Jade Lewis
Aquella mañana me desperté pensando qué sería un día normal, otro día más en mi vida pero, estaba realmente equivocada.
Habrían pasado un par de semanas después de aquella conversación con Luke, y desde entonces, actuamos cómo si fuéramos novios aunque técnicamente aún no me lo había pedido, porque sí, él quería "pedírmelo bien", ¿Qué tontería, verdad? Yo siempre le diría qué sí, porqué le quiero, pero igualmente él quiere tener un detalle conmigo y yo no se lo voy a rechazar.
Pero cómo iba diciendo, hoy no era un día normal, más bien era un día triste.
Me levanté de la cama, y nada más salir de mi cuarto, vi a mi madre sentada pensativa en la silla del comedor.
- Mamá. - la llamé para captar su atención. - Buenos días, cariño. - me saludó. - Buenos días, ¿Estás bien? - realmente me preocupé, al verla tan apagada conociéndola se me hacía extraño. - Sí, sí. Sólo necesito hablar contigo urgentemente. - la miré extrañada. - ¿Conmigo? Está bien, dime. - Hija, tu padre se ha ido a trabajar al extranjero. No vamos a verle durante mucho tiempo. - la miré incrédula.
No podía creerme qué mi padre se hubiera ido a la otra punta del mundo y no decirme nada.
- ¿Por qué papá no me dijo nada? - le pregunté al cabo de unos segundos. - Todo fue muy rápido, se lo dijeron anoche cuando tú dormías. - ahora lo entendía. - ¿Cuándo vamos a poder contactar con él? - musité con voz temblorosa. - Esta misma noche nos llamará. - asentí levemente y me levanté de la silla del comedor para después arreglarme, ya qué tocaba instituto.
Después de darle un beso en la mejilla a mi madre, me dirigí a clase.
Ashley estaba esperándome en la puerta del instituto, al ver mi cara, frunció el ceño y preocupada vino.
- ¿Qué te pasa, flequitos? - me preguntó, "flequitos" era el mote qué utilizaba cariñosamente. - Mi padre se ha ido al extranjero a trabajar.
Ashley me abrazó fuertemente reconfortándome. Le expliqué más o menos la situación, y me volvió a abrazar.
- Ahora Ashley, debes de sacar la leona qué llevas dentro. Eres muy fuerte y lo sabes. - aseguró y yo asentí, obligándome a mí misma a tragarme las lágrimas qué amenazaban con deslizarse por mis mejillas. - Lo soy, soy muy fuerte. - le dije con una sonrisa de oreja a oreja. - ¡Esa es mi chica! - exclamó para después reírse. - Mira ahí llega tu pecoso, tu Romeo, tu príncipe azul... - empezó a decir entre risas, le di un codazo para qué callara aunque terminé por reírme yo también.
- Hola Jade. - me saludó Luke, me abrazó por la cintura para luego depositar un beso sobre mi mejilla, Ashley miraba la escena enternecida. - Hablamos luego, Jade. - se despidió de mí con una sonrisa cómplice.
Miré a Luke el cuál me miraba sonriendo con las mejillas algo sonrojadas y con un brillo especial en los ojos. Verlo así de feliz hacía que me olvidará de todo, concretamente en la conversación que tuve hará media hora con mi madre, sonreí yo también para luego darle un pequeño beso en la comisura de los labios.
- Te quiero. - dijo él después del beso, haciendo qué por unos segundos se me parara el corazón, para luego hacerlo latir con más fuerza.
Efectivamente Luke tiene el don de controlar mi cuerpo a su gusto y volverme completamente loca. - pensé.
- Yo también Luke, ni te imaginas cuánto. - entrelacé sus dedos con los míos, sin borrar la sonrisa de mi cara al igual que él.
Nos adentramos al instituto, me acompañó a mi taquilla para luego ir a clase.
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Enamorada de un Ross.
RomanceDos familias son enfrentadas por temas de dinero, ellos son la familia Ross y la familia Lewis. ¿Pero qué pasa si un miembro de la familia Ross y una miembro de la familia Lewis se enamoran?