(Narra Paula)
- ¿Me acompañas a la firma? Porfa, porfa, porfa.
- Si te acompaño, ¿te callas de una vez y me dejas en paz?
- Si me acompañas, hago lo que quieras —me dijo, poniéndome carita de buena.
- Está bieeeeeeeeen... Iré a esa maldita firma si tanta ilusión te hace.
- Gracias, gracias, gracias —me abrazó estrujándome, mientras no dejaba de darme las gracias. —Acabo de hacerla feliz, y ahora mismo me siento muy bien—, pensé.
Por cierto, ¡hola! Me presento, me llamo Paula y esta de aquí al lado es Sara. Somos dos chicas de León pero, por temas de la carrera, hemos tenido que mudarnos a Madrid. Yo estudio publicidad y relaciones públicas y Sara periodismo, ambas en segundo curso en la Universidad Complutense. Al principio se nos hizo difícil estar tan lejos de nuestras familias, pero supongo que a todo acaba acostumbrándose uno, y ya estamos totalmente adaptadas. Sara es mi mejor amiga. Cuando la conocí no podía decir lo mismo, es más, incluso tuvimos unas cuantas peleas, pero arreglamos nuestras diferencias y me alegro de haberlo hecho, ahora mismo es una persona fundamental en mi vida.
La firma de la que hablaba y a la que finalmente accedí a ir era de un grupo que le encanta, Auryn. Les había escuchado un par de meses antes en la tele y, para esa fecha, estaba que no callaba con ellos. A mí sinceramente no me daban más, pero Sara estaba tan ilusionada con ellos que decidí acompañarla. Lo que no podía imaginar es que una simple firma iba a cambiar tanto nuestras vidas.
