IV

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-𝕿𝖆𝖇𝖊𝖗𝖓𝖆 𝖔𝖋 𝖙𝖍𝖊 𝖉𝖗𝖊𝖆𝖒𝖘-

-𝕿𝖆𝖇𝖊𝖗𝖓𝖆 𝖔𝖋 𝖙𝖍𝖊 𝖉𝖗𝖊𝖆𝖒𝖘-

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- ¿kagamine? -mencionaron ambos jóvenes confundidos.

- ¿no lo son? -preguntó el hombre decepcionado.

-tsk-exclamó- es obvio que no lo son, como crees que un par de mocosos serían los elegidos por los dioses-argumento otro hombre mientras bebía su tarro, y decía con un cierto tono de burla.

- ¿Los dioses? -interrogó Rin mientras alzaba una ceja.

-¿Sí, no conocen la historia? -preguntó el barman que escuchaban todo atentamente.

Ambos jóvenes negaron el conocimiento de este tema.

-Estos jóvenes de hoy en día-bufó el hombre que bebía cerveza- no saben nada, y pensamos dejarles el cuidado de este hermoso lugar-tomó un trago de su barril.

-Ya Richard no seas tan duro-regaño una mujer peli marrón, mientras servía el siguiente barril-no son de aquí verdad-aseguró, al mismo los volteaba a ver- un gusto yo soy Meiko-se presentó mientras les regalaba una sonrisa.

-Cierto no seas tan duro Rich-reprendió un peliverde adulto mientras tomaba asiento al lado del joven llamado Richard.

-Yo les contaré, dejen en paz a ese cascarrabias de Rich-se burló el hombre que antes les había preguntado-yo soy Robert-comentó regalándoles una pequeña sonrisa-como sabrán estamos en una constante lucha con seres sobrenaturales, mejor conocidos como los "roba almas", y estos...

Se comenzaron a apagar las luces de repente.

-Bienvenidos a taberna of the dream's- exclamó una peliverde- ¡yo soy Gumi!, ¡Y seré su anfitriona esta noche! -voltea a ver a Rin-recuerden que son las 12:00 am, ¡es hora de soñar! -dijo esto alegremente mientras alzaba sus brazos hacia arriba, y una luz se encendía en toda la oscuridad apuntando a la peliverde- ¡recuerden!, Es momento de que sus sueños más profundos se vuelvan realidad...-declaró esto mientras daba una vuelta y extendía sus manos hacia enfrente.

-En taberna of the dreams, lo imposible no existe. Así que, ¡venga es hora de que lo deseen con todas sus ganas! -sonríe- espero y obtengan lo que anhelan de corazón-finalizó en tono serio mientras una de sus manos apuntaba al cielo.

- ¿Una taberna capaz de hacer eso? - pensó Rin con duda- realiza lo que más anhelas, ¿cómo una lámpara de genio? ...si es así...me gustaría saber qué pasa aquí...esto es absurdo...no es como si las respuestas se obtuvieron rápido...-

Fue interrumpida por un toquido de campana...

- ¡Pero qué carajos! -exclamó Robert con un leve tono de miedo.

Segundo toque de campana...

-No, solo son dos, puede que no sea nada grave...-exclamó Gumi tratando de calmar al público.

Un deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora