—Así es.. —dijo rascándose la nuca con una sonrisa.
—Casi haces que me de un infarto! —exclame molesta y le di mi mano para levantarse del suelo.
La tomó y sacudió su pantalón oscuro.
—Tienes suerte de no haberme lastimado la cara sino ya te habría demandado—arqueo una ceja divertido.
—No te tengo miedo.
—Por cierto, ¿donde aprendiste a hacer eso?
—Cuando era niña mis padres me llevaron a un dojo de artes marciales japonés por dos años consecutivos..
—Vaya, si que eres fuerte nunca imagina conocer a una chica que sea capaz de defenderse a sí misma.
—Pues creelo y es mejor que no te atrevas a ponerte atrevido conmigo si quieres conservar tu cara en buen estado—apunte amenazante.
—Claro! No hay problema—me guiño el ojo.— pero aún así no deberías ir sola por las calles es demasiado peligroso.
—Creo que no has entendido bien el concepto.
—Tranquila, solamente me preocupaba es todo.. Pero bueno si tu lo dices creo que puedo con eso—Dijo con las manos a sus bolsillos.—al menos no dejas que te lleve?.
Bufe sin tener más opción que aceptar además es una ventaja no tendré que caminar.
Saco las llaves de su bolsillo y desactivo la alarma del coche, caballerosamente me abre la puerta del copiloto y entre sin mirarlo, él entró y ambos nos pusimos el cinturón, me preguntó a donde con un tono burlon como si estuviera bromeando y creo que se me escapó una risa de mi boca y le dije inconscientemente la dirección de donde yo vivía.
Manejó hasta mi departamento y yo sin decirle nada salí del auto sin escuchar su llamado y saque mis llaves para abrir la puerta, mire por la ventana y vi como su auto se marchaba de la acera, suspire y cerré las cortinas y prendí la televisión mientras cocinaba la cena, cortaba con el cuchillo hasta que escuche el golpeteo de mi puerta llamando y me distraje causandome una cortada en el dedo, la sangre salía y para limpiarla use un trapo de cocina y fui a abrir la puerta que cada vez el sonido era más fuerte e insistente.
—Ya voy!! Agh! Espere un momento si!? —antes de poder gritar al ver la persona quien tocaba esta tapo mi boca con un pañuelo y poco a poco perdía la conciencia, solo antes de desmayar e podía ver la suela de sus zapatos y ver como me arrastraba hasta arriba.
••••
Cuando desperté estaba atada de pies a cabeza con cuerdas en las esquinas de la cama, y solo estaba en pantalones, mi blusa no la tenia puesta y solo estaba mi sostén negro expuesto. Lo el sonido de pasos subiendo por las escaleras y la perilla girando, la persona dueña del cuchillo en sus manos me miraba con una expresión perversa y coqueta al mismo tiempo.
—Me alegra que por fin despertaras~—dijo con una sonrisa seductora y una voz gruesa y perversa.
—Debi imaginar que se trataba de ti! ¡¡Sueltame ya gumball!!—grite mis intentaba desamordazarme.
—Grita todo lo que quieras pero nunca podrás huir de mí ______.. Te advertí que algún día iba reclamarte como mía, bajaste la guardia y aproveche esta oportunidad para cumplir con lo prometido.. —dijo mientras jugaba con el cuchillo.
—Gumball por favor sueltame! Haremos un acuerdo y.. —Me interrumpe con furia.
—No!! Estoy harto de siempre ser rechazado! Trate de ser amable contigo pero no!! Preferiste burlarte de mí y negarte a mi amor pero sabes que... —Acercó la punta del cuchillo deslizandolo desde mi mejilla hasta mi pecho.— todo eso va a cambiar.. Porque por fin.. Seras mía!.. —amenazandome con el cuchillo se acerco lentamente y quitaba mi rostro de él pero hacia que voltear a mirándolo a los ojos. —Te deseo tanto!.. Tu eres la única que me provoca hacer esto.. Eres hermosa te lo han dicho? —sonreí de forma psicópata y siniestra.
