EN TÚ SANGRE

Capítulo 17

En el capitulo anterior....

¡¡GRRRRR!! ¡¡GRGRGR!!

Unos gruñidos tan fuertes provinieron de un lado de ellos e Ichigo voltio hacia el origen del ruido y de entre los árboles, tres grandes lobos saltaron hacia Shirosaki, el cual se paró inmediatamente y las bestias lo empujaron varios metros mientras enterraban sus grandes colmillos en su piel. Otros cinco veían detrás.

Ichigo intento levantarse pero el dolor vino tan intenso como antes, esas bestias tenían a Shirosaki en el suelo ¡¿Por qué no hacía nada para defenderse?! No podía verlo, pero los sonidos que los lobos hacían eran horribles, tanto que le recordó a cuando Shirosaki mato a aquellos pitbulls.

—¡¡Shiro!! Ahhh!! —Llevo sus manos a su cabeza e hizo la mayor presión posible.

Alejo el dolor lo más que pudo y dio unos pasos hacia delante, pero no conto cuando alguien se colocó delante de él golpeándolo en el cuello, y cuando estaba perdiendo la conciencia, pensó que ahora si estaba realmente jodido.....

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Sintió la ira crecer dentro de él, podía sentir la presencia de ese hombre y los lobos encima de él no le permitían ver claramente; su paciencia se estaba agotando.

Cuando uno de sus brazos se liberó, no perdió el tiempo y su puño aterrizo en la mandíbula del lobo más cercano, provocando que el retroceso le sacara de encima a las dos bestias, permitiéndole agarrar ambos cuellos de los lobos que mordían su pierna y hombro derecho para arrojarlos lejos.

Se levantó ignorando sus heridas y se vio rodeado de más. Los miro con profundo odio a lo que los lobos respondieron mostrándole sus afilados dientes, estaba claro que ninguno iba a retroceder. Shirosaki respiro intentando recuperar un poco de calma para intentar ver alguna posible forma de pasar sobre ellos. Así que atento y sin dejar de ver sus movimientos, se detuvo al sentir que uno de los que se encontraba a sus espaldas salto. Shirosaki se transformó y lo tacleo contra un árbol para darse la vuelta rápidamente y saltar sobre los demás.

Pelear era una pérdida de tiempo, pues ya no podía ver a Ichigo por ninguna parte. Su olor era ahora casi imperceptible en el viento.

Shirosaki atravesó el tramo de bosque y regreso a fueras del osen por el mismo camino en el que iban e ignorando los lobos que venían detrás de él, busco desesperadamente rastros del humano y solo la soledad de la noche le dio la bienvenida. Olfateo el camino a sus pies y el aire a su alrededor y nada, Ichigo había desaparecido. Sus ojos permanecieron muy abiertos, la frustración comenzó a invadirlo y comenzó a caminar como animal enjaulado mientras hacía sonidos de profundo dolor por su estúpida distracción, su ritmo cardiaco golpeaba fuertemente contra su pecho. Esto estaba completamente fuera de su control ¡¿A dónde había ido?! ¡Era imposible que no hubiese rastros del pelinaranja! ¿Dónde? ¡¿Dónde?!

Se dio la vuelta y salto de nuevo al interior del bosque. Los lobos enemigos se hicieron presentes a la distancia, y a pesar de que la furia le empezaba a cegar, distinguió ahora diez de ellos. Y por mucho que se había escondido para evitar esto, la fuerza con la que sus grandes patas lo impulsaban, comenzaron a hundirse en el suelo para buscar un impulso mayor, sus ojos brillaban, y sus colmillos se mostraban dolorosamente mientras los metros se acortaban entre ellos. Y así, en medio del bosque, el frió y la oscuridad, los aullidos de los lobos se oyeron a la distancia.

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La superficie lisa y fría debajo de él, eventualmente comenzó a despertarle ¿Cómo había parado él en este lugar? Respiro profundamente tratando de aliviar un poco el dolor de cabeza, y abrió nuevamente sus ojos...se encontraba rodeado de árboles, y si prestaba atención podía distinguir como caían los copos de nieve. Parpadeo otra vez y el paisaje cambio.