(Narra Paula)
Sonó el despertador. Era lunes. Tocaba vuelta a la rutina: clases, trabajos y horas de estudio unidos a cansancio, agobio y estrés. Pero todo esto tendría una gran recompensa y podríamos olvidarnos de la universidad por completo durante el verano. Como de costumbre, tuve que pasar por la habitación de Sara para despertarla y luego fuimos a desayunar.
- No quiero volver a clase. ¡Noooo! —dije medio adormilada—. Que alguien me secuestre y me lleve lejos, lo suplico.
- Ay, qué dramática estás, sister —nos echamos a reír.
- Jo, es que de verdad, hoy no me apetece nada ir a clase. Además, que apenas he podido conciliar el sueño.
- ¿Y eso? Por Dani, ¿no?
- Sí... —dije algo cabizbaja.
- Yo creo que deberías esperar unos días y, si no da señales, llámale.
- En fin... Vamos a darnos prisa que sino hoy sí que llegaremos tarde.
***
(Narrador omnipresente)
Era el descanso de media mañana y a Sara no le apetecía salir a la calle, así que cogió su móvil y decidió escribir a Carlos por whatsapp. Le daba un poco de pudor hablar con él, y más aún preguntarle por Dani, pero no podía ver a Paula tan baja de ánimos, y menos en época de exámenes, no iba a permitirlo. Sara reunió el poco valor que tenía y lo hizo.
- Hola... —y a los pocos segundos Carlos ya estaba en línea.
- ¡Hola!
- Siento molestarte. A lo mejor no debería haberte escrito...
- Tranquila, guapa, no molestas. ¿Qué tal todo? Hace mucho que no sé de ti.
- Todo bien =) ¿Y vosotros?
- Pues... Sabes que en un par de días comenzamos la gira, ¿no?
- Sí, ¡es genial!
- Vamos a estar muy ocupados preparando viajes y conciertos, pero estamos inmensamente felices.
- ¡Me alegro mucho! Bueno, no quiero agobiarte ni que pierdas mucho tiempo hablando conmigo, solo es que estoy preocupada por algo y quizás tú puedas ayudarme...
- Te vuelvo a repetir que no me molestas, me encanta hablar contigo. Ya me demostraste el otro día que no eres una fan loca y que nos quieres muchísimo. Así que, dime...
- Pues se trata de Paula... O de Dani... Bueno, de ambos. Prométeme que no vas a decir nada, por favor.
- Claro, puedes contarme lo que quieras. Confía en mí ;)
- El día que quedamos me dijiste que Dani te pidió un poco de intimidad con Paula, que los dejáramos solos, pero no pasó nada, ¿bien? Pues al final sí que pasó. Dani besó a Paula pero el pánico se apoderó de ella y salió corriendo. El caso es que Dani no ha vuelto a dar señales, no la llama, no la escribe... Y ella está preocupada pero tampoco se atreve a hablarle. No sé si él te habrá contado algo...
- Pues no, no me ha dicho nada pero lo hará.
- Carlos, no le digas nada por favor, sino Paula me mata :(
- Tranquila, me lo dirá él. Yo simplemente voy a sacarle el tema y, conociendo a Dani, sé que me lo contará y así podré averiguar qué le pasa.
- Jo, muchas gracias, de verdad. Confío en ti.
- Así me gusta y, en cuanto sepa algo, te digo.
- Gracias otra vez. Te debo una y muy grande. Espero noticias tuyas pronto.