Después de que había corrido por el bosque y perderse, por fin había encontrado a Sax y a Shirosaki en un desnivel.
— ¿Cómo bajaron ahí?
— Pero si viniste por nosotros~
—...Vete al diablo, vengo por Sax.
— Jaja como sea, baja antes de que se vaya.
No había remedio, bajo por un camino que decía no ser muy seguro, pero no importaba. El riesgo de romperse algo estaba en su día a día. Cuando toco suelo firme se acercó al albino, quien al parecer junto con Sax acorralaba algo; Shirosaki le hizo un gesto para que se acercará con cuidado, pues a unos cuantos pasos estaba el venado. Era un animal hermoso, sus crestas parecían ser una elegante corona, jamás había visto a uno en su habitad natural y estaba tan cerca, que el venado empezó a acercarse, tan cerca que pudo tocarlo tan solo unos segundos y así como paso, se fue.
Ichigo aún con la sensación observo su mano y otra la estaba sosteniendo. Luego sintió un cosquilleo y miro su cintura, el brazo de Shirosaki estaba rodeándolo. Después la mano que sostenía la suya recorrió su piel suavemente desde la muñeca hasta su cuello y el aliento frío le provocó una extraña sensación que le subió por la espalda; blancas manos querían colarse bajo su camisa y las detuvo.
— ¿Que estás haciendo?
— Pensé que querías acariciarlo.
— ¡No me refería a...!
El fuerte sonido de un trueno dio comienzo a una repentina lluvia, pero por los árboles las gotas que caían al suelo no eran demasiadas. Ichigo se soltó del albino y tomo en sus brazos a Sax para poder subir el desnivel, pero ahora con la lluvia las piedras estaban muy resbalosas. Y no había otro camino, ni modo, tenía que hacerlo. Por suerte los primeros pasos salieron bien, ya que si no hubiera sido por Shirosaki que lo sostuvo, hubiese caído de bruces. Fue un gran respiro cuando llegaron a lo alto, sin embargo ahora Ichigo está en la polémica de si debía o no darle las gracias— ¡Ah, maldita sea mi educación!— Como sea, era más fácil si lo hacía rápido.
Respiro y se dio la vuelta para mirar al albino detrás de él y cuando lo hizo, recordó que se había olvidado de un pequeño detalle. Solo fueron unos segundos, pero fueron suficientes para que diera la vuelta nuevamente y olvidará los que iba a hacer. Había olvidado que Shirosaki no traía nada puesto. Bueno, traía ropa interior, pero por lo demás...Su rostro ahora se sentía caliente.— Ichigo otra vez vamos por el camino equivocado.
— Bueno sabe lo todo, porque no nos guías tú! — Ichigo evitaba verlo —...Shirosaki, ¿Acaso no tienes frío?
Hubo un pequeño silencio.
— No, pero puedo notar que tú sí.
Fue como si las palabras de Shirosaki reaccionaran en él, pues justamente en cuanto las dijo Ichigo comenzó a temblar. No había notado lo helado que se sentía su cuerpo y no pudo dar un paso más. Sus piernas y manos le dolían, tanto, que flexiono las rodillas para poder hacerse bolita. En su pecho Sax también estaba temblando y se veía peor que él. Así que el chico lo abrazo en un intento de poder calentarlo. No podría llegar a casa en ese estado y nada mejoraba con la lluvia que iba empeorando.
Ichigo abrazo aún más a Sax al escuchar sus pequeños chillidos— Lo siento amigo, por mi culpa tú...— Sintió algo posarse en su hombro y levanto la mirada hacia delante. Y era Shirosaki en la misma altura que él, mirándolo directamente e Ichigo sintió sonrojarse.— ¿Puedes moverte?—El chico solo movió la cabeza negando y el albino suspiro en la respuesta. — Supongo que no hay opción.
Shirosaki se acercó más a Ichigo y pasó sus brazos por detrás de su espalda y por debajo de sus piernas y lo cargo al estilo nupcial. El chico se sentía a morir.
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EN TÚ SANGRE
Fiksi PenggemarIchigo Kurosaki decide irse de su país para empezar una nueva vida en el extranjero; Viviendo al final en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques. Sin saber que los sueños le traerían de vuelta a donde comenzó todo. ▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪▪...