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Ago. 2, 2030

A las cinco tocaba el timbre de la casa del cumpleañero, al igual que hace unos años llevaba un petaco de cerveza, pero esta vez iba con más que eso, tenía una bolsa llena de un par de productos típicos de mi país. Venia sola porque estuve todo el día averiguando que requisitos necesitaba para aplicar a una especialización de la carrera que estudiaba, allí. Ni siguiera avise a O.A que estaba ya en la puerta porque le había pedido que no comentara que estaba también en el país, que de hecho habíamos llegado en conjunto, pero como ese día no tenía ningún pendiente asistiría a la hora en que comenzaba el festejo, a diferencia mía.

Abrió la puerta una de las chicas que me miro por unos largos segundo, como si estuviera asimilando que se tratara de mí, entonces se abalanzo a abrazarme haciendo que retrocediera unos pasos para mantener el equilibro.

  — ¡No puedo créelo!

  — Yo si —provoqué en broma.

Cuando me empujo para que pasara tomando la bolsa que traía para ayudarme a cargarla, camine tras ella directo al patio trasero de la casa donde suponía estaban todos; aun no terminaba de cruzar la puerta cuando se hizo sentir.

  — ¡Miren que mentira nos ha echado Tay! —todos la miraron de inmediato —¡doña universo está aquí! —me reí bajo por el mote que acaba de ponerme.

De un momento a otro los chicos se acercaban a comprobar que en efecto se trataba de mi para luego envolverme en un abrazo a la vez que empezaron a hacer preguntas de las que no me permitían dar la respuesta porque lanzaban las siguiente sin permitirme hablar o siquiera dejar que descargara el petaco que ahora sostenía con una sola mano.

Cuando Tay empezó a acercarse hasta donde estábamos el resto, se llevó rápidamente un par de goles suaves y amistosos por la mentira que había dicho para encubrirme.

  — Dijo que habías reprobado algunas materias, por lo que tuviste que quedarte para recuperarlas —acuso una de las chicas.

  — Muchas gracias Tay —recrimine en broma, fijando mi vista en sus ojos que estaban claros, de la forma en que se ponían cada que estaba amando todo lo que veía.

  — Fue lo mejor que se me ocurrió —alego, restándole importancia al asunto.

Me permití por fin descarga el petaco ahora que tenía un poco más de espacio, pero antes de que la canasta tocara el suelo, alguien tomo el otro extremo para que este cayera con un poco más de cuidado en el pasto, no pensé mucho de quien me prestaba su ayuda con la simple tarea, pero lo comprobé tan pronto levante mi mirada dispuesta a agradecer. Hay estaban los mismos Ojos Verdes oscuros que no veía en vivo hacia años.

  — Te ayudo —dijo simple.

Tras saludar a O.V como si no me hubiese afectado su presencia sin ningún aviso y evitando soltar algunas incógnitas que guardaba respecto a su alejamiento, me volví a mirar a O.A que aún estaba a la espera de que saludara como era debido ya que no lo había hecho por todo el alboroto que hacia un momento tuvo lugar cuando los chicos se acercaron a saludar. Al notar mi duda, decidió acercarse por su propia cuenta, sus labios iban directo a chocar con los míos, pero entonces fui más rápida y tomé su cara para plantar mis labios directo en su mejilla.

  — Hola amor —dije seguido a mi acción.

No estaba del todo segura de porque había actuado de esa manera, pero era consciente que una parte tenía que ver con el hecho de que Kay estaba junto a mí, al igual que todo el resto que nos rodeaba aun; mi acción paso desapercibida para los demás o eso parecía, pero no para para los tres protagonista, O.A y O.V me miraban con una confusión latente en sus ojos, aunque por diferentes razones y el mismo motivo.

Las razones:

La confusión en los ojos de O.A se debía por como esquive su beso, teniendo cuidado de no ser obvia, aunque quien igual lo había notado precisamente era quien yo no quería que lo notara: Tay.

La confusión en los ojos de O.V se debía al hecho de que llame amor a Tay como si fuese algo común y lo era, pero también era obvio que no lo vio venir o se planteó que lo escucharía en directo como una confirmación de lo que seguro ya le habían contado los chicos, acerca de nuestra relación. Aun intentaba asimilarlo.

El motivo:

Mi manera de actuar.

Cuando note un ápice de dolor en los ojos de cada quien me sentí incomoda, peor que eso me sentí estúpida por generar esa situación, aunque por un momento sentí que era inevitable, porque sin importar cuanto la hubiese planeado para tener cuidado con lo que decía o hacía, alguien iba a salir herido. Tay se alejó para tomar asiento junto a uno de los chicos empeorando mi sentimiento y queriendo correr a su lado para explicarme, pero en unos segundo mi razón apareció de inmediato haciéndome saber que no era el lugar ni el momento, el primero porque estábamos en compañía y el segundo porque las cosas estaban tan recientes que hablarlas ahora solo provocaría una pelea innecesaria delante de nuestros amigos, así que decidí darle su espacio y sentarme en la única mecedora desocupada, justo al lado de Kay, para rematar. "bien hecho Madi" me reproche a mí misma.

El asado había salido bien, el cumpleañero estaba feliz,agradecido por la compañía y los regalos también, esa era la indicación de quetodos podíamos irnos tranquilos por haber cumplido con nuestra parte comoinvitados. Era momento de ir en busca de Tay a quien había perdido de vistacuando los del parche habíamos dejado nuestro lugar y pospuesto nuestra charlaque se empezaba a poner profunda para ir a cantar en la sala el felizcumpleaños, compartir con el compañero y con otros conocidos que estaban porallí.

QUIZÁ EN OTRO UNIVERSO © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora