CRASH WORLD - Parte 1: SIN RETORNO

22- ASUNTOS PENDIENTES

                              JAIRO

      Ya lo tengo decidido, más tarde me iré del hospital e iré de regreso a mi ciudad. Tal vez es una mala idea, pues aquí estoy seguro y tengo a mis nuevos amigos, pero la verdad nunca quise estar aquí. Yo sé que fue suerte encontrarlos, pero la verdad quiero saber si mi familia está bien, quiero saber si mis amigos siguen por ahí y aún me están buscando.
      Tomo pluma y papel y me dispongo a escribir mi carta de despedida, estoy definitivamente seguro.

      "A mis amigos:
Cuando comenzó el apocalipsis creí que todo estaba perdido, yo estaba en la calle en ese momento y no pude llegar a mi casa a tiempo ni comunicarme con mi familia para saber si estaban a salvo o siquiera vivos, estaba solo.
      En el camino a mi casa me topé a mis cuatro amigos y eso me hizo tener algo de esperanza. Por desgracia, en un momento fuimos rodeados por una multitud de zombies y nos separamos por accidente.
Cuando creí que todo estaba fuera de peligro volví a ese lugar y encontré a uno de ellos muerto, pero tengo la esperanza de que los otros tres estén allá fuera al igual que mi familia.
Luego de eso los encontré a ustedes. No tienen idea de lo agradecido que estoy por dejarme subir al camper ese día, llevaba horas caminando.
Ustedes en un mes se convirtieron en mis amigos y compañeros de viaje, me encantó estar con ustedes. Hubo momentos divertidos y otros tristes, pero fueron buena compañía.
      Lamentablemente, entre más viajaba con ustedes más me alejaba de casa, y simplemente no puedo dejar las cosas inconclusas allá.
Volveré a mi casa y buscaré a mis amigos, no se pongan en peligro por ir a buscarme.
Tal vez nunca más nos volvamos a ver, pero aún así, gracias por todo, amigos.

Jairo Torres."

      Dejo la carta sobre las sábanas de mi camilla y tomo mi mochila con mis cosas, bajo a la planta baja con la esperanza de que ninguno de mis amigos me vea y salgo por las puertas del hospital totalmente decidido. Entro al camper que está en el estacionamiento, tomo la mochila llena de provisiones y fusiono el contenido de ambas mochilas; ahora tengo comida enlatada, barras energéticas, agua embotellada para algunos días, un revólver, un cuchillo y una escopeta que conseguí hace mucho. Estoy listo.
Doy un último vistazo alrededor, al camper que fue mi refugio por un mes que pareció un año. La verdad tengo miedo, pero mi motivación y esperanza de encontrar a mi familia y amigos es mayor así que salgo del camper por última vez y camino con paso firme a las puertas de la reja, abandonando por completo el hospital.

      Llevo caminando aproximadamente hora y media sin detenerme, a veces hago una pequeña pausa para verificar en el mapa si voy por el camino correcto para volver a mí ciudad original; queda muy, muy lejos, literalmente es otro estado.
      Viajo lo más discretamente posible, he matado a unos cuantos zombies que se percataron de mi presencia con el cuchillo pero trato de evitarlos a toda costa.
      Estoy a punto de salir de la ciudad en la que está el hospital Hope, la ciudad al lado de Orlando. Me siento en el capo de un auto a mitad del camino para descansar un rato y veo alrededor; los edificios tienen ventanas rotas, algunos autos están volcados y/o estrellados contra una pared u otro auto y hay algunos zombies visibles a lo lejos, pero todo está en silencio.
Saco una botella de agua de mi mochila y le doy un trago mientras pienso cuál será mi siguiente movida. Me gustaría tomar uno de estos autos y conducir fuera de aquí, pero la verdad no sé nada sobre conducir así que tendré que caminar hasta allá. Veo el cielo, serán aproximadamente las once de la mañana; decidí irme del hospital después de desayunar y después de que todos fueran a sus labores.

      Cuando ya me siento menos cansado, bajo del capo de un pequeño salto y sigo caminando finalmente abandonando la ciudad a paso lento.
      Recorro la misma carretera que recorrimos en el camper hace un tiempo después de haber salido de la hermandad del Acero; cálculo que llegaré ahí en la noche o quizá mañana. Si ya no está tan lleno de zombies puedo descansar en una de sus casas para dormir.
      Mientras camino me pierdo en mis pensamientos, en mis recuerdos.
Me pregunto si mi madre seguirá viva, si seguirá en casa o huyó a otro lado para salvarse junto con mi hermano. Me pregunto si me echarán de menos como yo lo hago a ellos.
Me pregunto si también mis amigos seguirán vivos y los hallaré en el camino.
Me pongo a recordar cómo fue mi primer día en el apocalipsis, como les tenía muchísimo miedo a los zombies y creía que sería mi final.