Ago. 28, 2030 – Luna nueva
Iba camino a la casa de O.V con unos nervios que no había sentido antes porque era el encuentro más aleatorio que había tenido en mi vida con una persona que llego a remover mucho en mí, para ser sincera que aun removía, aunque era diferente al pasado, sentía nostalgia y estaba buscando algo que no sabía que era, lo que, al fin de cuentas, era igual a buscar a tientas.
Cuando toqué el timbre la puerta fue abierta casi de inmediato como si hubiese estado esperando tras esta, fui recibida con un abrazo sin que ninguna palabra fuera pronunciada, su perfume me hizo sentir un poco mareada de una manera buena, familiar, provocando que me relajara.
— No tuve oportunidad de darte la bienvenida en la fiesta como era debido —se excusó.
— También me alegra verte de nuevo —repuse simple.
Me asegure de silenciar mi celular mientras la puerta era cerrada, solía hacerlo inconscientemente cada que sentía que estaba en un asunto importante como para dejarme distraer por el ruido del aparato, porque entonces iba a estar tentada a revisarlo por pura curiosidad. Espere a que caminara delante de mí para que me indicara el camino. Al llegar a la sala note enseguida el piano blanco de cola que tenía, ese se trata de mi instrumento favorito desde siempre, por lo que no pude disimular el brillo en mis ojos cuando lo vi, note que tenía algunas letras, hechas en marcador a un costado, había solo dos, pero eran visibles.
— Son parte de canciones inspiradas en mis musas —explico cuando logro encontrar el lugar que tenía toda la atención de mi mirada —como no puedo pedirle a la vida que escriba la frase que más le gusto de las canciones que le he hecho, le pedí a la persona que me dio la vida que escribiera una —agrego rápidamente sin darme tiempo a hablar, refiriéndose claramente a su mama —la otra es de mi pequeño hermano, esta apenas aprendiendo a escribir, así que no es muy alineado.
— Entonces ya puedo asegurar dos cosas que han cambiado en estos años —comente mirando directo a sus ojos con una sonrisa, por el pedazo de información que me entrego sobre su hermano —ahora tienes ha alguien nuevo para enseñar a componer como tú lo haces y te gusta escribir sobre tus favoritas—sonrió – Oh, espera, eso ya lo sabía.
Por un momento me dio la espalda para buscar algo en uno de los muebles que decoraba la sala.
— Faltas tu —me tendió un marcador que mire por largos segundos.
— No creo que sea buena idea.
— Vamos Mad, ¿recuerdas los dos escritos que te di? —movió el marcador para indicar que lo tomara, pero seguí reacia —, puedo cantarlo en caso de que tu respuesta sea un no, yo realmente hice una canción de ellos.
Antes de que agregara algo tome el marcador aun en su mano para escribir la frase que era incapaz de olvidar desde aquella tarde en que me había entregado aquello folder con las hojas dentro, nunca había llegado a leer completa la primera y la segunda ni siquiera había llegado a leerla, en cambio guardo todo con recelo y bajo llave, en el armario de mi habitación en casa de mis padres. Me acerque al piano para agregar las cuatro líneas, debajo de lo que escribió su madre y hermano, respetando el hecho de que se trataba de su familia.
Podía deducir que llevábamos mucho tiempo en su estudio porque mi espalda empezaba a sentirse por no estar en la posición correcta, por lo que me removí un poco buscando otra posición aun sosteniendo las hojas que me había pasado y leyendo con atención. Sabia que esperaba mi opinión, tal como lo había dicho aquella noche de vuelta a casa con Tay y su compañía a mi lado.
— ¿Entonces? —comento O.V de primera, levantándose su mano para pasar un mechón de mi cabello, detrás de mi oreja y mirándonos con atención.
— Creí que esa era sola una excusa— comente sincera — ahora que tienes un equipo que te puede dar una opinión más profesional —porque yo soy simplemente fan de lo que escribes.
— Que poca objetividad —fingió molestia, provocando mi sonrisa —. Sigo prefiriendo una opinión a corazón abierto —explico —además, no era una excusa para nada, pretendo recuperar los años perdidos de una opinión sincera y no una comercial.
— Puedo ser curiosa —comencé — y preguntar: ¿Por qué hay tanto desamor en estas letras?
— La única ves que me enamore, resulte que esa persona se fue —levanto los hombros para restarle importancia al asunto —es lo que ahí —agrego.
— Pregunté por ti cada que tenía oportunidad —confesé con las palabras plasmadas en la hoja en mi cabeza.
— ¿Antes o después de elegir a Tay? —era un reproche sin duda —¿antes o después de siquiera despedirte? —. Un cuestionamiento más adulto y crudo.
— Pasaron dos años antes de que intentáramos algo —suspire —. estaba allí y tú acá, no creo que se tratara de una elección.
— Nunca pedí que me siguieras, solo que lo intentáramos.
— Te alejaste.
— Que hubieras hechos tú si en mi lugar escucharas decir a la persona que movía mucho en ti un "ya no importa" —iba a responder, pero me interrumpió —si se va sin tomarse, aunque sea el tiempo de enviar un mensaje con un simple "adiós" —, puntualizo de nuevo. Sus ojos estaban un poco encharcados cuando lo dijo y sentí mi propio pecho doler —. ¿Lo pensaste siquiera? —pregunto acercándose peligrosamente a mi rostro.
No lo soporte más y junte nuestros labios porque quería darle lo único que sentía auténticamente y solo con mi corazón, mi razón no estaba incluida porque de ser así no pasaría, necesitaba un equilibro que solo encontraba en el camino de la lógica, siempre me había inclinado por ese lado de la balanza y esta ocasión había sido una excepción que no repetiría. No quería saber mas de cuestionamientos complicados ahora mismo.
Esa misma noche no solo había elegido ya uncamino, me alejé de la casa a la que debía llegar y en cambio me dirigí a lacolina sin atreverme a mirar el celular aun, sabiendo que mañana mientrasestábamos en nuestra cita en la cafetería tan familiar, Tay intentaría indagarsobre mi desaparición y entonces le contestaría con verdades a medias perotendría algo real y era mi palabra, mi sí rotundo sobre las indirectas respectoa un futuro en donde parte de nuestras metas y proyectos serian uno solo.
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QUIZÁ EN OTRO UNIVERSO © [Terminada]
Fantascienza- El anillo de la astronomía, justo el que yo te hubiera dado también -comento en un susurro refiriéndose al aro dorado que de pronto sentí caliente en mi dedo, sin llegar a quemar, solo un leve calor que daba gusto sentir y supuse se debía al propi...