Todos los dueños de los distintos negocios de West Oxfordshire, realizan donaciones para la tarde de picnic en el bosque. Hay alrededor de doscientas mantas con canastas de comida, era un acontecimiento que muy poca gente se perdía.
Charlie se encontraba caminando en busca de Tyler, pero no lo veía. No obstante, visualizó a Jhonathan. Iba a saludarle cuando de repente una chica se colocó a su lado, de inmediato reconoció a la chica que había defendido en la posada. Se encontraba junto a él, caminando lentamente y con la cabeza cabizbaja. Su amigo se encontraba hablándole de algo y ella le sonreía tímidamente.
Se dijo que no los iba a interrumpir porque al parecer, mantenían una conversación agradable.
—Hola
Charlie se asustó, dio media vuelta y vio el rostro impasible de Tyler. Este llevaba una camisa blanca, pantalón negro y sacó largo azul rey; no llevaba corbata y tenía un sombrero negro.
—¡Me asustaste!
—Discúlpame
Ella le sonrió—¿Cómo estás?
—Muy bien ¿Y tú?
—Más o menos
—Por allí hay una manta libre, podemos sentarnos y si deseas contarme porqué estás "más o menos", escucharé
Ella asintió y lo siguió hasta llegar a la manta. Ambos se sentaron.
—No me dieron el puesto de maestra, pero si el de ayudante de la maestra
—¿Por qué?
—No sé cómo responder sin ofender a tu sexo
Él la miró fijamente—Estoy dispuesto a escuchar
—La sociedad dictamina cómo debe verse una mujer y la chica que también aspiraba era más hermosa que yo, por ende ella tiene el puesto
—Entonces el director de la escuela es un inútil, si tú estabas mejor cualificada debió de escogerte a ti
—Ser mujer es difícil Tyler, lo acepté porque de verdad ya no quiero trabajar más en los campos de labor. Ya estoy cansada.
Él la miró en silencio, pero no le dijo nada.
—Casualmente hoy en la mañana John me llamó "Feminista", no tenía ni idea del término y fui a la biblioteca a buscar sobre ello ¿Y qué crees? Sólo dos libros y estaban bastante escondidos. Muy interesante y si, soy feminista. Creo que eres el primer hombre feminista que conozco
—Un hombre jamás podrá ser feminista. Porque el patriarcado y su socialización interiorizada en cada uno de nosotros, en modos diferentes, pausados y recurrentes de pensar, sentir y actuar; toman posesión de nuestra identidad existencial, política y social del hombre que llevamos dentro
Ella alzó las cejas y se echó a reír.
—Entonces tú dices que un hombre puede estar de acuerdo con algunos movimientos sufragistas, pero nunca ser feminista
—Exacto
—Tiene sentido ¿Comemos?
Ella abrió la canasta y sacó sándwiches.
—Había traído la botella para celebra, pero creo que no estás para celebraciones
—Por lo menos tengo trabajo ¿no? Así que podemos celebrar más tarde, en mi casa ¿Te parece?
Él asintió y recibió él sándwich.
—¿Cómo la has pasado Tyler?
—Me he divertido, he visto cosas nuevas que en mi cotidianidad no son comunes
—¿Cómo cuáles?
Él lo pensó un momento—Supongo que todo lo que he hecho aquí
—¿En serio tu vida es tan gris?
—Soy un esclavo del trabajo
—Eso veo
En ese momento un grupo de personas se levantó a jugar al críquet. Charlie hace mucho que no jugaba, no podía criticar a Tyler, ella también era una esclava del trabajo. Se dijo que mientras él estuviera allí, se divertirían a lo grande.
Ella se puso de pie—Tyler vamos a jugar
Él se levantó sin decirle nada y se dispuso a seguirla.
—¿Sabes jugar?
Él asintió y llegaron a donde se encontraban las personas, que Charlie notó que eran todos hombres.
—¡Hola!—los saludó—¿Podemos jugar?
—Por supuesto que tu acompañante puede jugar, tú puedes sentarte como las demás mujeres y vernos jugar
—¿Qué pasa chicos? ¿Tienen miedo que un ser tan inferior como una mujer les gane?—Los provocó Charlie
Cuando ellos le iban a responder, se escuchó un alboroto a unos cuantos metros de ellos. Esta vio como un hombre que usaba un hábito negro hasta los tobillos, de cabello rubio, ojos verdes y sombrero negro tomaba a Samantha por los cabellos.
—¿Qué demonios...?—comenzó a decir a Charlie
Ella vio como John intentaba apartarlo y los hombres de Rolfe lo separaron. Charlie se dirigió de inmediato a la escena y se colocó junto a su amigo, el cual empujó a uno de los hombres de Rolfe.
-Ya déjenlo-ordenó este último
-¿Te encuentras bién?-le preguntó Charlie y John asintió.
-Eres un engendro del demonio-le dijo el hombre a Samantha-¡Recibirás veinte latigazos pecadora!
-Padre no, por favor...-le suplicaba
La chica no dejaba de llorar y Charlie sintió pena por ella. Por ella y por todas las mujeres que estaban sufriendo por la injusticia de la vida. Haber nacido mujer es casi que una maldición.
-¿Es usted el señor James?-le preguntó Marco saliendo de la nada
Este soltó a Samantha y ella cayó al suelo.
-¿Quién es usted?
-Soy Marco Pearson, mayordomo de la familia Westhampton
Este hizo sonar su garganta-¿Qué se le ofrece?
-Quiero decirle con todo respeto que entiendo su frustración, una hija deshonrada es lo peor que puede pasarle a una familia
-Gracias
-Por eso he tomado la petición del señor Rolfe muy en serio. Así que he decidido admitir a su hija en el selecto grupo de criados del duque
El clérigo lo miró con curiosidad-¿De verdad señor Pearson?
-Efectivamente y necesito que me acompañe mañana a primera hora
El clérigo miró a su hija con asco-Por supuesto que estará mañana a primera hora señor Pearson, de verdad que estoy muy agradecido por ese gesto de amabilidad
Marco asintió y no le dijo nada.
-Vamos Samantha-le dijo su padre y está lo siguió, no sin antes mirar con desolación a John
Este apretó los puños-Maldición...
Charlie le pasó una mano por los hombros.
-No podemos hacer nada, pero por lo menos allá estará bien. Créeme-lo tranquilizó
-Es una buena mujer
-Se le nota muchísimo
Él se metió las manos a los bolsillos-Me voy a casa-dijo y se marchó.
Ella sintió cuando Tyler se colocó junto a ella.
Charlie suspiró-Creo que Marcó no soportó ver eso y por eso decidió contratarla. Pobre chica, es tan injusto
-Creo que a John le gusta
-Puedes jurarlo, Samantha es totalmente la mujer que le gusta. Bonita, delicada, sin espíritu y sumisa a un nivel extremo
Él alzó las cejas, pero no dijo nada.
-Pobre chica-continuó Charlie-Salir de un infierno para meterse a otro, supongo que allá no sufrirá tanto como acá
-¿Lo dices porque tendrá al duque de patrón?
Ella se echó a reír-Claro que no, Westhampton a duras penas te conocerá a ti. Hablo de Marco, es un insufrible y de seguro no descansará hasta volverla la criada perfecta
Él asintió pero no le dijo nada.
—¿Nos vamos?—le preguntó ella—Se que acabamos de llegar, pero siento que ya la tarde se arruinó. Vayamos a mi casa ¿Te parece? No está muy lejos de aquí
Él asintió y se dispuso a seguirla.
Charlie miraba a Tyler de vez en cuando mientras caminaba. ¿Qué era lo que sabía de él? Era administrador, tenía treinta y cinco años, era un hombre de muy pocas palabras, diplomático, serio y al parecer con una paciencia infinita. Le gustaba, le gustaba y mucho. Sin embargo, no dejaba de pensar que en él había algo raro, vagamente familiar, por más que le echara cabeza no daba con que. Ella estaba segura de lo que quería, y era comodidad. Ya estaba harta de los trabajos pesados. ¿Era mucho pedir un guarda ropa muevo?
<<Ya lo tienes>> recordó.
Paseos, meriendas, joyas, una doncella, agua caliente...
<<Nunca haz sido una mimada>> se reprendió.
No obstante, en el pasado tuvo todo eso. Y este era su presente, quizás si se volvía amante de Tyler podría tener sólo parte de esas cosas.
—No sueles ser muy callada ¿Ocurre algo?—lo escuchó decir
—¿Me estás diciendo parlanchina?
Él se quedó callado y negó con la cabeza.
—Yo no soy parlanchina, lo qué pasa es que tú no hablas mucho
Su casa se asomó a la vista y aceleraron un poco el paso.
—Te preocupa algo
Esta vez no fue una pregunta lo que escuchó de sus labios. Ambos se detuvieron en la entrada de su casa, el sol se estaba escondiendo y el cielo tenía distintos matices naranjados. Una suave brisa movió sus cabellos y ella le sonrió.
—¿Es por lo de tu trabajo?—continuó él
Charlie asintió—¿Quieres un poco de té o prefieres que nos tomemos la botella?
—¿Qué prefieres tu?
—La botella—le respondió y a continuación se echó a reír. Ella volvió de la cocina con dos vasos y se sentó en frente de él.
—¿Cuánto tiempo te quedarás Tyler?
—No lo sé, aún tengo muchos días libres
—¿Piensas quedarte luego de las festividades? Ya finalizan pasado mañana
Él recibió el vaso de Whiskey y bebió un sorbo.
—Eso depende
—¿De qué?
—De si quieres que me quede
Ella le dio vueltas a su whiskey y lo miró fijamente.
—Entonces depende de mi
Él asintió y ella tomó un sorbo. <<Creo que puede funcionar>> pensó esperanzada.
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La Ley Del Lobo © ( Saga Westhampton Libro #5 )
Historical FictionInglaterra 1873. Tras ser una de las familias más antiguas y respetadas, Los Westhampton compuesto por cinco hermanos: Lord Wolfram el duque, Lord Marsias el Marqués, Lord Uriel el Conde, lady Georgia y Lady Iuola. Han decidido no mezclarse con...