Capítulo 13 "Por fin decide salir"

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Este capitulo y el siguiente sera de Shiro e Ichigo juntos :3 Lee la nota....si quieres, hay una cosita que debo preguntar...y agradecer.

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Ese lugar otra vez, el mismo sonido, la misma nieve, todo volvía a repetirse. La primera vez solo se trataba de una carretera sin fin; la segunda vez caminaba por el mismo camino, solo que esa vez lo rodeaba un bosque en llamas, y bueno, la tercera ya la conocen. Pero ahora, únicamente solo habían dos viejos autos cubiertos por la nieve frete a él ¿Qué era lo que decían estos sueños específicamente?....¿Qué querían mostrarle?

— ¡¡Mamá, Papá!!

Un grito sonó por sus espaldas, que cuando voltio, el paisaje alrededor suyo cambio por un bosque helado. Sin embargo no se detuvo y camino en dirección del grito que escucho anteriormente. Solo que al caminar sus pies se hundían en la suave nieve, que acelero el paso para no perder el rastro.

Sus manos y pies se le entumecían por el frió, ya que la ropa que traía no era la adecuada, pero...comenzó a correr mientras miraba a los lados, podía sentirlo y sabía que no estaba muy lejos. Pero los bastos troncos de los arboles bloqueaban su visión, no había de otra; tendría que apresurarse o esa cosa lo atraparía.

— ¡¿Dónde están?!

¡Ahí está otra vez! Y no lo perdería. Continuo subiendo por lo que parecía una ladera, hasta llegar a...— Esto lo conozco, es la carretera y ¡este bosque! Es aquel que consumía el fuego...¿Qué está pasando?

Dio unos pasos en reconocimiento del lugar y podía decir que estar ahí, le provocaba un sentimiento de tristeza, era como si el bosque estuviera muerto y a la vez no. No podía explicarlo bien, como tampoco podía explicar lo que veía a unos metros adelante.

Era él otra vez, pero ¿por qué tenía que ser cuando era niño? Se acercó lentamente y vio que no le veía a él, pero no se veía asustado. No, su mirada era diferente. Veía algo. Y eso era lo que más temía, en los anteriores sueños jamás lo había podido ver ya que el miedo lo paralizaba, y sin embargo ahora, el pelinaranja sintiendo como su corazón latía a mil por hora y como su respiración se cortaba. Giro para ver lo que al parecer era una bruma negra que parecía la silueta de un animal, y de la cual lograban distinguirse un par de ojos que ardían y una mandíbula con dientes enormes ¡Era horrible! Y sin poder evitarlo fue hacia el niño y lo tomo en sus brazos para empezar a correr; aquella criatura a sus espaldas se oía furiosa.

— Tienes que verlo. —el pequeño no dejaba de mirar hacia atrás. Y sin embargo, su voz tenía un tono monótono, sin emociones.

— Eh! ¡¿Qué estás diciendo?!

El niño en sus brazos lo miro a los ojos—...Él no nos lastimo.

Ichigo detuvo el ritmo de sus pasos lentamente mientras veía sus brazos. El niño había desaparecido. Solo que eso no quiere decir que sea así, porque aunque no podía mirarlo eso no significaba nada. Por qué ahora él....era un niño.

— ¡AHG! ¡AHH!

Ese dolor punzante en su brazo había regresado, y como cualquier otra persona haría; reviso la herida. Era en su mano otra vez, solo que anteriormente era un pequeño corte, nada grave, pero ahora era más profundo, y con la gran diferencia de tener ahora un cristal incrustado. Y verlo ahí le causaba pánico. Le dolía tanto que las lágrimas rápidamente comenzaron a salir, y había olvidado que algo....estaba detrás.

Sus ojos se agrandaron y giro la mirada despacio. Pero sintió en esos breves momentos que el tiempo avanzaba más lento, siendo los sonidos de su propia respiración y los de la criatura atrás de él lo único que escuchaba. Al menos solo duro hasta que lo vio...Y sabía que todo el dolor y el sufrimiento acabarían, se los llevaría lejos. Que sin miedo se acercó más y con sus pequeños brazos rodeo su cuello en forma de abrazo, manchando su pelaje de un hermoso color rojo que sobresaltaba en el paisaje blanco. El calor que desprendía lo cansaba más, por lo que antes de cerrar los ojos en un último esfuerzo le dijo:

EN TÚ SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora