Sábado 24 de Enero, 2015
10:30 de la mañana
Hace ya un mes vivía con Anna García, mi mejor amiga.
Como todos los sábados desde que ella había llegado, me despertó con el sonar de la estación de radio más melosa del mundo.
En mi rutina, me muevo de un lado a otro en la cama completamente retorcido, lanzo una almohada a lo lejos, tomo el celular del velador, lo enciendo, veo la hora, lo desbloqueo y comienzo a revisar los mensajes de WhatsApp...
Mientras leo rápidamente los mensajes de menor importancia, espero la aparición de Anna en mi puerta.
Quizás tenía un radar, ya que siempre golpeaba a mi puerta 5 minutos después que me despertaba.
Cuando la autorizaba a pasar, ella se quedaba en el umbral de la puerta y me decía melodiosamente que se iba a trabajar o a la universidad.
Hoy no fue la excepción...
Como siempre la invite a pasar, se quedó junto a la puerta, con la punta de sus pies golpeaba levemente el suelo casi hasta con ritmo.
Me miraba risueña tras sus lentes.
Su cabello castaño y liso como siempre lo llevaba sujeto pesimamente y despeinado.
Llevaba unos pantalones claros con una blusa suelta, la cual no marcaba su figura.
Sonreía como siempre.
Ya te vas/ ya me voy
Lo dijimos al mismo tiempo, comenzamos a reír.
Ella asintió y dijo que ya se iba.
Asentí desde mi cama.
-a qué hora sales del trabajo
Se comienza a acercar a mi cama, entonces se estira junto a mí y me abraza
-como a las siete, después me tengo que venir casi volando, porque tengo que seguir estudiando para un examen.
Ambos íbamos a la universidad y cursábamos nuestro tercer año, sin embargo no estudiábamos lo mismo, Anna estudiaba licenciatura en Arte mientras que yo estudiaba Arquitectura.
También ambos trabajábamos, ella en una biblioteca y yo en una tienda de música, hoy estaba libre.
-te paso a buscar entonces, para que no te retrases tanto.-la miro
-¿pero tú no tienes que terminar una maqueta?- se voltea a mirarme mientras arruga la frente
-sí, pero tengo que comprar algunas cosas que me faltan, y como trabajas en el centro, me queda al lado.
Parece pensarlo por un momento entonces agrega
-Bueno entonces te espero.
-ya dale
-bueno entonces me voy, chao.
Ella se levanta, y se despide con un beso en la mejilla, luego se va.
Escucho el sonar de la puerta al abrirse y luego al serrarse, me deja pensativo.
Su olor a flores será...
Luego de su partida pasan unos minutos en los que me dispongo sinceramente a levantarme, cuando consigo hacerlo me dirijo hasta el cuarto de baño, me ducho.
Cuando regresaba a mi habitación solo con una toalla cubriendo mi cuerpo desnudo, escucho un sonido lo bastante particular proveniente de la habitación de Anna.
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Anna, yo te amo
RomanceNada de lo que pudiera hoy narrar es una excusa a lo sucedido a lo largo de los años desde el día en que la conocí... Aquella fría mañana de abril marcó el inicio de una buena amistad la cual fue protagonista de los mejores años de mi adolescencia...