La Ley Del Lobo © ( Saga Westhampton Libro #5 )

Capítulo 3 - MARATÓN

"Le puedes quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad"

La tormenta se desató y Wolfram supo que por lo menos debían pasar la noche en aquella posada. Este se había negado al ver su habitación, ya que la cara de Marco lo decía todo.
Luego del incidente con el tipo de la flauta, Wolfram se reprendió así mismo. Aunque no perdió el control, la violencia también era algo completamente innecesario, ya que solo los brutos recurrían a ella. Se sintió decepcionado.
⸺Su familia lo espera Marco ¿Cree que se molestarán porque usted va acompañado?
⸺Por supuesto que no excelencia, jamás se molestarían con usted
⸺Recuerde que soy Tyler Breedlove, el administrador.
Su mayordomo alzó las cejas⸺¿Le diremos eso a mis hijos?
⸺Claro que si
⸺En todo caso no creo que se molesten.
⸺Lo digo porque puedo quedarme en una posada
⸺En lo absoluto excelencia
Wolfram asintió ⸺Muy bien. Y Marco...
⸺¿Si?
⸺No me llame excelencia
Este se sonó la garganta⸺Entendido. Tyler ¿esa no es nuestra compañera de viaje?
Wolfram miró en la dirección que Marco le mostraba y efectivamente era Samantha, esta ingresó al lugar con las manos cruzadas, al parecer estaba muerta del frío y de inmediato recorrió el lugar con la mirada y se dio cuenta que no había una mesa disponible.
⸺¿Le molesta si le pido que se siente con nosotros? ⸺le preguntó Marco
⸺En lo absoluto
Este le hizo señas con su manos de que se acercara, la chica dudó un momento y luego se dirigió a ellos.
En el instante en que ella cruzaba la estancia, un hombre en una mesa le dio una palmada en el trasero y a continuación se echó a reír con los de su mesa. Samantha lo miró de hito en hito, Wolfram y Marco se levantaron inmediatamente pero en ese instante el tipo recibió un golpe en la cara con un tomate.
Todos miraron en dirección de donde provenía el tomate. Wolfram miró a un joven que se encontraba inclinado en la pared, llevaba un pantalón marrón, con unas botas de montar del mismo color y una camisa que se suponía que era blanca, pero por la suciedad no era así; llevaba un sombrero de paja y una pañoleta en el cuello, su piel era bronceada y llevaba las manos sucias; este tenía un tomate en su mano derecha y lo arrojaba hacia arriba una y otra vez.
⸺¡¿Quién fue?! ⸺exclamó el hombre furioso
⸺¡Oye tu! Por aquí ⸺le dijo el hombre que a Wolf se le hizo raro su tono de voz.
⸺¿Fuiste tu muchacho?
Este le sonrió⸺¿Yo? ¿Por qué pensaría usted eso? Déjame ver ¿Será por este tomate?
El hombre se puso de pie y se acercó al joven.
 ⸺Te metiste donde no debías muchacho
El muchacho sonrió y salió corriendo; el hombre lo persiguió y sin querer tropezó con una carreta de estiércol y cayó a esta, provocando risas entre todos.
El joven se acercó a Samantha.
⸺¿Se encuentra bien señorita?
Esta asintió⸺Muchas gracias señor
Él le sonrió⸺No hay de qué. Tenga un hermoso día ⸺y al decir esto se marchó
Wolfram y Marco se acercaron a ella de inmediato.
⸺¿Se encuentra bien? ⸺le preguntó Wolfram
Ella le regaló una sonrisa cansada ⸺Si señor Breedlove
⸺Por favor acompáñenos a nuestra mesa ⸺le pidió Marco y esta asintio y fue con ellos. No sin antes, mirar en dirección donde se había ido aquel joven.
Wolfram la miró. Samantha podría tener la misma edad de Iuola, o quizás dos años más. Su cabeza siempre estaba cabizbaja y su semblante era la de un Alma en pena.
⸺¿Le gustaría algo de tomar? ⸺le preguntó Marco y ella negó con la cabeza.
⸺Estoy bien gracias
⸺¿Quién la espera al final del viaje?
⸺Mi familia
⸺Oh entiendo
⸺Lo siento por ser tan descortés, es que no me siento muy bien. En realidad me siento un pedazo de mierda
Ambos la miraron sin decirle nada.
Ella se pasó las manos por su cabello despeinandolo un poco.
⸺Mi esposo me devolvió porque supuestamente soy mercancía de segunda⸺les confesó
Wolfram alzó las cejas⸺¿Supuestamente?
⸺Sí, porque yo jamás en mi vida había estado con un hombre y ahora soy la vergüenza de mi familia. Siento tanta impotencia, quiero matarlo
Marco suspiró ⸺Eso sería peor ¿No cree? Estaría deshonrada y en cautiverio
⸺O aún peor, en la ahorca ⸺agregó Wolf que al percatarse que no tenía su monóculo se sintió frustrado otra vez.
Era el momento perfecto para usarlo.
⸺Y ahora no sé qué hacer, ni cómo enfrentar a mi padre. El es clérigo
⸺No creo que exista un consejo para esa situación ⸺le dijo Marco ⸺Sin embargo, le consolará saber que familia es familia independientemente de todas las situaciones que se puedan presentar
Ella bajó la cabeza sin decirles nada.
⸺Se que nos ha dicho que no quiere nada ⸺le dijo Marco ⸺Pero queremos invitarla a comer. Necesitará muchas fuerzas para la batalla que se le avecina ¿No cree?
Samantha asintió y de inmediato ordenaron tres platos.

***

Después de convencer a Samantha de pasar la noche en una habitación que ellos pagarían por ella para que descansara, Wolfram sintió que el sueño lo vencía. Estaba totalmente arrepentido de su apresurada decisión y no dejaba de reprenderse así mismo, él jamás actuaba de manera tan precipitada sin evaluar antes todos los hechos.
Marco le había indicado cual era su habitación y este ingresó de inmediato; obviamente la habitación no incluía servicio de mujer adicional. Entonces, no se explicaba que hacía Kate Jones en su habitación, hasta donde tenía entendido ella no trabajaba en la posada.
Este cerró lentamente la puerta y se quedó allí de pie en el umbral.
⸺Buenas noches ⸺le dijo esta mientras se colocaba de pie. Esta llevaba una camisola blanca y su cabello negro suelto.
Él la miró a los ojos ⸺Buenas noches
⸺Pensé que... ⸺comenzó a decir ella mientras se quitaba la camisola y la dejaba caer al suelo.
⸺Querrías un poco de calor en esta noche tan fría ⸺continuó ella
Este hizo silencio un momento y se apoyó en la puerta mientras se cruzaba de brazos.
⸺Quizás ⸺dijo finalmente. Wolfram trataba de ignorar todas las mujeres que se le ofrecían de esa manera, por lo general llegaban con un peligro inminente. Prefería algo de mutuo acuerdo y que fuese hablado con anterioridad, establecer los límites y acordar ciertos encuentros en lugares discretos.
《Tú lo dijiste, es la forma en la que Westhampton hace las cosas》 se dijo.
Este se separó de la puerta y se acercó  a ella lentamente.
 ⸺Así que... lees las mentes ⸺le dijo este mientras la tomaba por la cintura y la acercaba a él.
⸺Solo la tuya
Este inclinó su cabeza para besarla y en ese instante vio como una bota marrón se asomó por debajo de la cama y a continuación se escondió. Wolfram se detuvo a medio camino y frunció el ceño.
⸺¿Qué pasa? ⸺le preguntó Kate
Este se separó de ella y la colocó detrás de él.
⸺Quien sea que esté debajo, salga de inmediato ⸺dijo.
Wolfram sintió como Kate se asustaba detrás suyo al emitir un grito ahogado. Aquel sujeto no se hizo esperar y salió con mucha dificultad. De inmediato se dio cuenta que era aquel joven que ayudó a Samantha.
⸺Lo siento mucho, ignorenme ¿si? ⸺les pidió ⸺Estaba huyendo y me escondí y luego fue difícil salir porque la señorita entró y... creo que conocen el resto de la historia ¿no? Ya me voy, adiós
⸺Espere ⸺le dijo Wolfram mientras se acercaba al tipo y lo miraba fijamente.
⸺¿Cómo se que usted no entró a robar aquí?
Este frunció el ceño⸺¿Qué se supone que podría yo robar aquí?
⸺No lo sé, así que por precaución vaciese los bolsillos.
⸺¿Qué?
Wolfram detestaba repetir las cosas más de una vez.
⸺Estoy seguro que escuchó perfectamente.
El hombre se puso en frente de él y le arrojó una mirada asesina.
⸺Yo no soy ningún ladrón, ya le dije las razones por las cuales estaba escondido. Sino me cree es su problema.
⸺El que nada debe nada teme
El hombre lo miró fijamente y luego de varios minutos sacó todo lo que tenía en sus bolsillos. Wolfram revisó todo detenidamente y efectivamente el hombre tenía razón, este se las devolvió.
⸺Muy bien, puede marcharse
Este se echó a reír y se acercó a Wolfram tanto que sus narices casi se tocaron. Este solo era unos centímetros más bajo que él.
⸺¿Quién se cree usted? ¿El rey de Inglaterra? ⸺y al decir esto se fue. 
Wolfram miró la puerta de manera inquietante y a continuación miró a Kate.
⸺Bueno... ¿Continuamos Tyler?
Negó con la cabeza⸺Creo que es mejor que te vayas a tu habitación
Ella lo miró echando chispas por los ojos, se cambió como pudo y salió dando un portazo.
Un suspiro salió de sus labios mientras se sentaba en la cabecera de la cama. Necesitaba un whisky con urgencia, se dijo así mismo que eso que sentía era producto de la frustración del viaje y de la pequeña calentura de hace un rato. Simplemente no podía aceptar que aquel hombre al acercase le había generado una erección.