Capítulo 9

355 40 8
                                    


¡Debo dejar de pensar estas cosas, Shirosaki me mintió!....Ese pensamiento había cambiado por completo la dirección de sus ideas. Recordaba haber escuchado a uno de los líderes decir sobre el respeto en los contratos, que no podían lastimar a los humanos ¡Y ese era el jodido problema! Fue Shirosaki quien lo había amenazado con la muerte y no fue hace mucho que reconoció el miedo que le tenía, tal vez no lo mostraba y no pensaba mucho en ello porque no quería mostrarse débil ante él...¡Le había mentido!

Ichigo estaba muy molesto y de verdad quería mandarlo al diablo, pero tenía que soportarlo hasta llegar a casa, pues tampoco quería pelear con un lobo-vampiro en medio del bosque, mencionando que tampoco sabía el camino. Se sentía tan impotente en este momento que no sabía si era más grande su enojo con el albino o consigo mismo. Parecía un niño mientras abrazaba y enterraba su rostro en el pelaje del enorme lobo causante de todo esto. Y se quedó así recostado mirando como los árboles se quedaban atrás, para tratar de despejar su mente un poco. Pues tampoco tenía de que hablar con Shirosaki y aunque lo tuviera tampoco lo haría. Ojalá todo fuese igual de fácil como cuando tenía fiebre de cuarenta, esa fue la única forma en la que pudo estar cómodo con él. A quien engañaba, uno jamás para de pensar y desearlo solo desata más cosas. Intento cerrar los ojos pero el movimiento solo conseguía marearle ¿Cuánto tiempo más faltaba? Los árboles se veían todos iguales, no terminaban, pero fue en un instante, en solo un segundo habían atravesado una carretera e inevitablemente miro atrás ¿Qué tan lejos se lo habían llevado?....

No paso mucho después de eso para que llegaran a casa. Y tampoco para que Sax saliera a la velocidad de un rayo, casi llorando para recibirlos, tan feliz estaba que no paraba de dar saltos y vueltas en los brazos de Ichigo. E incluso recibió con la misma energía al lobo blanco sin importar el tamaño que tenía ahora, desde el principio Sax jamás le temió.


***


Tenía que calmarse, pues en cuanto entro a la casa la ira volvió a surgir dentro de él. Tomar una ducha no había sido suficiente para que se calmara y el reloj marcaba ahora las cuatro de la madrugada. Solo estaba sentado, ahí en el margen de la cama mirando como marcaba los segundos aquel reloj, escuchando como se abría y cerraba la puerta de su habitación.

— Debí decirlo antes...lo siento.

— Eh?!

— Se lo que estas pensado Ichigo, yo jamás te haría daño.

¡¿Él lo sabía?! - Entonces ¿por qué Shirosaki?...¡Tenía miedo!

— Había pasado meses sin alimentarme y no estaba del todo cuerdo.

— ¡Y por qué no lo dijiste antes!

— No podía hacerlo

— ¡Estás loco, pensé que pasaría toda mi vida aislado! Por dios Shiro ¡Trate de matarte!

— Lo siento.

Se sentía al borde de las lágrimas, enojado de que Shirosaki no se lo haya dicho antes. - ¿Cuántas personas has...?

— Ninguna

— Pero tú habías dicho que...

 No, solo me alimentaba de animales o comida, pero al final mi parte vampiro no resistió más.

— Entonces si solo llevabas meses ¿de quién te alimentabas?

— Robaba muestras.

—.......¡Has hecho eso todo el tiempo!

EN TÚ SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora