(Narra Paula)
Ya solo quedaban unos minutos para que empezase el concierto y estaba muy nerviosa. No sé cómo pero Sara había conseguido alterar mi estado de ánimo tanto como el suyo, y ambas no podíamos quedarnos quietas, ni siquiera éramos capaces de parar de hablar. Era la primera vez que los escuchaba en directo. Si bien es cierto, un día había tenido la suerte de disfrutar de sus voces en un ensayo, y había sido genial, pero nunca sobre un escenario, dándolo todo.
- ¡YA EMPIEZAAA! —gritó Sara.
Miré hacia el escenario y vi salir al chico que tocaba la batería. Me fijé que también había otras dos personas más: una chica a la izquierda y otro chico a la derecha. Segundos después, empezaron a tocar.
- ¡PAULA, QUE YA SALEN! —gritó varias veces Sara muy emocionada.
"Go! Go! Go!
Chapter 1 just begun!
It’s my time:
It’s getting better.
Go! Go! Go!
I’m in command now.
What I’m waiting for
is on the road!"
Sara y yo nos pusimos a saltar al ritmo de la música, al igual que el resto de las personas que nos rodeaban, principalmente chicas adolescentes. Me sentía un poco mayor a su lado pero no me importaba. Tenía la sensación de que lo íbamos a pasar muy bien esa noche, y más si ya empezaba así de fuerte el concierto.
- Paula, ¿te has fijado en Dani? —dijo Sara mientras presentaban la segunda canción.
- Sííí.
- Está guapo, ¡eh!
- Sííí.
- ¿Y has visto cómo te ha mirado nada más salir?
- Que sí, ¡pesada!
- Jo, cualquiera diría que ya no te gusta —puso cara de tristeza.
- Ay Sara, es que ahora no me apetece pensar en eso, solo quiero disfrutar del concierto.
- Vale, vale.
Era inevitable pensar en Dani teniéndolo en frente subido encima de un escenario pero solo quería concentrarme en cada canción y disfrutarlas al máximo, nada más que eso. Ya habría tiempo más tarde para preocuparme por nuestra relación.
“Si las tardes en el parque del barrio
las hubiéramos pasado estudiando,
en lugar de tu foto en un marco,
hoy tendría yo aquí
un Nobel en cualquier campo.
Y es que fuimos como dos astronautas,
si nos entraba la risa,
todo el mundo nos miraba.
Vaya si lo recuerdo,
tú me decías al oído: