Anna se encontraba parada en el umbral de la puerta, con su cartera arrastras en el suelo, las llaves en las manos y los ojos abiertos de par en par. Parecía estatua, intentaba hablar pero solo era como un murmullo o un balbuceo.
Al ver a Anna en la entrada, en shock por haberme atrapado en mi juego malvado que utilizo cruelmente para desahogarme de todos mis pensamientos tormentosos que me acompañan desde hace años, pero sin saber realmente la razón, me deja sin aliento. Rebeca me habla, no la escucho, sigo sin poder quitar mi vista a Anna quien sigue aun en el umbral de la puerta intentando decir algo. Por unos milisegundos no sé qué hacer, pero como siempre lo más natural en estos momentos es enojarme o reírme. Estoy en un estado en el que mil emociones están creciendo en mi interior.
-L ... Lo siento yo ... no sabía que tú ibas a estar con alguien en casa ...
Anna se voltea y sale de la casa, sé que se debe estar muriendo de vergüenza. Sin embargo aún estoy procesando la situación que me deja demasiado confuso como escuchar a cualquiera.
-Fathy, Fathy.
Como de otra dimensión escucho venir los llamados de mi acompañante y recuerdo que existe.
-Ah que, que quieres.
-quien era esa tipa, nos interrumpió y sentí tan bien.
Ella sin embargo pretende seguir con nuestro momento de calentura, pero ya no estoy de humor para aguantarla.
-tu solo vístete, te llamare un taxi.
-porque, si están tan bien.-intenta besarme.
-en el fondo hay un baño, te esperare aquí.-me levanto dejándola sola.
Rebeca tomó sus cosas y fue al baño a vestirse, Fathy llamo al taxi y luego a Anna una y otra vez, pero esta no le contestaba. Rendido decide llamar a Troya para contarle lo ocurrido.
Su respuesta fue que había sido un idiota.
Y en realidad así se consideró.
En cuanto el taxi llego, rebeca se subió en él muy enojada, ya que después de que Anna los había visto Fathy no quiso tocarla y había cambiado mucho de humor.
Eran las 11:30 de la noche, hace dos horas que Rebeca había dejado la casa, hace dos horas que Anna no aparecía, Fathy comenzaba a preocuparse, llamo a Troya para saber si había ido con él y no.
Entonces agrego "o la sales a buscar y te disculpas o yo te obligo a hacerlo".
Después de colgar, llamo a Anna. Esta contesto al quinto timbre.
-Fathy, lo siento mucho enserio, yo...
-hasta que por fin contestas An, ¿en dónde estás?-le pregunto ignorando sus disculpas.
-en un motel, pasare aquí la noche y en la mañana iré por mis cosas. No te preocupes, estaré bien sola y ya no interrumpiré nada de lo que haces con tu pareja. Lo prometo.
Suspiro, no sé porque no me extraña su respuesta, eso es algo que aria Anna.
-¿en qué motel estas?... Está bien, lo conozco, no te muevas, Iré por ti.
Fathy se subió al auto y condujo hacia la dirección que Anna le había dado. Dado que conocía el lugar, no tardó mucho en llegar. Y en cuanto estuvo en la recepción pregunto por Anna García, entonces la recepcionista dio la copia de la llave de la habitación mirándolo pícaramente de arriba a abajo y el no tuvo más remedio que aguantarse el obvio mal entendido y subir por ella.
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Anna, yo te amo
RomanceNada de lo que pudiera hoy narrar es una excusa a lo sucedido a lo largo de los años desde el día en que la conocí... Aquella fría mañana de abril marcó el inicio de una buena amistad la cual fue protagonista de los mejores años de mi adolescencia...