"Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes"
Wolfram cerró los ojos con fuerza y los abrió. De inmediato se había arrepentido de su idea, no podía creer que demonio lo había poseído para realizar semejante locura.
Este se encontraba en Bond Street para tomar un coche de alquiler. Había aceptado en viajar con Marco, como su amigo y eso conllevaba dejar su bastón ducal y su monóculo, tenía que aceptar que se sentía desarmado. Sólo se quedaría allí por poco tiempo así que solo llevaba una pequeña bolsa de viaje. Wolfram jamás había tomado un coche de alquiler, ni siquiera por equivocación. Jamás había tenido la necesidad de hacerlo, puesto que disponía de los suyos propios. Pese a eso, Marco le había dicho que podían viajar como él lo deseara, pero no quería imponerle su presencia delante de su familia.
Todavía se preguntaba por qué había tomado semejante determinación y se dijo así mismo que quizás estaba cansado y aburrido de la monotonía que se había vuelto su vida y le molestaba el hecho de que sus hermanos se percataron y de ellos; peor aún, su hermana pequeña-que era más una hija para él-lo sermoneara de esa forma.
⸺¿Excelencia?
Wolfram miró a Marco⸺Será mejor que no utilices ese término para dirigirte a mi
Este se sonó la garganta⸺Discúlpeme ¿Me permite preguntar cómo debería dirigirme a usted?
⸺Primeramente no tan formal, se supone que somos amigos
⸺Como usted ordene... Digo, Sí.
Wolfram se quedó pensando un momento en el pequeño problema que tenían encima, pero de de inmediato apareció la solución.
⸺Marco, de ahora en adelante seré Tyler Breedlove, administrador de Westhampton Terrace.
Marco asintió⸺Muy bien, aquel es nuestro coche de alquiler exce... Tyler.
⸺Muy bien, vamos
A medida que Wolfram iba acercándose al coche que se suponía que iban a viajar, se dio cuenta de la pésima idea de viajar a West Oxfordshire y se maldijo por quejarse de su amada paz; las personas corrían de un lugar a otro y los olores desagradables se filtraban entre sí.
Al llegar a este permitió que Marco subiera primero y luego lo hizo él, de inmediato se dio cuenta que habían otras cuatro personas con ellos. El cochero cerró la puerta con fuerza y se puso en marcha.
Marco se encontraba a su lado derecho, inescrutable como siempre; junto a él estaba un idiota tocando una flauta. Al frente suyo había una vieja gorda que no paraba de llenarse la boca de pasteles, al lado izquierdo de ella se encontraba una mujer de cabello castaño que no paraba de llorar y junto a ella había una peli negra que comenzó a tirarle miradas coquetas.
Wolfram evitó suspirar. 《Eso te pasa por quejarte de la tranquila soledad que te albergaba》pensó.
De repente la mujer castaña emitió un grito ahogado y continuó llorando con más ímpetu.
⸺Señorita ¿Se encuentra bien?⸺le pregunto la vieja gorda con la boca llena.
《Es obvio que no se encuentra bien》pensó Wolfram.
La muchacha negó con la cabeza y continuó llorando y el idiota de la flauta empezó a tocar una melodía horrible.
Wolfram se dijo así mismo que todo ese martirio que estaba pasando era su culpa. Este llevaba unos pantalones negros, unas botas marrones, con una camisa Blanca y saco negro largo; a su parecer se sentía como alguien común y corriente.
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La Ley Del Lobo © ( Saga Westhampton Libro #5 )
Historical FictionInglaterra 1873. Tras ser una de las familias más antiguas y respetadas, Los Westhampton compuesto por cinco hermanos: Lord Wolfram el duque, Lord Marsias el Marqués, Lord Uriel el Conde, lady Georgia y Lady Iuola. Han decidido no mezclarse con...