Anna, yo te amo

Parte 6

Luego de hacerlo en la ducha nos dirigimos al cuarto, en donde repetimos una y otra vez.

Al paso de unas horas despierto en la cama de Anna, ella esta recostada en mi pecho profundamente dormida, la habitación está completamente a oscuras, y el silencio es abrazador. Nuestras respiraciones son calmadas.

Un ligero movimiento de Anna me aparta de mis pensamientos.

-mmm... Fathy estas despierto.-dice susurrando

-sí.

-tengo hambre.-murmura-.

-quieres comer algo.

-está bien.

-de acuerdo, vuelvo enseguida.

Ella asiente, y me deja pasar. Al pararme, me dirijo desnudo hacia mi habitación. Ahí me coloco el pantalón del pijama, para luego dirigirme a la cocina a preparar algo para comer.

A los minutos llega Anna junto a mí, lleva puesto su pijama, esta despeinada, y sonríe.

Miro el reloj, son las tres de la mañana, en la calle solo el poste de luz ilumina la soledad del exterior.

-¿qué quieres comer?-le pregunto-.

-lo que sea.

Le sonrío, luego comienzo a hacer una tortilla de huevo y vienesas, mientras Anna se toma un vaso de agua con hielo "parece que tienes calor" le digo. Ella me mira y sonríe.

Cuando nuestra comida exprés esta lista, nos sentamos a la mesa y disfrutamos comiendo en la noche mientras hablamos de todo y nada.

Cuando acabamos de comer y vamos en dirección a las habitaciones, nos detenemos y nos miramos.

No sabemos si dormir juntos o separados.

Finalmente Anna se mete en su habitación y me dice "que pases buena noche" luego cierra la puerta.

Yo quedo mirando la puerta cerrada, sonriendo, muevo la cabeza y me meto a mi habitación a dormir.

Mientras que por el día somos los buenos amigos de siempre, Por las noches somos otros, somos completamente diferentes.

Luego de saciar nuestros deseos actuamos tan normal como siempre. El juego es pretender que nada de esto sucede.

...

A la mañana siguiente, despierto casi a las once y media, y me encuentro con Troya a los pies de mi cama.

-valla, hasta que despiertas.-me dice

-tu qué haces aquí, a qué hora llegaste.

-como a las diez, Anna tuvo que abrirme, llevaba una cara de aquellas que ni te cuento.

-se enojara si te oye.

-tranquilo, ella salió...

-¿dónde fue?

-no lo sé, bueno... venía a decirte que mañana nos juntamos todos allá, en el lugar donde aremos el camping.

-a qué hora.-me restriego los ojos

-a las nueve.

-¿vas a llevar a alguien?

-si, a una amiga... nada especial.

-bueno.

Me levanto y me voy directo a la ducha, en ella no puedo evitar recordar lo que le hice a Anna el día anterior.

Sacudo la cabeza, evito pensar en eso.

Al salir me visto y me dirijo a la cocina a comer, muero de hambre. Por suerte Troya preparó el desayuno, osino lo mataba.