(0)Como sospechó, entre la borrachera de sus compañeros y el drástico cambio de ella, ninguno la reconoció como la más nerd de toda la escuela. Pasó por una chica atractiva más, que debía ser cortejada por los hombres e incitada a beber alcohol para entrar en onda.
A duras penas aceptó un vaso de vodka y agua tónica. Nunca antes había bebido, de modo que el olor intenso le causó nauseas cuando lo acercó a la nariz. Le dio un sorbo solo para imitar al resto, y en un momento de distracción —en que miró hacia la pista de baile —sus amigas desaparecieron.
Se encontró de pronto sola y siendo observada por un montón de ojos masculinos. Era primera vez que percibía realmente la mirada de un hombre. Y se sentía extraño. Estaban en todas partes. En los pliegues de su vestido, en la blancura y delgadez de sus piernas. En su cabello que caía como cascada sobre su espalda y que cubría la piel desnuda por el escote.
En aquel escenario, Bel comenzó a ser víctima del segundo gran arrepentimiento de la noche. Ella no era esa clase de chica que esperaba con un vaso de alcohol a medio tomar a que un tipo borracho se decidiera a sacarla a bailar. Ni era por asomo una chica que aguantaba o disfrutaba siendo observaba de esa manera tan... ¿hambrienta? ¡Si por poco y le ponían una etiqueta en el culo!
Sin embargo, cuando tenía la firme intención de irse a casa, lo vio a los lejos. Estaba recargado contra una pared junto a la mesa de comidas, mientras charlaba con unos chicos. A su alrededor, revoloteando cual mariposas, unas chicas hacían estupideces para atraer su atención. No parecía borracho, pero sonreía más de lo usual así que Bel pensó en que probablemente sí lo estaba. También pensó en que estaba muy guapo, incluso más guapo que aquella vez en que fue elegido el mejor deportista de la escuela y vistió para la ocasión un elegante terno negro y una camisa blanca abierta en los primeros botones solo por rebeldía.
Dejó escapar un suspiro, mezcla de emoción y ansiedad. Siempre lo había amado en secreto, pero ahora mismo él estaba allí, borracho y quizá hasta un poquito vulnerable. Bel solo tenía que dar unos cuantos pasos para llegar hasta él y entablar una conversación fingiendo que no se conocían de ningún lado. Incluso, podía pretender que era primera vez que se veían porque ella era una chica que había llegado hasta allí de pura casualidad.
Pero, aunque su mente maquinó esa idea, sus pies permanecieron donde mismo. Y cuando él movió un poco la cabeza y sus ojos azules cayeron sobre ella, Bel fue incapaz de sostener la mirada.
...
EL PRIMER BESO DESPUÉS DEL PRIMER BESO
— Chris, por favor... — pidió, en cuanto él comenzó a jalarla hacia el coche — No puedo ir así.
Chris se detuvo un momento a mirarla. Su semblante serio y sus ojos azules muy fríos lograron hacerla sentir aún más incómoda, si acaso era posible.
No cabía duda que vestirse de ese modo había sido una mala idea, pero al momento de maquinarla le había parecido brillante. Y lo había parecido porque Bel había olvidado un pequeño detalle en todo eso: Que a Christopher Sanders de pronto le importaba un rábano que la gente lo señalara y comenzara a murmurar a sus espaldas. Son todos unos idiotas, había dicho. Y sí, ¿qué importaba pues que un montón de idiotas hablaran? Un error mínimo, pero esencial.
— Te pusiste esa ropa para joderme — le recordó Chris, soltándola y cruzándose de brazos. Aquella mirada inquisitiva siguió en sus ojos — ¿Por qué ahora tendría que ayudarte?
![](https://img.wattpad.com/cover/197793124-288-k135054.jpg)
ESTÁS LEYENDO
PORQUE SÍ
Teen FictionEl mundo acababa de volverse loco. Christopher Sanders, el chico más popular de la escuela, estaba de pronto muy interesado en la solitaria y estudiosa Bel Wilson. Y ella no comprendía la razón. - ¿Por qué lo haces? - Porque sí. No, Christopher S...