Part of Me ❦ [Grizz Visser; The Society]

16. hacerse fuerte.

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     Un par de días después, me fue inevitable no terminar pasando frente al salón donde había sido el baile cuando hice mi camino hacia la cocina. Yo había conseguido de esa cinta amarilla de la policía a petición de Gordie, por lo que el área donde había caído el cuerpo y la mancha de sangre estaba cercada. No me sorprendió encontrar al recién nombrado detective y forense del pueblo allí, como tampoco se me hizo raro la chica que lo acompañaba.

     No había visto mucho a Allie los últimos días. Nada, en realidad, a excepción del funeral. No salía de su casa más que para venir acá y yo no la había visitado.

     Gordie escuchó mis pasos primero, y alzó la cabeza para dirigirme una corta sonrisa que correspondí. Allie, por el otro lado, estaba acostada en la acera sin ninguna muestra de estar viva más que su pecho que subía y bajaba.

—Hola, chicos —saludé, deteniéndome junto a Allie, sin querer ver la gran mancha de sangre seca que había a su lado. Ella me saludó con la mano.

—Vee —Gordie siguió en su excavación del terreno— ¿Vas a la cafetería?

—Sí, tengo turno de trabajo —contesté al instante, y luego dirigí una mirada a Allie— No te he visto mucho estos días ¿Has comido bien?

—Puede ser —terció ella—. Tengo mis raciones.

     Mordí la parte interna de mi mejilla— Está bien. Si hay algo que necesites... házmelo saber.

     Quería decir más. Joder, quería ayudar a la chica que había perdido a su hermana. Simplemente no tenía palabras y no sabía qué tanto tardaría ella en quebrarse, o si ya lo había hecho. Quería tener las palabras correctas para consolarle, pero mi garganta estaba vacía.

 ***

     La situación en la cafetería fue terrible. Casi la mitad de los designados en la cocina faltaron y no apareció la misma cantidad de gente para comer. Como Allie, algunos debían estar en sus casas subsistiendo a base de sus raciones. Podía sentirse la pesadez, como si con cada minuto que pasaba y cada obligación que no se cumplía, nos deslizábamos un poco más a pun punto de quiebre. Sin retorno.

     Después de un horrible almuerzo que apenas pude tragar, terminé escribiéndole a Helena para pasar el rato, y como no contestó, me reuní con Liv, Gwen y Erica a hacer cualquier cosas. Entre ellas revisar el anuario y comer una caja de bombones que ya estaba algo pasada.

—Coger, matar, o ser asesinado por...

—Joder, Gwen, nadie quiere ser asesinado —dije frunciendo el ceño. Mientras Liv jugaba con un cojín y Erica ojeaba el anuario, yo estaba recostada en la pierna de Gwen y esta me hacía alguna trenza muy desordenada.

—Siempre cambias las reglas —se quejó Erica.

—Se llama estar al día con los tiempos. —se desentendió—. Luke, Sam, Campbell, va.

     Erica la miró con mala cara antes de rendirse— Está bien. Insisto en cogerme a Luke, casarme con Sam... y ser asesinada por Campbell, sin duda.

     Tragué saliva de repente. No tenía ninguna prueba que lo acusara, pero mierda, mis sentimientos de repulsión me nublaban el juicio y me dirigían hacia él.

—O, tal vez ser asesinada por Sam... —comenzó Liv, dando vuelta al libro—, nadie lo sospecharía.

—Es tan callado.

—Es mudo, idiota —solté haciendo que Gwen riera. Me di vuelta y pasé la página del anuario—. Creo que fue Harry  —en realidad no, pero cualquier teoría tonta servía para pasar el rato.