A la mañana siguiente, Fathy despertó con un fuerte dolor en el cuerpo y en la cabeza. Estaba estirado en la cama, aún estaba vestido y olía a alcohol. La luz del sol se introducía en la habitación por entre las ventanas. Haciendo cálido el despertar. Fathy intento levantarse, pero sintió un peso en el pecho. Era un cabello castaño liso desparramado entre la almohada y su cuerpo. Aquella lo abrazaba con un brazo y mantenía entrelazada una pierna con la de él. Su respiración era tan calmada que sería una verdadera pena despertarla.
No podía apartar su mirada, verla dormir... hace tiempo que no hacia eso. Le gustaba verla dormir, ya que mientras ella estaba en un sueño profundo, quedaba inconsciente ante el resto. Jamás se daba cuenta que Fathy sostenía su mirada solo cuando ella dormía, en esos momentos él era transparente, en esos momentos él no la miraba como una simple amiga...
Sin embargo aquel momento mágico en el que dejo salir un pequeño fragmento de sentimientos, termino rápidamente cuando el recobró la cordura. Fathy delicadamente se deslizo debajo de ella y con algo de esfuerzo logro dejar a Anna a un lado logrando salir de la cama.
Calmadamente se puso los zapatos y salió de la habitación.
Anna despertó minutos después que Fathy salió.
Al despertar y ver a Anna dormida en mi pecho, me hizo pensar en todas esas veces en que mi piel fue débil ante ella, en todas esas situaciones en que me quemaban muy profundamente esos ojos, esa sonrisa, su melodiosa voz...
Rápido aparto esos pensamientos fugases y traicioneros, reemplazándolos con falsedad.
Al paso de unos minutos decido regresar a la habitación y al entrar me encuentro con ella ya levantada, y con mi celular en mano.
-¿con quién hablabas, ese es mi celular?
-sí, sonó y ya que no estabas me atreví a contestar. Era Troya.
-ha si... ¿y que quería?
-propuso hacer algo el finde, quiere que nos juntemos a celebrar nuestra última semana de clases.
-pero si no es nuestra última semana de clases
-ya sé, pero si la última de los exámenes y trabajos. Ya sabes que la otra no se cuenta porque es puro relleno.
-ha oka, entonces se armó el carrete.
-no seas baboso, es entre los tres.
-si sé.
-oye quieres desayunar, yo invito. Conozco un lugar muy bueno.
-bueno.
Ambos fueron a la recepción del motel a pagar por la noche. La mujer que los atendió, los miro con una mirada mal pensada y sonriente. -que pasen buen día, disfruten-. Dijo entre risitas.
Ambos subieron al auto de Fathy y se dirigieron al centro a desayunar.
Cuando terminaron, Fathy pago pese a que lo había invitado Anna, luego se levantaron y se fueron a la casa, la cual estaba tan desordenada que dio estrés verla nada más entrar en ella.
-oh, creo que no había notado el estado de desorden tan elevado que hay aquí.
-sabes, creo que si vamos a vivir juntos hay que poner orden y reglas para que esto funcione.
-está bien, pero que sea un día en que estemos más desocupados, ahora tengo que ir a ducharme y cambiarme de ropa osino llegare tarde a la U.
-sí, igual yo. Lo bueno es que me quedan dos últimos exámenes, asique estoy más relajada y feliz.
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Anna, yo te amo
RomanceNada de lo que pudiera hoy narrar es una excusa a lo sucedido a lo largo de los años desde el día en que la conocí... Aquella fría mañana de abril marcó el inicio de una buena amistad la cual fue protagonista de los mejores años de mi adolescencia...