17- SOLO QUEDA SEGUIR ADELANTE

7 1 0
                                    


                                KAT

Hemos pasado semanas, casi un mes, vagando sin rumbo. Evitando la anteriormente visitada ciudad de Orlando; que está infestada de muertos.
Evitamos todos los lugares grandes o las manadas de zombies demasiado grandes, pues sería bastante estúpido acercarnos.
      Estos últimos días he visto a Axel demasiado estresado; nunca deja que nadie más conduzca el camper para que él descanse, y yo siempre trato de estar con él; ayudándolo, leyendo el mapa, dándole sugerencias o simplemente haciéndole compañía.
No hemos podido hablar mucho sobre otras cosas que yo quisiera; ni siquiera un acercamiento entre nosotros para nada, y la verdad estoy algo confundida...

–Axel... Ya casi atardece, hay que buscar un lugar donde estacionarnos.–digo sentada en el lugar del copiloto como de costumbre, doblando el mapa desgastado y guardándolo en la guantera.
–Mmm... Tienes razón...–Axel suelta el volante con la mano izquierda y se frota los ojos, suspirando– Yo... ¿Puedes pasarme algo de comer, por favor?.–sigue conduciendo por la carretera hasta orillarse y estacionarse fuera del camino. No veo sentido que se orille si no hay nada de tráfico por obvias razones, pero no tiene caso decir nada.
Yo me levanto y saco unas galletas saladas de una de las mochilas que tenemos preparadas con todo lo necesario por si tenemos que huir inmediatamente.
Vuelvo a mi asiento y se las entrego ya sentada de nuevo; aproveché y traje algo para mi también.
–¿Qué vamos a hacer, Kat?.–me pregunta de pronto después de un rato de silencio. Esa pregunta me toma por sorpresa; pues yo estaba distraída pensando.
–¿A qué te refieres con qué vamos a hacer? Lo que vamos a hacer ahora es descansar para viajar mañana.–digo viéndolo a sus ojos marrones mientras come, noto que lo hace sin ganas.
–No me refiero a eso... Va a llegar un momento en que tendremos que dejar el camper atrás...– él ve hacia el frente. La luz del sol ocultándose que entra por el parabrisas le pega directo en la cara– Y tendremos que salir para escapar... Eso nos dejará expuestos a cualquier peligro... Ya me cansé de correr. Quiero encontrar un lugar fijo... Una comunidad segura.– él voltea a verme con su cara inexpresiva.
–Pues entonces solo necesitamos seguir buscando; no creo que no haya más comunidades en el mundo...–le doy una sonrisa leve para animarlo.
–¿Tú crees? La verdad no quiero que pase nada malo otra vez... Ha pasado poco más del mes desde que empezó y agh... Se siente como si fuera mucho más, meses... Todos me piden una solución, pero que sea el mayor no quiere decir que sea más inteligente que los demás... Solo soy un año mayor y mírame, aún juego videojuegos.–vuelve a frotarse los ojos y la cara volviendo a suspirar.
–Tranquilo... Solo estás cansado, estresado por qué siempre estás a cargo de todo, pero no es necesario. Somos un grupo, podemos ayudarte entre todos en lugar de que nos hagas a un lado y tú nos ayudes a nosotros.–me pongo de pie y lo empujo para que se haga hacia un lado en su asiento, sentándome a su lado en el espacio disponible– ¿Estás durmiendo bien? No, ¿verdad?. No debes hacer la guardia siempre... Eres demasiado orgulloso, debes pedir ayuda a veces.–pongo mi mano en su hombro para demostrar que lo apoyo.
–Supongo que hoy le pediré a alguien más que haga la guardia... Pero sí, estoy demasiado estresado... Me siento culpable por todo lo malo que nos ha pasado.– él solo me mira fijamente, tomando una breve pausa– ¿Puedo preguntarte algo?. Antes de ir a la hermandad del Acero... ¿Recuerdas... El beso? ¿fue por qué quisiste o solo por la emoción y el agradecimiento por lo que hice?.– él sonríe levemente, por primera vez desde que comenzamos a hablar hace un rato. Mierda, de todo lo que pudo preguntarme esa era la pregunta que menos esperaba.
      Pienso unos segundos que responderle, pero me distraigo con su sonrisa; es guapo, además de agradable. Realmente me gusta pero no le presto mucha atención a esos sentimientos por qué estamos ocupados con el apocalipsis.
–Pues... Yo diría que ambas, por qué realmente estaba agradecida de que me hayas salvado... Cuando estaba en el suelo ya podía sentir en mi mente las mordidas de los zombies en mi espalda; en unos segundos yo estaría rodeada pero me levantaste y me ayudaste a correr. Realmente lo agradezco mucho, pero si quise hacerlo. De mí nació besarte, y creí que en ese momento de emoción y durante el abrazo que te dí, era la oportunidad perfecta para hacerlo.–rio bajo mientras sonrío, viendo al exterior oscureciendose cada vez más por el atardecer.
Él simplemente vuelve a sonreír.
–Perfecto, es todo lo que quería saber...– él también observa fijamente al exterior. Este era el tipo de plática que quería tener, era el acercamiento que esperaba y eso me puso de buen humor.
Cuando estaba hablando sobre el beso me puse algo nerviosa, pero siento que haberle dicho eso fue una buena decisión, por que eso le da a entender que de ese beso puede surgir algo más. Lo cual me gustaría.

      En la noche, nos recostamos él y yo en nuestros sacos de dormir. Cerca como de costumbre. Nayem fue el que accedió a hacer la guardia durante la noche para que Axel pudiera dormir.
Yo lo observo mientras duerme durante unos minutos; él se duerme casi inmediatamente después de apagar las luces, pero yo no. Me quedo pensando muchas cosas; en lo que pasó y en lo que podría pasar en el futuro, en mi familia, mi vida anterior... Todo eso se siente tan distante ahora, apenas ha pasado un mes desde el inicio de la infección...
Pero aún así, se siente como si ya fuera una nueva vida.

Un mundo diferente.

CRASH WORLD - Parte 1: SIN RETORNO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora