La Ley Del Lobo © ( Saga Westhampton Libro #5 )

Capítulo 24 - Completo

Capítulo 24

—Ayúdenme a bajar de aquí—le pidió Charlie a Marco y a Gabriel. Estos no dudaron en hacerlo.
—¿Tienen alguna idea de dónde pueda estar?—preguntó Georgia
—Cuando estábamos arreglando a Charlie—le explicó Victoria—Él nos dijo que venía para la iglesia
—O sea que pudo haberle pasado algo—aventuró Georgia
—En todo caso ya mi hermano fue a buscarlo—le informó Gabriel
En ese momento el duque de Leithold llegó en un caballo.
—¡Enhorabuena!—exclamó—luces fantástica Charlie, pero ¿Qué hacen acá afuera?
—El novio no ha llegado—le informó Georgia—¿Y dónde demonios estabas?
Él se quedó callado un momento y luego asintió.
—Iré a buscarlo—informó. Dio media vuelta y se fue en su caballo.
—¿Qué? ¡Pero si tú no sabes quién es!—le gritó Georgia, pero este ya se había ido.
—¿Será que le pasó algo?—preguntó Charlie preocupada
—O quizás ya no quiere casarse contigo—aventuró Georgia y todos la miraron—No lo conozco de nada cariño, así que no meteré las manos en el fuego por nadie. Y si así es el caso, no te preocupes. Haré que Westhampton lo deje en la calle y todo el peso del ducado caiga sobre el
Charlie suspiró de tristeza—¿Westhampton está aquí?
—No, él no fue invitado—fue la respuesta de esta.

***

Jhonathan estaba apunto de rendirse.
Había buscado al duque por todos lados y no había dado con él; incluso había vuelto a la casa de Charlie.
—¿Dónde demonios estas?—se preguntó.
En ese momento vio de lejos a Duque de a Leithold y por un momento temió que aquel hombre haya sido el culpable de la desaparición del duque, puesto que lo había dejado con él.
"Es muy probable que le haya dicho las consecuencias de casarse con una mujer de nivel inferior" pensó enojado.
Cuando Leithold estuvo lo suficiente cerca, le hizo señas para que se acercara.
—Excelencia
—¿Que tal? ¿Estás buscando a Westhampton?
—¿Tiene idea en donde pueda estar?
Él negó con la cabeza—Lo hice reaccionar y simplemente se fue
—¿Puedo preguntar con respecto a que?
—Sí, Wolf ha sido escogido como Primer Lord del tesoro
Jhonathan abrió los ojos como platos.
—Tienen para él una candidata adecuada como esposa—continuó
—Así que es eso, Charlie no es adecuada
—No para la aristocracia, pero ella es la adecuada para Wolf. Por eso le dije que por primera vez antepusiera su corazón ante el ducado
—Si se marchó eso quiere decir que para él es más impórtela ducado
El duque lo miró por encima del hombro.
—Eso lo sabremos cuando lo encontremos ¿Dónde está la oficina de correos?
—A dos manzanas ¿Por qué?
—Tengo una corazonada, sígame

***

Wolfram se encontraba sentado muy tranquilo redactando tres cartas. Una para la cámara de lotes, otra para su tío Lord Isadore y otra para el duque de Hastings; todas y cada una de ellas con la misma razón: Desistir del cargo de primer Lord del tesoro.
Solo le faltaba una carta. El encargado de la oficina de correos le sonrió.
—¿No debería estar usted en su boda señor?
Wolfram que no estaba acostumbrado a rendirle cuentas a sus criados, decidió no responder y limitarse a entregarle las dos cortas y seguir escribiendo.
En ese momento entraron dos hombres a la oficina de correos y cada uno se colocaron junto a él.
—¿Qué demonios están haciendo?—le preguntó Jhonathan
—Escribiendo una carta—se limitó a responder
—¿Justo ahora?
—Dame eso Wolf—le dijo Altair mientras le quitaba la pluma—tu futura esposa ya está en la iglesia, no dejes que pase esta humillación y cabalga tan rápido como puedas. Yo me ocuparé de esta
Él se limpió las manos de tinta, se dirigió al caballo y se marchó.
—¿Siempre es así?—le preguntó Jhonathan a Altair
—Puede ponerse peor, créeme

La iglesia estaba bastante lejos de la oficina de correos, así que le tomó bastante tiempo. Cuando por fin pudo visualizarla aminoró el paso, se dio cuenta que entre los que rodeaban a Charlie estaba su hermana Georgia.
—¡Tyler!—exclamó Charlie llena de alegría—Gracias a Dios estás bien, estaba muy preocupada
Él bajó del caballo y su hermana lo miraba como si hubiese visto a una momia.
Él la ignoró y se acercó a su futura esposa.
—Perdóname, algo me retrasó
Ella le sonrió—Pensé que ya no te querías casar conmigo y créeme, yo hubiese entendido
—Nada de eso—le dijo él mientras la tomaba de las manos—Vamos a casarnos
—¿Entraremos juntos?
—Sí
Todos decidieron entrar a excepción de Georgia.
Charlie la miró con curiosidad y luego le sonrió.
—Tyler quiero presentarte a Lady Georgia Harris, hermana del duque de Westhampton
Él se tocó el sombre y asintió—Un placer conocerla, mi lady
Ella alzó la barbilla—Un hombre que se retrasa por "algo" y no explica ese "algo" sin duda es un completo imbécil, con permiso—y al decir esto se fue.
Charlie suspiró—No te preocupes, ella es así. No le hagas caso
"Lo sé" pensó el. Suponía que aquel comentario mordaz se lo merecía, ya su prometida había llegado y él no veía por ninguna parte.
Él le ofreció el brazo y ella lo aceptó encantada.
—Estás radiante
—Y tú también—le dijo ella con una sonrisa.
De repente sintió miedo. Hace mucho que no lo sentía, el miedo de que cuando ella se enterara de toda la verdad, lo condenara y nunca mas volvería a ver esa sonrisa.
—¿Tyler pasa algo?
Él la miró y negó con la cabeza.
—Entonces entremos.
Cuando pusieron un pie en la entrada de la iglesia todos se levantaron y aplaudieron.
Wolfram cruzó la mirada con cada uno de sus hermanos. El primero que vio fue a Marsias, este le tiró una mirada asesina y negó con la cabeza; Georgia ni siquiera lo miró, Uriel se echó a reír a carcajadas y Iuola estaba de piedra. Becky estaba asombrada, Aitasis le sonrió con malicia y Robert se limitó a aplaudir a los novios.
—Buenos días a todos—comenzó a decir el sacerdote—en el día de hoy estamos reunidos para celebrar la unión de Tyler Breedlove y Charliene Magnus. Si hay alguien aquí que crea que esta boda no debe realizarse que hable ahora o que calle para siempre.
El decidió no murará hacia sus hermanos y se limitó a sonarse la garganta.
El sacerdote prosiguió con la misa y Wolfram tomó a Charlie de la mano. Ellos dos se miraron y ella le sonrió y a continuación miró de nuevo al sacerdote.
—Señor Breedlove colóquele el anillo a su novia—le indicó el sacerdote. Él sacó el cofre y abrió el anillo; era el de su madre. Aquel anillo había pasado de generación en generación a cada duquesa de Westhampton. Su madre prefería no usarlo y guardarlo, ya que siempre estaba pintando y no quería ensuciarlo.
Charlie lo miró con curiosidad y luego sonrió.
—Es precioso y se ve muy costoso—le dijo.
Era un gran anillo con un diamante central de nueve quilates, rodeado con un pavé de diez diamantes más pequeños.
—Lo mejor para ti—le dijo él.
—No te has endeudado hasta el cuello por todo esto ¿Verdad? Sabes de sobra que yo...
—Y hecho esto—continuó el sacerdote—Los declaró marido y mujer.
Charlie esperó que el sacerdote dijera que se podían besar pero eso jamás llegó y las personas aplaudieron.
Él le ofreció el brazo y salieron de la capilla con el aplauso de todos. El cohete les abrió el carruaje y él ayudó la ayudó a subir.
—¿No tenemos que decirle a los invitados dónde celebraremos nuestra boda?—le preguntó Charlie.
—Estoy seguro de que Marco los guiará
—¿"Marco"? Señor Pearson para ti ¿Acaso es tu criado?
Él la atrajo hacia él y la besó.