Ago. 3, 2025
El agua de la cascada se sentía caliente por el sol que pegaba fuerte, nadie parecía dispuesto a salir aun, pero el reloj marcaba las doce lo que significaba que llevábamos casi dos horas dentro y pronto empezaríamos a parecer pasas, además de eso, por mi parte quería permanecer allí solo mirando como Kay se hundía y volvía a la superficie luciendo simplemente espectacular con el cabello oscuro ondulado tapando un poco de su frente y como las pestañas largas mojadas lucían con sus ojos, haciéndolos parecer más grandes, también estaba el hecho de que los mismos eran verdes oscuros con matices color miel, que resaltaban con una tes apenas morena. Cuando salí un poco del ensoñamiento, me pregunte desde cuando era capaz de describir a una persona con los sentimientos que ahora sobresalían de mí, con anterioridad había descrito el físico de alguien, sí, pero lo hice usando palabras vagas y simples: ojos verdes y grandes – ni siquiera me tomaría el tiempo de mencionar las pestañas – cabello negro ondulado, tes apenas bronceada, fin. Salí del agua siéndome un poco abrumada con mi comportamiento.
Cuando todos estuvimos fuera, concordando en que era momento para ir a comer no antes sin secarnos, cada uno busco un espacio apartado de las miradas de los otros para hacer el cambio de ropa, note que Kay estaba a solo unos metros, los árboles cubrían casi por completo su cuerpo pero logre identificar de quien se trataba cuando reconocí la camisa estampada con una figura que yacía ahora en el suelo para ser reemplazada por otra, no estaba segura cuanto tiempo había estado mirando a su dirección siguiendo ahora los pasos que daba fuera de donde estaba, ya vistiendo su ropa limpia, pero entonces por un momento freno sus pasos y volteo exactamente en donde me encontraba, nuestros ojos se cruzaron y sonrió, acción que devolví sin pensar en ello hasta que note que sus ojos se desviaron hacia abajo y un rubor apareció de inmediato en su cara, unos segundos después aparto la mirada de manera brusca para seguir sus pasos fuera, entonces me percate de que aún me encontraba solo con la ropa interior que había cambiado por la que se mojó: un top deportivo gris que hacía juego con unos boxers femeninos del mismo tono. Era absurdo que se hubiese sonrojado por verme de esa manera cuando se podría comparar con estar en traje de baño, entonces por un momento me permití cuestionar, si su actitud se debía a que había tenido algún pensamiento al verme así, lo cual estaba lejos de incomodarme y por el contrario desee fuera de esa manera.
Nuestro almuerzo lo tomamos en una cafetería, por lo que no se trataba de un plato complejo, todos habíamos optado por pedir un par de sándwiches de pavo, juego, café... como si tomáramos el desayuno, pero debido a mi costumbre de consumir dos tasas de cafés diarios y ninguna de estas en la mañana, me sentía más que satisfecha con mi pedido. La conversación era superficial, fácil de llevar por lo que participe un poco más sintiéndome también confiada teniendo en cuenta que en ese punto ya éramos conocidos que habían empatizado. Por un momento parecieron interesados en como funcionaban las cosas en mi país, mis respuestas no eran las de una persona orgullosa por su patria, ni tampoco una disgustada, me incline por sonar objetiva evitando siempre tocar temas políticos e inclinándome un poco más por cosas turísticas, gastronómicas y musicales.
— Lamento decirlo así —dramatice —pero no, no todos usamos la palabra parce
— ¿Como no? —comento uno de los chicos sorprendidos.
— Algunos nos inclinamos por el Güevón
Las preguntas se intensificaron con esa pequeña información que se alargó aun cuando terminamos de comer e íbamos camino a la casa de uno de los chicos que nos invitó para pasar el resto de la tarde, nos acomodamos en su patio trasero aprovechando el buen tiempo que unos acompañaron con cerveza y otros nos decidimos por un café frio hecho en casa, al mío termine exprimiéndole un poco de limón lo que provocó que Ojos Verdes me mirara con curiosidad.
—Prueba —ofrecí bajo su atenta mirada.
Lo tomo dudando por un momento antes de dejar que el vaso chocara con sus labios.
—Sabe bien, —aprobó con sorpresa mirando a tasa —quierouno igual —comento mientras dejaba caer jugo de limón en su propio café.
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QUIZÁ EN OTRO UNIVERSO © [Terminada]
Science Fiction- El anillo de la astronomía, justo el que yo te hubiera dado también -comento en un susurro refiriéndose al aro dorado que de pronto sentí caliente en mi dedo, sin llegar a quemar, solo un leve calor que daba gusto sentir y supuse se debía al propi...