Capítulo 4- "¿Que Es Lo Que Pasó?"

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A la mañana siguiente el día comenzó con un gran bostezo y un baño para llegar temprano al trabajo, aveces me preguntaba en mi cabeza si lo que paso ayer fue alguna clase de broma pesada o algo por el estilo, no importa, después de vestirme tome mis llaves y salí del apartamento para después cerrar con llave y tomar el autobús público para ir directo al trabajo.

••••

Cuando llegue deje mis cosas y me puse el delantal y vi a las chicas charlando mientras que todavía no abrimos, después en una bicicleta naranja llegó jake.

—Hola _____! ¡Buenos días!—dijo la misma sonrisa alegre que lo caracterizaba mientras se quitaba el casco del mismo color de su bicicleta.

—Buenos días jake!.. —le dije con la misma sonrisa.

Despues llegó el jefe que al parecer al verme parecía serio y normal, ni se atrevía a verme a los ojos parecía muy... Asustado.

Entramos y prendidas las luces del local y acomodamos las sillas y limpiamos las mesas, pronto los clientes llegaron rápido y comenzamos a repartir las órdenes, más tarde a las 12 con 15 minutos llegue y al parecer dos clientes querían darse a golpes por un accidente de haber derramado sopa en su ropa, rodeando los ojos entre a la cocina y busque al gerente gumball.

—Disculpa gumball hay unos... —Gumball ni siquiera volteo.

Chasqueo los dedos enfrente de sus ojos y sobresaltado por fin me mira.

—Ya.. Ya no haré nada lo juro! ¡Porfavor no te me acerques! ¡No me mates por favor!—dijo escondiéndose debajo de su escritorio.

—¿De qué rayos estas hablando? Yo no voy a lastimarte.. —su comportamiento parecía el de un perro miedoso.

—y que quieres entonces?..—dijo en un tono serio y seco.

—Dos clientes se están peleando afuera y exigen que te presentes ahora mismo!.. —dije con la misma expresión que el me compartía.

Se levantó y se mantuvo firme y salió sin decir nada.

¿Que diablos le pasa? En un momento a otro él quiere conmigo y ahora me evita, ¡¿Y porque demonios me importa!? Bah, tal vez todavía estoy algo confundida por lo de ayer y estoy estresandome demasiado.

Una vez que gumball arreglo el evento violento entre clientes insatisfechos, volvimos a nuestros puestos y yo seguí con la pregunta en la boca ¿Que es lo que pasó? Negué con la cabeza y seguí con mi trabajo tomando las órdenes.

Entre a la cocina y vi a jake cocinando como siempre y grumosa lavando los platos.. Esperen.. Algo esta mal aquí.

—¿Donde esta fibi?.. —nadie dijo nada.

Ambos tenían la mrada hacia abajo y se veían los nervios en sus ojos, de pronto escuche uns gemidos en la oficina de gumball, gruñi al escuchar el familiar sonido provinente de aquella puerta, jake y grumosa me suplicaron que no debía entrar pero no hice caso.

Lo que vi por mis ojos me dejo atónita, gumball estaba tocando y teniendo sexo con mi amiga, la tenía acorralada en su escritorio encima de ella y con los pantalones abajo, ella lloraba de dolor y verla así me lleno de una rabia que no podía describir con palabras y apretando los puños me acerque a ellos.

—¡¿Que haces aquí!? Sal inmediatamente o te.. —no lo deje que hablará tras darle un golpe en su rostro alejandolo de mi amiga pelirroja.

—¡¡Eres un desgraciado!!—la ira se apoderó de mi y ayude a fibi a acomodar su ropa y la saque de la oficina del sínico de nuestro jefe.

Corrimos y salimos hasta la cocina donde jake abrazó a fibi y yo junto con grumosa nos pusimos de frente cubriendo a ambos.

—No te acerques maldito cerdo!!— grite sin importarme llamar la atención.

—Cierra la boca maldita zorra!! Que de aquí nadie saldrá ileso!— el saco un arma de su bolsillo.

Jake abrazaba más a fibi mientras grumosa estaba detrás de mi, levante las manos al ver el arma y trate de calmarlo.

—Gumball.. Baja eso, nadie tiene que salir lastimado... —dije tratando de acercarme a él y quitarle el arma.

—¡¡Callate!! De aquí nadie sale me oyeron!?.. Nadie saldrá de aquí si yo no lo permito!!.. —Me apunta con el arma.

—No dejes que me toque.. —dijo fibi con voz quebradiza.

La situación se puso de mal en peor gumball me agarro del brazo y me toma como rehén con el arma apuntando en mi cabeza saliendo de la cocina, la gente se asusto al ver el acto de mi jefe con el arma en manos, salimos hasta la puerta mientras que caminamos hasta una lamborghini blanca y me mete a la fuerza y arranca lejos de ahí.

••••

Llegamos hasta su departamento y sin quitarme de la mira, me obliga y amordaza mis manos y tapa mi boca con una cinta. Mientras hace una llamada las sirenas de la policía llega justo en el momento, gumball maldice en el fondo y me levanta caminando hasta la ventana mostrándome en vivo, desde abajo, no solo la policía vino sino los del canal de noticias.

—No te parece una vista espléndida? —susurra en mi oído.

Me arroja al suelo y camina hacia mi con esa sonrisa de psicópata en sus labios.

—Por poco y te me escapas.. Vaya que fue fácil engañarte con ese teatro tan convincente.. —rio por lo bajo. —Sabía que tarde o temprano caerías como ratita ingenua que eres~... —camino hasta la ventana mientras veía juguetón la pistola.

Deseaba que esto fuera una pesadilla pero esto iba más allá de mi experiencia con delincuentes, gumball era un total sinico y siempre desde que entré a trabajar en su restaurante ha querido hacerse pasar de listo conmigo, yo diría que esta "obsecionado".

«Noo~ ¿eso crees?»

Ya entendí la indirecta sabelotodo, en fin, las cosas cambiaron de curso cuando la policía decidió acercarse a la zona de peligro y con eso quiero decir, que estaban aquí.

—Gumball Henderson! Salga con las manos en alto!—se escucha la policía detrás de la puerta.

Gumball tira dos disparos a la puerta como señal de advertencia.

—Si entran.. La chica se muere.. —grito volviendo a apuntarme con el arma.

Mi respiración estaba completamente agitada.

—váyanse!.. —grito pero no se escucho ni un solo paso. Aun seguían ahí.—Contare hasta tres y sino se van antes que llegue a tres.. _____ morirá!.. —apunto y recargo el arma.

—1!.... 2!!...—alguien detuvo su brazo con el arma.

—3...

El disparo sonó en toda la habitación haciendo que los policías entrarán a la lugar, habia sangre derramada en el suelo, estaba pasmada y petrificada al ver la escena tan horrible.

El Nieto del Herrero (Marshall Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora