EN TÚ SANGRE

Capítulo 4 "Vampiro"

La mañana había transcurrido de manera tranquila, pero desde que Ichigo había despertado, Shirosaki actuaba de manera extraña. Pues justo cuando abrió la puerta de la casa para ver el periódico o correo de día, el lobo blanco salió corriendo y salto la barda en dirección al bosque, el chico trato de detenerlo pero se perdió en la espesura del bosque.

Luego de que Ichigo preparará algunas cosas salió de casa, pues los chicos lo habían invitado a salir. Y habían salido a bastantes partes, fueron primeramente a desayunar a un restaurante muy rústico y con platillos excelentes. Después fueron a las pistas de hielo para patinar; Rukia no sabía muy bien y se resbaló unas cuantas veces, ejem!...bueno muchísimas veces. Luego fueron de compras y Rukia por venganza a todas las burlas que los chicos le hicieron debido a su torpeza en el hielo, los había retado a entrar a una sexshop a comprar una cosa, lo que quisieran. Cabe aclarar que no pidieron negarse y además la vida es corta, y esta sin duda seria una experiencia bastante divertida. Al final Renji compro unas esposas de terciopelo e Ichigo solo compro un labial con sabor a chocolate, termino regalandoselo a Rukia. Y por último fueron al cine, comieron y ahora cada quien se dirige a casa.

— JaJaJa fue muy gracioso la última parte cuando Rukia casi tiraba todas las palomitas por un simple susto— Decía Renji a Ichigo y ambos espesaron a reír.

— ¡¡Casi me muero ahí dentro y ustedes se están riendo!! O es que ¿acaso quieren más retos?

Ambos pararon al instante.— Ja! Cobardes.

Si un día bastante alocado. Habían pasado todo el día afuera y ya era bastante tarde. Luego de tomar un taxi, dejaron a Ichigo en su vecindario, Renji y Rukia siguieron adelante. El viento soplaba algo fuerte y hacia bastante frio, para empeorar las cosas no había traído ningún suéter, así que corrió hasta llegar a la puerta de su casa.

Ichigo POV

— ¡Estoy en casa!— entre y deje mis cosas en el sofá — Hum? Que extraño, normalmente Sax siempre me recibe al llegar a casa.

Mire alrededor y un extraño escalofrió recorrió todo mi cuerpo— ¿Desde cuándo hace tanto frío dentro de casa? — Fui hasta los interruptores para encender las luces, pero estos no funcionaron.

— ¡¿Sax?! — Llame a mi perro — ¿Shirosaki? — Ninguno respondía.

Era mejor que los buscara, porque sinceramente nada de esto me estaba gustando. Atravesé la sala para llegar a la cocina y pude escuchar unos ligeros pasos, justo detrás de mío. Decidido voltee para encarar al intruso y cuando lo hice la presión que había tenido en la garganta desapareció.

— ¿Shiro-saki...?

Era Shirosaki, pero....se veía extraño. Se encontraba justo en frente mío y me miraba con unos ojos brillantes y podía sentir como se me erizada la piel. Él estaba gruñéndome, sus enormes colmillos cubiertos en saliva; estaba por atacarme.

— ¡Shirosaki! ¿Qué te sucede? — Retrocedí unos cuantos pasos, pues tenía que mantener una distancia segura, pero sin previo aviso Shirosaki se abalanzo contra mí. Cerré muy fuerte los ojos al caer y como pude me prepare para lo que venía, sabía perfectamente que corría el riesgo de que esto pasara, él no era un perro, era un lobo y con una simple mordida podía matarme....pero no sucedía nada. Confundido abrí lentamente los ojos para ver encima de mí a una silueta completamente diferente. Era humana.

— Tengo hambre — Aquella persona había hablado y no pude evitar estremecerme, y con cuidado hable.

— ¿Qui-en eres? — La voz me temblaba y él se rió ante mi pregunta.

— ¿Es enserio? Jajaja, tú acabas de ver mi transformación — ¿Transformación? ¿De que rayos hablaba?...Entoces lo pensé, era imposible.