Las clases habían acabado, y yo estaba caminando hacia el comedor tranquilamente hasta que escuché a unos chicos hablar.
—Me encontré con David ayer teniendo una cita, hubiese sido raro tenerlo aquí con esas mañas que tiene —esa voz ya era inconfundible para mi, era Job.
—Uhm, ¿no crees que debimos haberlo apoyado? —y ese era el chico que David me presentó la otra vez, Raimundo.
—¿Estás de su lado?
—Solo... Solo digo, gay o no, el era nuestro amigo.
—Oye Ray, tú me caes bien, pero como diría mi madre, es mala influencia tener a un homosexual en el grupo.
—¡David no es gay! —interrumpí, no podía dejar que siguieran con esa charla absurda —Solo dijo eso para rechazar a tú prima.
Job lo vió con las cejas alzadas y se dirigió hacia mi, acercándose lo suficiente para intentar intimidarme, pero a pesar de la gran diferencia de alturas, no lo logró.
—¿Y tú cómo sabes eso? —preguntó el idiota.
—David me lo dijo.
—¿Entonces eres amigo de él? —preguntó agarrando el cuello de mi camisa —ahora que recuerdo, tú eras con él que llegó a la Oficina del director, ¿tal vez debería...?
Iba alzando su puño cuando unas manos lo detuvieron, Job volteó y vió a Raimundo sosteniendo su mano, mirándolo fijamente.
—Bien —dijo volviendo su mirada hacia mi —, te salvaste esta vez.
Me soltó de su agarre y volvió a donde estaban sus amigos, yo igual me fuí.
«Idiota» pensé.
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¡Di que eres...!
RomanceToda mi vida pensé que imitar los cómics de Internet era divertido, o que ser homosexual sería fácil, pero después de mentir diciendo que lo soy, he cambiado de opinión. ¿Se supone que deba decir la verdad? La verdad es que soy un idiota que ahora e...