responder.

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realmente fue demasiado para ellos verlo así, mingi lo supuso por sus rostros. rojos e irritados ojos debido al llanto, un semblante aterradoramente triste y un yunho que parecía estar a punto de desmayarse.

—sigo vivo.—les sonrió como si eso pudiera aliviarlos.—me imagino que han pedido permiso para venir a ver, ¿cierto?—su mirada recayó en san, a él podía leerlo fácilmente y por su expresión supo que se habían escapado.—su silencio dice que no, ¿porque?

hongjoong se encogió de hombros como si le estuviera restando importancia al asunto, por otro lado seonghwa soltó su típico "mientras nadie diga algo, nadie sabrá" como si eso pudiera tranquilizarlo, wooyoung sólo abrazaba a san y jongho estaba en ese sillón que colocaban para las visitas con yeosang a su lado practicamente dormido. ellos no eran sus amigos, pero no tenía ni dos horas de haber ingresado al hospital y ellos ya estaban ahí, luciendo como si fuera la última vez que lo iban a ver.

—nos puedes decir que pasó.—su mirada pasó de los chicos en el sofá al yunho, ¿en que momento se había sentado en el borde de la camilla? ¿cuando comenzó a acariciarle su cabello? pero qué importa, se sentía bien y lo necesitaba, necesitaba algo así para tranquilizarse.—¿mingi?

—iba cruzando la calle de la esquina cuando un auto blanco pito, yo retrocedi, pero el carro se corrió hasta quedar en mi misma dirección. lo demás ya lo saben, excepto que si mi memoria no falla, el auto venía sin conductor.—cerró ligeramente sus ojos recordando lo asustado que estuvo cuando vió que nadie manejaba, pero igual el carro se movía en su misma dirección. yunho seguía acariciandolo, escuchó pasos acercarse a su camilla, el perfume de yeosang, las manillas de wooyoung, el típico olor a cigarrillo de jongho, la pequeña cadenita con la que san jugaba cuando estaba nervioso, el chasquido de boca de seonghwa y el suspiro de hongjoong.

¿como es que podía diferenciarlos aún con sus ojos cerrados? se preguntaba, pero de igual manera recordaba que eran pequeñas cosas que siempre hacían, olores de los que estuvo familiarizado por las pocas veces que se saludaron, sonidos que escuchó muchas veces y caricias que sintió solo dos veces. aún así sabía quién era quién por esa razón podía relajarse, solo eran ellos, solo eran sus amigos.

—he estado pensando en que deberíamos responder una de las notas.—esa era la voz de yunho y solo aquellas palabras bastaron para que se escucharan jadeos de sorpresa y algún no de preocupación, intuyó que era de san o de yeosang, entonces se digno a abrir sus ojos encontrándose con la sonrisa de yunho, él también le sonrió.—¿que dicen?

—nada va a parar si no hacemos algo.

—apoyo a yunho, porque seonghwa tiene razón.

hongjoong parecía un niño de primara alzando la mano para poder dar su opinión, eso le hizo reír apesar de estar vuelto nada.

—¿quién será el primero en responder?—se alejó  unos centímetros de yunho para poder apoyar su espalda en la pared de esa habitación.—yo opino que lo hagamos todos al mismo tiempo, después de todo las cartas son diarias y nos llegan al mismo tiempo, aunque las veamos cuando se nos plazca.

no hubieron más palabras, todos le dieron la razón. volvió a observar con sumo cuidado a los chicos, a pesar de que habían llegado mal, aquella pequeña charla les había levantado un poco el ánimo, eso y ver que él estaba bien. solo esperaba que nada saliera mal, que el responder aquellas cartas no fuera un error.

ᴇʟ ᴄᴏ́ᴅɪɢᴏ ᴅᴇʟ ᴍɪᴇᴅᴏ. | ᴀᴛᴇᴇᴢ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora