Luke Ross
Pasaron unas semanas desde el famoso trabajo de literatura con Jade, es decir, hace unas semanas desde qué la conocí y me hice amigo de ella.
Es curioso pero con ella me olvido de todo, nunca me había sentido así con ninguna chica. También desde qué la conozco, no he vuelto a fijarme en otra chica.
[...]
Una tarde de domingo, tumbado en mi cuarto, empecé a darle vueltas a ese tema.
Necesitaba ayuda de alguien, de alguien qué supiera sobre temas de amor.
Fue entonces cuándo la bombilla de mi cabeza se iluminó.
¡Jessie! - exclamé para mis adentros.
Nadie mejor qué Jessie, podría ayudarme sobre estos temas.
Salté de la cama al suelo y salí de mi cuarto a buscarla.
Miré primero en el rincón más obvio de casa, el salón, no estaba, miré en la sala de proyectores, tampoco estaba ahí, ni en la cocina, ni en la terraza, ni en los baños, ni en las habitaciones de mis hermanos ni siquiera en su habitación.
Exhausto dejé qué mi cuerpo cayera sobre el sofá.
¿Dónde se habrá metido? - me cuestioné a mí mismo.
En ese momento mi móvil vibró, indicando que tenía un nuevo mensaje.
Mi corazón se aceleró al ver de quién era.
Jade.
Abrí el mensaje.
Luke estoy sola en casa. ¿Te apetece venir a jugar un rato con la consola? Mi padre se ha ido a trabajar fuera unos meses y mi madre vendrá tarde. Pero vaya, sólo si te apetece.
Di un pequeño bote sobre el sofá de la emoción, y enseguida acepté la petición pidiéndole qué me pasara su dirección, mientras iba a cambiarme de zapatillas.
Salí del ático a escondidas de mis hermanos y de Bertram, ya que aún no sabía dónde estaba Jessie.
En menos de diez minutos, estaba en su portería dispuesto a llamar al timbre, pero antes me dediqué a recuperar un poco de aliento, ya qué había venido corriendo.
Pulsé en el interruptor, una voz dulce me preguntó quién era, ese gesto me pareció muy entrañable.
- Soy yo, Jade. Luke Ross. - le dije, para luego empujar la puerta, y subir al ascensor, marcando el cuarto piso.
El pequeño trayecto de la planta baja hasta el cuarto piso se me hizo eterno.
Una vez se abrieron las puertas del ascensor, ahí estaba Jade, apoyada en el umbral de la puerta, esperándome mientras miraba cualquier cosa en su teléfono móvil.
Escuchó mis pasos y alzó la mirada, soltó una sonrisa ladeada antes de saludarme.
- ¿En serio preguntas quién es, antes de abrir? Sabiendo qué soy yo, claro está. - cuestioné riéndome. - Eh, no te he traído a aquí, para qué te rías de mí. - me contestó cruzándose de brazos. - No me burlo de ti, iba a decir qué me parece entrañable. - se ruborizó y eso me hizo sonreír (aún más).
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Enamorada de un Ross.
RomanceDos familias son enfrentadas por temas de dinero, ellos son la familia Ross y la familia Lewis. ¿Pero qué pasa si un miembro de la familia Ross y una miembro de la familia Lewis se enamoran?