CRASH WORLD - Parte 1: SIN RETORNO

6- BAJO EL PUENTE

                               AXEL

Después de que Nayem estacionara el camper, tuvimos que decidir donde dormir.
Por desgracia, como yo soy "el mayor" tuve que quedarme de guardia hoy, vigilando que no pasara nada, es fácil pero aburrido.
Aunque por suerte, el camper tiene conexiones y electricidad, así que pude conectar mi 3DS, cargarle la batería y jugar Pokémon.

Llevaba aproximadamente una hora jugando cuándo llega Kat y se sienta en el asiento del copiloto.
–Hola Axel...– susurra Kat para no despertar a los demás.
–Hey... Hola Kat.– digo bajando los pies del asiento del copiloto para que ella se siente con comodidad–¿No puedes dormir?.–
–La verdad es que no... No puedo sacar lo malo de mis pensamientos para dormir...– ella hace una pausa como si pensara.– ¿Cómo conseguiste que tú 3DS encendiera?.– me pregunta sonriendo ante la luz de la consola que ilumina mi rostro.
–Hay conexiones aquí en el camper, tenemos electricidad porque el camper tiene combustible, solo conectalo.– digo mostrándole el cargador y el enchufe en la pared.
–¡Espera entonces!.– ella se levanta apurada y va a su mochila. Hace todo el proceso de conectarlo y vuelve a los pocos segundos.– Funcionó, la luz de carga encendió.– sonríe viendo la pequeña luz roja desde lejos.
–Cargalo completamente para usarlo después.– le dirijo la misma sonrisa.
–¿Qué inicial escogiste?.– Me pregunta viendo hacia la oscuridad del exterior a través del parabrisas.
–Escogí al tipo fuego, Litten, ¿Tú cuál vas a escoger?.– le pregunto.
–Pues yo quería ese... Pero para llenar la Pókedex... Creo que voy a escoger a Rowlett, de planta.– dice subiendo los pies a la guantera para ponerse cómoda.

Después de aproximadamente una hora jugando, me aburro de estar en silencio.

–Y... ¿A cuál escuela ibas?.– le pregunto de pronto, tratando de sacar tema.
–Mi escuela era una cercana al hospital de la ciudad donde la infección comenzó, el que salió en la noticias. Pero aunque fuera un escuela cercana había otra que quedaba a dos calles del hospital, super cerca.– ella suspira sin mirarme, recordando el día en que comenzó todo.
–Yo iba a esa escuela, la más cercana. Sí recuerdo que de ese hospital se propagó bastante rápido, por eso que casi nadie de mi escuela sobrevivió.– subo los pies al volante.
–Que miedo...– ella le resta importancia a todos los demás.
–A mi realmente no me importó mucho, odiaba a la mayoría, pero me aseguré de encontrar a mis amigos y a mi hermano de entre toda la mierda que había ahí...– sonrío y le muestro mi 3DS, mi Pokémon está evolucionando.
–¡¿Tan rápido?! No es justo.– dice un poco molesta pero después vuelve a sonreír.
–Soy mejor en videojuegos de lo que crees, Kat.– le guiño un ojo, pero por la oscuridad no puedo ver bien su reacción.– Puedo ayudarte si quieres, cuando comiences a jugar.–
–No, yo quiero hacerlo sola.– dice ella sacándome la lengua.

Duramos mucho tiempo más hablando sobre muchas cosas, lo que nos gusta, conociéndonos. Ella es realmente agradable, además de que en verdad es muy bonita. Es extraño que tuvo que pasar el fin del mundo para conocerla y tener este tipo de emociones. Es extraño que me sienta así tan rápido, acabamos de conocernos...
Se me van las horas volando hablando con ella, hasta que el sol sale y los demás despiertan.

–No dormí nada y tengo hambre...– digo bostezando y frotandome los ojos.
–Cállate, tu siempre tienes hambre.– dice mi hermano lanzandome mi mochila.– Si no comes es tu problema.–
–Alguien se levantó de mal humor... como toda la vida...– digo fastidiado, abriendo mi mochila y buscando algo para comer.
–Quizá tu no estás destinado a morir infectado en el apocalipsis, quizá vas a morirte de hambre.– Kat ríe bajo, estirándose para desperezarse.
–Gracias, eso suena muy alentador.– finjo una sonrisa mientras saco una bolsa con dulces que recogí de la dulcería de hace unos días. No es comida pero al menos el azúcar me dará energía.