—. Yo nos llamaría... vigilantes.

     Grizz se detuvo detrás de mí, así que lo ví por su reflejo en el tocador. Iba tan guapo como siempre, ahora con el cabello más largo y sus ojos, más verdosos que otros días, me miraban atentamente y seguían cada uno de mis movimientos. Terminé con mi cabello y dejé el cepillo sobre el mueble con sumo cuidado, más porque quería alargar un poco más el silencio antes de decir lo que tenía.

—Hay algo que quiero hacer —anuncié con voz firme; pero sin levantar la mirada.

     Grizz, que se había acercado mientras yo pensaba, pasó sus manos alrededor de mí cintura para abrazarme por detrás, y apoyó la cabeza en mi hombro.

— ¿Quieres robar unas raciones para la excursión? —murmuró dejando un beso tibio debajo de mi oreja, lo que me hizo apretar contra él—. Serán unos días duros, así que podría...

    A pesar de lo cómodo que era sentir su aliento en mi cuello, y la calidez de su cuerpo contra mi espalda, me obligué a abrir los ojos;  tenía que concentrarme.

—Quiero ayudar a Becca en el parto —lo corté alzando la cabeza.

     Sin dejar de sostenerme, Grizz me dió vuelta para que pudiera verlo mejor a los ojos. No había comprendido la totalidad de mis palabras, y lo supe por cómo sólo esbozó una mueca de curiosidad.

— ¿En serio? Creí que Gordie y Kelly se encargarían.

—Lo harán. Pero quiero ayudar —posé mis manos sobre sus antebrazos—. Y hablo muy en serio.