Brujas en forks (Crepúsculo y tú)

Capítulo 15

Pov.TN

Estaba llendo hacia la casa de Bella Swan, esta noche me tocaba cuidarla.

Llegue a una casa de dos pisos, pude ver a Bella en su ventana.
Voltee a ver a Alice y Jasper, quienes me habian acompañado.

— Ascendio. — susurre mientras mi varita apuntaba hacia la ventana.

Cuando llegue arriba se escucho un pequeño grito y sentí una almohada en mi cara.

— Si, dudo que eso haya ayudado mucho. —le comente con burla.

— Mee has dado un buen susto.—dijo con la mano en su pecho.

— Perdón. —dije mientras agarraba mi cabello haciéndome un moño y sosteniéndola con la varita

— ¿Cómo...? —dijo y voltee a mirarla.

— ¿Cómo subí? —completé por ella la pregunta y ella asintió. — Oh, un simple hechizo. —dije encogiéndome de hombros.

Nos quedamos en silencio.

— Linda habitación. —le comenté para intentar romper el hielo.
Vi su escritorio tenía esa cosa muggle, ¿Cómo se llamaba? ¿Computisor?

— Gracias. —respondió y le sonreí mientras pasaba mi mano por el escritorio. —Entonces... ¿Hoy me cuidas tú? —dijo y yo me contuve de soltar un comentario irónico.

— Sí, es un poco raro, ¿Cierto? Soy menor que tú, pero tengo que hacer de niñera.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Adelante.

— ¿Cuándo entraste a la mente de Edward...qué...pensaba de mí? —preguntó dudando en si terminar la pregunta o no.

— Él te ama. —empecé— Pero piensa que mereces algo mejor, una vida normal, envejecer. Él sigue esperando que cambies de opinión. —continue con una sonrisa de lado y escuche el suspiro de Bella.

Nos quedamos en un silencio incómodo.
¿Qué tema de conversación es apropiado para la persona que está siendo perseguida por una vampira?

— Cambiemos de tema, —le dije—dudo que sea la única pregunta que tengas, ¿Cierto? —pregunté con una ceja alzada.

Ella se quedó pensando, seguro buscando la pregunta con la cual empezar.

—Las varitas. ¿Cómo se hacen o de que están compuestas?

— Es una buena pregunta, Bella. —le dije con una sonrisa. — No sé el proceso, pero mi varita es de pluma de fénix, 24 cm, madera de Acacia, rígida. —le dije mostrando mi varita.

— ¿Fénix? —preguntó—¿existen?

— ¿Aún te sorprende? Vives en un mundo de magia, vampiros y licántropos. —le dije.

— Siempre hay algo nuevo que aprender. —se excusó alzando los hombros.

— No te culpó, eres solo una muggle no tan muggle. —dije y me miro raro. — En mi mente sonaba mejor. —dije con una mueca, Bella se rio.

— Cuéntame algo de ti Bella. —le dije, ella estaba en su cama y yo apoyada en la ventana.

— ¿Qué quieres saber? —me preguntó—Mi vida no es interesante.

— ¿Qué no es interesante dices? Antes de que vinieras a Forks tal vez tu vida era normal, pero entraste en este mundo sobrenatural y todo tu mundo dio un giro. —le comenté— debiste tener muchas complicaciones y por lo que escuché, no sé si eres valiente o estúpida, sin ofender claro. —dije rápidamente.

Bella suspiró.

— Descuida. Me lo han dicho mucho. —dijo con una sonrisa de lado.

Nos quedamos en silencio y en mi mente se prendió un foquito.

— Toma, sostenla. —le dije y entregué mi varita, ella me miro como si estuviera loca, rodé los ojos. — Quiero comprobar algo, adelante. — dije aún extendiendo mi varita, ella lo tomó con mucho, muchísimo cuidado.

— Estás loca. —yo solo me reí y asentí, sin duda que lo estaba. — ¿Qué debo hacer?

— Agítala. —le dije y le mostré cómo.

Bella lo hizo y para decepción mía, no salió nada ni una chispita.

— ¿Qué es lo que querías comprobar? —me preguntó.

— Quería ver si mi varita te aceptaba y si había en ti algo de magia. —le respondí con una sonrisa. — Ya es tarde, creo que sería lo mejor que ya duermas. —le dije mirándola, ella asintió y se acomodó en su cama.

— Hasta mañana, TN.

— Descansa, Bella.

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Hola, ¿Qué tal?
Aquí les dejo otro capítulo. 💕