Draco sonreía divertido. Eso había estado bien. Muy bien y muy gracioso. Apenas podía contener la risa.
— ¡No te rías! — exclamó Hermione.
— Deberías haberte visto la cara.
— No ha sido divertido.
— Oh, ya lo creo que sí.
— ¿Por qué has hecho eso?
— Por la misma razón por la que lo ibas a hacer tú: Para joderte un poco.
— ¿Perdona?
— ¿Por qué si no ibas a perseguirme haciéndote pasar por mi novia? No me conoces, no te conozco. Llegas aquí y me besas sin saber siquiera quien eres, me llamas con adjetivos cariños solo cuando hay gente. Después pasas de mí como si no me conocieras, eso se llama: joder a alguien. Y en este caso ese alguien soy yo. Además está el asunto de que te has acostado conmigo y luego has desaparecido como si nada.
— ¡Te equivocas! Claro que te conozco — contestó evitando el segundo tema.
— ¿Si? A ver... te escucho.
— No tengo por qué darte explicaciones.
— Yo creo que sí. Al fin y al cabo soy yo al que intentas fastidiarle la vida.
— Tú te lo has buscado.
— ¿Ah, sí? ¿Y cómo fue eso?
— Le jodiste el corazón a mi amiga — escupió ella.
¿Qué? ¿De qué hablaba?
— Oh... llegó el ángel vengativo — ella hizo una mueca — ¿Y se puede saber quién es esa amiga que está tan destrozada a mi causa?
— Te he dicho que no tengo por qué darte explicaciones.
— Y yo te he dicho que me la merezco — dijo Draco cada vez mas furioso cogiéndola por las muñecas y pegándola a él.
— ¡Suéltame! — él no le hizo caso, pero si le soltó las muñecas y la agarró por los brazos.
— Dímelo Draco...
Ella tiró de sus brazos y se soltó enfadada ¿Quién se había creído el energúmeno ese? Estaba enfadada y... excitada. Quería besarlo para callarlo y que lo dejara en paz, pero en cambio dio pasos ciegos hacía detrás intentando respirar para calmarse.
— Mira Draco — comenzó ella — no tengo por qué darte explicaciones. De hecho no te las voy a dar. Pero ten por sentado que no te voy a dejar así porque así.
— ¿Me vas a perseguir? — preguntó divertido. Todo el enfado se había ido.
— Podría ser — contestó seria. Él rió.
— Bien — rió Draco — seremos tú y yo. Porque no vas a ser la única que juegue.
— Te voy a espantar a todas las tías — anunció ella.
— Mientras te tenga a ti en mi cama no me importa.
— ¡Yo no estaré en tu cama! — exclamó ella indignada.
— Ya veremos...
— Calla.
Él se inclinó hacía ella y rozó sus labios contra los de ella pillándola desprevenida.
— Estás jugando con fuego, Draco.
— Me gusta quemarme, cariño. Tú empezaste el juego. Me gustas y quien ríe el último ríe mejor. Esto solo acaba de empezar.
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Jugando con fuego [Dramione]
FanfictionCuando Draco Malfoy abrió la puerta no pudo evitar fijarse en los increíbles ojos, la sensual boca, y el maravilloso cuerpo de su visitante. Tampoco pudo evitar ver... ¡que estaba loca! Su nueva vecina, una excitante castaña, lo acusaba de destrozar...