Sostuvo mis mejillas con su mano y rozando sus labios desde mi oreja hasta mi cuello lo lame con deseo mientras sentía el asco que me daba sentir su lengua húmeda hasta que la metió en mi boca provocando un beso francés, me ahogaba en su saliva e intentaba gritar pero estando en su boca me callaba, con el cuchillo rompió mi ropa y comenzó a acariciar mis curvas justo cuando iba a tocar mi feminidad lo patee con mi rodilla golpeando su boca, provocando así que sanngrara, molesto se abalanzo encima de mi y siguió tocandome e inmovilizadome grite por ayuda.
La puerta en un momento aa otro se abrió bruscamente y esa tomó a gumball de los hombros golpeandolo y pateandolo en su estómago con furia, gumball intentó lastimarlo con el cuchillo pero marshall logró quitárselo y dándole un último golpe lo deja en el suelo adolorido.
—Atrévete a tocarla y te juro que no vivirás para contarlo.. —sus ojos mostraban oscuridad y la ira que sentía era indescriptible.
Volteo a verme mientras yo aún tapada con las sábanas lo mire aliviada, el ofreció su mano con una sonrisa amigable pero detrás de él.
—MARSHALL CUIDADO!—el cuchillo apuñaló su espalda.
Una sonrisa psicópata apareció en los labios de gumball pero de inmediato se borro al ver a marshall de pie sin mostrar señales de dolor alguno, saco el cuchillo de su espalda y volteo a ver a gumball con una mirada sádica y sus ojos ya no eran esos verde esmeralda que conocía, se pronto ahora habían cambiado a un tono rojizo tan intenso como el color de la sangre, tomo a gumball del cuello ahorcandolo con todas sus fuerzas mientras gumball luchaba por conseguir algo de aire.
—Muy mal rosadito... Cometiste el peor error de tu vida.. Te metiste con el rey! Ahora sufre las consecuencias.. —mi gerente grito asustado y se desmayó.
Marshall lo soltó y lo dejó en el suelo, se quita su camisa a cuadros gris y solo quedando una camisa negra que tenía abajo, me la da para cubrirme la parte desnuda de mi cuerpo me sonríe llevandose a gumball arrastrandolo del cuello hasta afuera.
Me quede pasmada mirándolo fijamente y sin aguantar ni un minuto mas, me desmaye.
Poco tiempo que desperté estaba en el hospital en camilla conectada a los tubos sanguíneos.
—Señorita _____(t.a)? —era un hombre alto con un sombrero y una placa en su cinturón.
—Que pasó..? —dije sobrando mi cabeza aun dándome vueltas.
—Eso es lo que queremos saber.. Ayer por la noche recibimos una llamada de sus vecinos quejándose sobre que escucharon gritos desde su casa, cuando llegamos usted estaba inconsciente casi sin ropa y desangrandose por el cuello..—pauso un instante. —puede recordar algo de lo ocurrido antes de que perdiera la conciencia? —preguntó el detective.
—Bueno, no mucho.. Pero recuerdo que.. mi jefe!.. Intento abusar de mí y entro a mi casa e intento matarme.. Luego.. —toque mi cabeza y recordando el rostro de aquel joven de cabello azabache y esa sonrisa en sus labios.. Recuerdo la sangre pero era gumball el que sangraba.—No lo sé.. Me cuesta mucho poder recordar.—dije apretando los ojos.
El policía suspiro.
—Si recuerda algo o tiene algo que decirme, aquí está mi número.. Estaremos en contacto—dijo para después marcharse.
Poco tiempo paso para que pudieran darme de alta en el hospital, debido a que perdí mucha sangre estuve internada durante tres días enteros, aunque me pareció extraño por un momento, no recuerdo haberme lastimado o cortado para que pudiera haber perdido sangre ¿Que sucedió mientras estuve inconsciente? Deje pensarlo y exhale aliviada pensando que por fin había terminado y podía regresar a casa.
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El Nieto del Herrero (Marshall Y Tú)
FanfictionSinopsis: Ese chico era extraño desde el momento en que lo vi por primera vez. Aunque su apariencia de persona amigable además de su profesión era totalmente diferente a como se veía físicamente. Es un chico extraño pero mi forma de pensar sobre él...