Capítulo veinticinco:

6.4K 286 67
                                    

NOTA DE LA AUTORA: 
Hoy, 14. 01. 2021, que subo la edición, y corrección de este capítulo, la historia cuenta con 326 paginas de Word, y 80882 palabras. 


DISFRUTEN EL CAPÍTULO:  

𝐓𝐑𝐈𝐀𝐍𝐀 𝐆. 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐕𝐀.
—Aquí viene una ronda de tragos —. Notifica Marcus, con una bandeja en sus manos.

—Ya te habías tardado —responde Damián.

—Me aguante una buena fila, no te quejes mal agradecido —agregó Marcus, un poco ofendido.

—Muchas gracias Marcus —. Respondimos Zan y yo al unísono.

—Aprende de ellas —le aconseja a Damián, sacándole la lengua.

Desde hace unos tres meses hemos engañado al pobre Sr. Charles, ya que un día simplemente comenzamos a venir por invitación de Marcus y Taylor a su bar favorito. Nuestra salida nocturna de hoy es escusada, según Marcus, gracias a que Taylor y yo, estamos cumpliendo cuatro meses de ser novios.

—A la salud de la pareja, y que Triana soporte a Taylor otro mes —. Pronuncia animado Marcus.

—A la salud —. Le sigue Damián, pero Zanïa les tira una mirada de desaprobación.

No pude evitar mirar con más detenimiento a Damián, ya que, desde hace cuatro meses también, él y Luis no se hablan, Megan me dijo que en la tienda es igual, y es casi imposible trabajar con ambos de esa forma. También me comentó que en estos días descubrió que Luis pensaba irse de la ciudad, y volver a vivir con su familia, problemas familiares, argumento él.

Es decepcionante que todo acabara así para ambos, porque después de todo, Luis acompaño a Damián desde que él se mudó a esta ciudad, y siempre he sentido, que él lo conoce mejor que Zanïa, o que yo.

—Oye Zan —. Marcus llama a la pequeña asiática—¿Y tu novio?

—Marcos... eres papa casada —. Le recuerda Taylor, mirándolo de forma escalofriante mientras sostiene su trago.

—Solo pregunte —. Aclara —es que ella siempre viene con su novio, el cocinero.

—Se sentía mal, pero antes de venir pase por su casa, no es más que un resfriado —. Responde Zanïa, sorbiendo con un popote su cóctel.

—Cuando me llamó para que te pasara buscando por su casa se escuchaba mal, la verdad —opina Taylor, dejando pensativa a Zanïa. Marcus, Damián y yo lo mirados de mala forma, gracias a su falta de tacto: —¿Dije algo inapropiado mi amor? —me pregunto.

—Nada bobo —. Me limito a responder, regalándole un golpecito con la yema de los dedos en su frente.

—Eso es violencia Triana, te demandare por daños a mi integridad.

—¿Integridad? —, cuestione, conteniendo la risa.

Marcus y Damián se miraron, y estallaron en una carcajada, Zanïa por su lado, estaba ensimismada en sus pensamientos. Taylor se quedó boquiabierto, pero luego cerró la boca, para comenzar a menear ligeramente la cabeza.

—¿Te has ofendido hermano? —cuestiona Marcus.

—Que va —. Contesta, no es que este enfadado, u ofendido, es más bien un puchero, los arrebatos de enfado de Taylor nunca más los he presenciado, más bien, yo a veces soy la que peleo con él, por trivialidades, y el termina solo basándome y diciendo: "¿Y si nos besamos para romper la tensión? Porque te ves sexy molesta".

¿𝙐𝙣 𝙘𝙖𝙛é? 𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒐𝒔.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora