hyunjin por suerte es rápido, atlético. sabe esconderse bien, así ha sobrevivido el tiempo que lleva lejos de su hogar, pero eso no quita el pánico que trae.
un error le podría costar la vida muy fácilmente.
— aquí. —se refirió a sí mismo mirando un callejón para esconderse de las camionetas con hombres armados— carajo, innie, ¿dónde estás? —empezaba a desesperarse.
— por favor, por favor. —agarró su celular y marcó al menor, tenía sus esperanzas por el suelo, lo había llamado al menos unas siete veces antes y no contestó— oh, vamos. —seguía marcando al celular a través de la línea un poco saturada.
— ¿jinnie? —su voz era débil y temblorosa, el rubio temió lo peor en ese instante.
— sí, innie, ¿dónde estás? dime, dime que iré por ti.
— mm, yo no lo sé... —pausó unos segundos— ay, dios. —se quejó.
— ¿estás herido? ¿alguien te lastimó? —se dedicó a mirar un poco el perímetro, aún sentía que lo podían encontrar en cualquier momento.
no había respuesta de la otra línea, sólo una respiración lenta que le alarmaba. — jeongin, respóndeme ahora, por favor. me asustas mucho... ¿estás bien?
— no, yo me caí y golpeé mi pierna, la corté un poco. —el pecho del menor subía y bajaba con rapidez debido que la angustia y las ganas de llorar se acumulaban en su interior— hyun, yo no quería salir, fue porque no quería que se rieran de mí. yo... en verdad lo siento, fui un egoísta sólo pensé en mí.
— jeongin, después hablamos de eso. —hyunjin presentía que podía ser, pero prefirió callar— estoy en medio de las calles buscándote y ya hay gente depurando, sólo quiero que estés conmigo. dime como es en donde entraste, algo debes haber visto cuando entraste o antes. —asomó su cabeza fuera del callejón nuevamente y vio si había alguien, estaba todo despejado.
tenía que hacerlo varias veces mientras se dedicaba a hablar con el menor, no podía confiarse en ningún momento, estaba en el exterior completamente solo.
— era gande, estaba abandonado, pero no creas, está lleno de personas, son de esos que depuran. —lo pensó bien y le estaba indicando un lugar muy arriesgado, era un suicidio venir— jinnie, no quiero que vengas mejor, es arriesgado, por favor, mejor no vengas. no sé porque te dije, ya no quiero que vengas, no quiero que arriesgues tu vida por mí, por favor, no. —el sollozo escapó de sus labios, ya era demasiado tarde para retener lo que sentía.
no vale la pena mi vida, tú eres mejor que yo. yo sólo soy una basura enamorada de alguien tan puro como tú.
eso pensaba jeongin mientras cerraba los ojos, sentía tanta tristeza en su corazón.
— ¿me dirás dónde mierda estás? te juro que lo último que quiero es perderte. ahora, sí, eres egoísta, no quieres que te encuentre para salvarme a mí mismo, ¿crees que sería mejor mi vida sin ti? ¿qué tienes en la cabeza? si realmente quieres vivir, dime dónde estás, yo iré por ti y volveremos a nuestro departamento esperando a que termine esta estupidez.
— jinnie, yo... —pensó, pero dudoso terminó aceptando lo mejor— estoy en donde te dije anteriormente.
— eso no me basta, recuerda. hazlo, jeongin, tú tienes memoria fotográfica.
— bien, deja recuerdo. es grande, tanto así como una fábrica, mmm. —pensaba— afuera tiene grafitis, también hay muchos tarros de bencina, eso es todo. la puerta en la que me encerré es roja creo, deja verifico. —se dio vuelta para comprobarlo y alumbró con su celular porque estaba todo oscuro— sí, es roja.
— bien, ahora voy. por favor, trata de hacer presión en la herida, ¿te sangra?
— un poco, pero estaré bien, tranquilo.
— ya voy por ti, innie. —ambos muchachos sonrieron al celular, pero al mayor no le duraría por mucho.
venían esos autos llenos de hombres con armas y se bajaron cerca de él. se dio cuenta al mirarlos que mataban a todo lo que se moviera, si lo veían era hombre muerto.
— ¡allá! —apuntó uno a la dirección en la cual se encontraba con una arma— búsquenlo y mantenlo. —dijo por lo que se ve el líder.
hyunjin apenas vio que lo apuntaron comenzó a correr, los disparon pasaban por su lado, algunos muy cerca, otros muy lejos. uno le rozó tan cerca que llegó a quemarle un poco la piel de su cuello.
— ah, mierda, quema. —siseó, pero eso no lo detendría de seguir corriendo.
— ¿hyun? ¿hyunjin? ¿qué pasa? —aún no le había cortado a su menor, lo escuchaba todo y la preocupación era inmensa— ¿hyunjin estás bien? ¡hyunjin!
a hyunjin se le cayó el celular, dejándolo incomunicado con el mundo, más bien de jeongin.
. . .
— ¿debe ser joda? —dijo changbin tomando la mano de felix, saliendo del refugio en el cual se escondieron para sobrevivir de la ola de disparos.
— oh, no pude ser, bin. —el castaño miró el suelo, estaba lleno de cadáveres— tenemos que buscar al gatito, tengo miedo de que le haya pasado algo.
— a ver, es minho, es fuerte, aparte es lo suficientemente grande para saber defenderse solo ante una situación así, no te preocupes.
— sí, minho puede ser muy fuerte, pero las balas son más fuertes que él. binnie, hay que buscarlo, será fácil, es el único con el pelo gris por acá, es como un ancianito. —rió tratando de desviar su preocupación.
era cierto que desde que minho se tiñó el pelo así lo habían molestado que parecía anciano, pero a él no le importaba porque estaba seguro de su imagen.
— ¿a quién buscan? —aparició el recién nombrado detrás de ellos asustándolos— ya llegó por quien lloraban, parenle al berrincheo.
— oh, viejo pensé que estabas. —el azabache se calló al ver que estaba con su mano en su hombro— ¿qué te pasó?
— no fui tan rápido como creí. —rió y luego se quejó— un maldito disparo me alcanzó en el hombro, necesito ayuda o moriré desangrado, ¿vamos a robar una farmacia o qué?
— ¿robar? —el pecoso cuestionó eso.
— sí, robar, duh, ¿tú crees que iré a una farmacia en la noche de la purga a comprar cosas para curarme? diablo, lix, todo crimen es...
— legal, ya sé, perdón.
— ya, rápido, me puedo morir, ¿van a dejar que su gatito favorito muera?
— no seas llorón, kitty. —changbin le hizo burla por su apodo, comenzaron a caminar hacia la farmacia más cercana.
— déjate de molestar, ¿ustedes dos no tienen nada que contarme? —miró las manos de ambos.
— somos novios. —dijo el de cabellos violetas con una sonrisa, estaba orgulloso de poder decirlo.
— siempre supe que terminarían juntos. —minho siempre notó la tensión entre ambos, le gustaba molestar y estaba contento por ello— ¿y ya lo hicieron?
— ¡lee minho! —bin lo empujó cerca de su herida.
— mi herida, cabrón. —se quejó, le había dolido un montón.
— ya falta poco, aguanta.
— apúrense.
. . .
¿qué pasaba? pues, es fácil, pero difícil para jeongin. lo último que escuchó fue que comenzaron a disparar casi al lado de su mejor amigo. no responde el celular ni nada, sólo piensa lo peor.
quizá lo mejor hubiera sido quedarse callado.
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the purge - hyunin
Fanfictionuna noche que cuenta con doce horas para hacer lo que quieras sin restricciones, ser un mounstro. ¿venganza es lo que más quieres? entonces, venganza vas a obtener.