(Narrador omnipresente)
Dani y Carlos acababan de dejar a las chicas en su piso e iban camino de la casa de este último. Todo había empezado con una propuesta de Carlos de ir a tomar la última ahí, y al final había acabado invitando a Dani a quedarse a dormir que había aceptado. Caminaban entre risas y tonterías varias, hasta que al final salió el tema que llevaban evitando todo el trayecto.
- ¡Eh, tío! ¿Qué ha pasado en la fiesta con Paula? Porque a mí no me cuela eso de que solo estabais hablando… Ya me estás contando qué ha pasado ahí —Carlos pegó un codazo a Dani.
- ¡Nada! —comenzó a reírse mientras se sonrojaba—. Estábamos hablando, y al principio bien, pero después noté que se estaba agobiando por lo de que somos famosos y eso... —hizo una pausa—. Y le dije que simplemente se divirtiera y no pensara en nada más. Entonces me tocó el pelo, y ya sabes lo que soy yo para eso, la dije que no enredara pero siguió “vacilándome” —hizo el gesto de las comillas con los dedos—, así que empecé a hacerle cosquillas y, cuando se revolvió en el sofá e intentó deshacerse de mí, nuestros labios chocaron. No es que fuese un beso, solo un pequeño roce... Ambos nos quedamos totalmente quietos y en silencio porque los dos esperábamos lo mismo, creo, pero ninguno se atrevía. Tras unos segundos así, mientras me pedía disculpas, recordé la conversación que había tenido contigo y me abalancé sobre ella, hasta que Sara y tú nos estropeásteis el momento —exageró una cara triste.
- Jo, ¡qué bien! Me alegro por ti y porque todo saliera bien —se abrazaron fugaz pero intensamente—. Y siento haberos estropeado el momento bonito —Carlos empezó a tirarle besitos a Dani mientras se iba acercando cada vez más a él.
- ¡Quita de aquí, idiota! —Dani se separó de él todo lo que pudo y ambos se echaron a reír—. En serio, tío, muchas gracias, pero no sé, aún así tengo mis dudas... Los dos íbamos algo bebidos y puede que eso influyera a la hora de que todo pasara...
- O puede que no... ¿Por qué tienes que irte al lado malo? La besaste y ella respondió al beso, no se separó, y porque aparecimos nosotros que a saber sino donde hubiera llegado eso... Así que no te rayes que es peor —le guiñó el ojo y le palmeó la espalda—. Tú ahora quédate con lo bueno y ya veremos qué pasa cuando vuelvas a hablar con ella, o a verla
Dani hizo una mueca, no se le veía muy convencido con las palabras de su amigo, así que Carlos decidió que era el momento de cambiar de tema para no presionarle más y dejar que todo sucediera como tenía que suceder.
- Oye, una pregunta ¿cuándo tenemos el próximo concierto?
- Dentro de un par de días, ¿por?
- Nada, porque tengo ganas de ir a Alicante a ver a mi familia.
- Pues mejor déjalo para dentro de una semana, que tenemos cinco días por ahí libres antes de seguir con la gira y así aprovechas para pasar más tiempo allí.
- Pues sí, será mejor.
Después de eso continuaron unos metros más en silencio y al poco llegaron al portal. Subieron y Carlos invitó a Dani a que se acomodara en el sofá mientras él se encaminaba hacia la cocina.
- Dani, ¿qué te apetece beber?
- Una cerveza está bien, gracias.
Carlos cogió dos botellines de la nevera y también una bolsa de panchitos para acompañar. Se sentó al lado de Dani en el sofá, le tendió su cerveza y comenzaron a charlar de nuevo.
- Ha sido una buena noche, ¡eh! Nos ha salido bien el plan, y que no se te ocurra decirme nada porque no he cambiado de opinión lo más mínimo.
- ¡Pero si no he dicho nada! —replicó Dani.