Terminamos en el estudio de grabación que había montada en su casa, no contaba con el espacio de uno profesional, pero era bastante amplio, lo suficiente para tener un mueble en L que seguramente ocuparían cuando estaba su equipo de grabación, frente al mueble se encontraba el espacio cerrado donde se podía distinguir un micrófono que colgaba de algún lugar del techo, visible gracias al amplio vidrio con contaba, otra cosa notable era las pantallas que alumbraban en colores neón, dando luz al recinto cuando estaba oscuro y debajo de estas podía verse las consolas de sonido.
En principio me comento como los primeros dos años habían sido decisivos para llegar hasta donde estaba ahora y recalcó que aun sentía que le faltaba mucho más, comentaba todo con tanta familiaridad y sin detenerse a pensar haciéndome entender que hablaba de ello con alguien que consideraba su amiga, lo que me animo para dar mi punto de vista tanto como quise a pesar del tiempo que había trascurrido.
Cada quien sostenía una lata de Smirnoff en la mano, había traído un six pack que ahora se encontraba en medio de nuestros pies, también trajo un bowl donde había vaciado por lo menos dos paquetes de papas picantes – concluí al notar que la papas por poco salían fuera del recipiente. En un punto del tiempo que llevábamos allí nos deshicimos de nuestros zapatos y terminamos ocupando el suelo entapetado como silla y el mueble como espaldar para estar más comodidad si cabía, ya cada quien había desocupado dos latas, lo que nos parecido suficiente cerveza y entonces me ofreció del mismo café que había traído para todos los chicos hacía unos días, que no rechace porque simplemente era adicta a la bebida y si, era de nacionalidad o eso era lo que le decía a todo aquel que me pedía dejar de tomarlo con tanta frecuencia. El mejor café suave se producía en mis tierras, ¿cómo osaba la gente a pedirme que no lo tomara con tanta frecuencia?
Podía deducir que llevábamos mucho tiempo allí por el hecho de que mi espalda empezaba a sentir la molestia por estar tanto tiempo sentada, pero no podía saber exactamente cuánto había sido ese tiempo porque el estudio estaba cerrado por completo sin ningún tipo de ventana que me permitiera ver si afuera aún era claro u oscuro, podía mirar la hora en mi celular, si, incluso en el reloj que siempre traía, pero simplemente no quería.
— He estado hablando de mí, empiezo a sospechar que estas evitando querer hablar lo que has hecho durante estos años.
— Puedo resumirlo fácilmente, he estado entre la universidad, la residencia estudiantil, algunas veces en el planetario con qué cuenta la ciudad y algunos fines de semana en casa de mi madre.
— ¿Y en donde entro Tay? su atrevimiento me desconcertó por un momento —pensé en buscarte, estar en las llamadas que hacían con los chicos, pero yo solo... fue muy confuso que te fueras sin siquiera despedirte por esa discusión a causa de bueno... y luego saber que estabas precisamente con la persona que lo causo.
— Pasaron dos años Kay, quería estar segura conmigo y todo lo que me rodeaba antes de empezar una relación.
— ¿Nunca fui una opción para ti?
— Te quedabas y yo me iba, estaba siendo realista.
— Pudimos intentarlo.
— Incluso tú lo fuiste, te alejaste —complete mi anterior afirmación, pasando por alto su planteamiento, porque no quería empezar a culparme por algo del pasado.
— Porque creí que era lo que querías, que no te interesaba saber de mi porque ya tenías a la persona correcta, lo supuse por como mirabas con esa atención sus ojos desde el primer día.
— No voy a llegar a esto Kay —zanje.
— Lo siento, no quiero sonar como si estuviera reprochando algo, me refiero a que parecían ese plus que cada quien necesita y nadie podía cambiarlo, parece que no me equivoque —agrego.
— ¿Tu querías intentarlo?
— No es obvio.
Hablo en presente, lo había notado y no esperaba que contestara aquello, esperaba que entendiera su punto. Sentí sus labios en los míos, todo se disparó dentro de mí, pasaba también con Tay pero en formas distinta, ni siquiera pude llegar a razonar y ya estaba devolviendo el beso.
— Quiero que seas tu quien que tenga esto por primera vez —dijo apenas separando nuestros labios para hablar —porque eres la única persona con la que he sentido la combinación completa —agrego antes de volver a mis labios.
El tapete fue suficiente para lo que siguió. La única ves que dormiría en sus brazos, aunque el tacto se sintiera familiar.
Esa misma noche cuando salí de su casa, podía asegurarme que Tay era mi razón y Kay mi corazón, pero en todas las elecciones que teníamos un solo camino para tomar y en la mía siempre había primado uno de esos dos lados por más que intentara mantener un equilibro.
*Quizá más adelante me anime a hacer un explicidde esta parte, por ahora lo dejo a la imaginación de cada quien"
M.L
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QUIZÁ EN OTRO UNIVERSO © [Terminada]
Ciencia Ficción- El anillo de la astronomía, justo el que yo te hubiera dado también -comento en un susurro refiriéndose al aro dorado que de pronto sentí caliente en mi dedo, sin llegar a quemar, solo un leve calor que daba gusto sentir y supuse se debía al propi...