lesbian or gay? - rpdr.

♡craquaria

Brianna amaba sentir los dedos de Aquaria enredarse en su cabello, amaba sentir el tacto de sus labios sabor cereza sobre los suyos, cuando iban a hurtadillas a los baños del colegio a besarse, también cuando su dedos se hundían en los muslos de la pelinegra, la simple presencia de ella era jodidamente hermosa. Brianna moría por saber si realmente había algo entre ellas, era una duda que casi no la dejaba dormir por las noches. ¡Y lo que ella sentía no era sólo una atracción física! Estaba completamente enamorada de Aquaria, su seguridad, su personalidad, su inteligencia, quería ser igual que ella... pero Brianna no era otra cosa que una chica torpe e insegura, que siempre que se enamoraba se sentía completamente indefensa.

Hoy era una fría mañana con el cielo despejado, era la hora en la que Brianna se levantaba para ir al colegio y la única razón por la que iría era para ver la carita de Aquaria. La rubia estaba caminando por las calles con las manos en los bolsillos y la parte inferior de su rostro escondida en su bufanda de lana. Alguien grito su nombre a unos metros, y Brianna se volteó al oír que la llamaban, a los lejos vió a aquella chica, Monét, de su clase, llevan unos días hablando y ella cree que son las mejores amigas, aunque Brianna le haya explicado que es demasiado cerrada con las personas, Monét sigue diciendo esas cosas, aunque de todas formas, si sigue insistiendo, puede que se vuelvan buenas amigas. — Hey, Brianna, buenos días.— La morena le sonrió, tomó su brazo y lo entrelazó con el suyo.

— Buenos días Monét... — La rubia le dedicó una tímida sonrisa, aunque casi no se pudiera ver por su bufanda.
Ambas chicas caminaron juntas a la escuela, mientras hablaban sobre estupideces, Bri tiene que admitirlo, Monét pudo sacarle varias risas, pero al llegar, la morena se despidió de ella y caminó a su grupito de amigas, y Bri sólo siguió derecho a su salón, donde vio a Aquaria charlando con Vanessa, así que se acercó a ellas una sonrisa. — Hola chicas.—

— Hola Bri.— Aquaria la abrazó suavemente y apoyó su rostro en el pecho de Brianna. Vanessa alzó una ceja y las miró con una sonrisa pícara.
— Tengan un bonito día.— la castaña se dio la media vuelta y se dirigió a una chica rubia y alta.

— Te extrañé todo el fin de semana.— Confesó Aquaria con un puchero en su rostro. — ¿Por qué haces tanto ejercicio? me dejas olvidada. —
— Es que estoy gorda, Aqua.— Brianna soltó un suspiro y acarició la cabecita de la contraria.

— Tú... — Aquaria la miró indignada. — Tú tienes un hermoso cuerpo, ni siquiera engordaste, ¡y si engordaras, seguirías siendo la mujer más hermosa del mundo mundial!— Decía la pelinegra, para que casi todo el salón la escuchase, exhaló, se volvió a sentar en su lugar y cada vez que alguien se le acercaba le daba razones por las cuales Brianna era perfecta.

Brianna estaba completamente enamorada de Aquaria y nada ni nadie podía cambiar eso.