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Terminaba la trenza frente al espejo del baño y me fije más en mi aspecto, una camisa de cuadros encima de una básica blanca y jeans anchos. Mi atuendo parecía de alguien que tenía el día libre y que lo ocuparía en intentar centrar sus pensamientos en cosas relajantes como leer y hablar con sus plantas.

Me senté esta vez en la mecedora mientras finos rayos del sol iluminaban todo y el sonido del viento chocaba con el amuleto de afuera. Todo era tranquilidad hasta que escuche un ruido en la habitación, luego un golpe y una maldición. Sin necesidad de apartar la vista de mi libro supe que Namjoon me miraba desde el arco del pasillo.

— Buenos días.

— Buenos días. — di vuelta a la página mientras sus pasos se escuchaban hasta el baño, escuche algo de agua y salió con una pequeña toalla en su cuello. — ¿sucedió algo?

— Había mucha claridad cuando desperté y tuve que cerrar los ojos así que choque con el pequeño estante pero no rompí nada.

— Debí haber cerrado la cortina ayer.

— Esta bien, nunca me había despertado por los rayos del sol... literalmente.

Sonreí un poco mientras él tomaba asiento en el banco debajo de la ventana atrás de mí y revisaba su celular, me levante con algo de pereza para caminar a la cocina.

— ¿Quieres desayunar ahora?

— No te molestes, voy a llamar para que vengan por mí.

— No es molestia, ya prepare el desayuno muy temprano. — encendí la estufa y calenté un poco de café mientras llevaba lo demás a la mesa del comedor. — ¿eres alérgico a algo?

El negó así que deje los pancakes con frambuesas y fresas a un lado, tenía también algo de tostadas con jalea y miel que le compre a Suji hace tiempo y café con jugo de naranja.

— ¿A qué hora despertaste? — pregunto sorprendido cuando todo estuvo en la mesa. — es demasiada comida, gracias.

— De nada, siempre despierto a las 5 de la mañana para revisar los cultivos y darles los minerales que necesitan. — explique mientras comía fresas. — veo el amanecer un rato y después tengo que regarlos, pronto tendré que medirlos y sacar el exceso de nieve, puede que se arruinen si el sol la derrite muy rápido.

El me hizo preguntas sobre más cosas que hacía y yo las respondía con tranquilidad, nuestro desayuno transcurrió lento aunque mi corazón ganaba velocidad cada vez que me fijaba en su rostro algo hinchado por dormir o su nariz enrojecida. Incluso por su particular forma de lavar los platos.

— ¿Hoy no tienes universidad?

— Es sábado.

— Ah, verdad.

El volvió a su ropa normal y mientras esperaba que vinieran por el decidí llevarlo al lugar donde sembraba mis frutas, parecía un niño de un lado a otro sin saber que mirar primero. Respondí sus otras preguntas curiosas mientras anotaba en mi agenda los cambios que veía y el me ayudaba con una pala a sacar la nieve.

— ¿Me tomas una foto?

Hablaba con mi pequeño cultivo de uvas cuando escuche su voz cerca, alce la vista a donde el me miraba avergonzado y yo me sentí así cuando nuestras manos se rozaron al tomar el gran aparato.

— ¿Dónde quieres tomarla?

El poso en mi lugar favorito, en realidad a esta hora los duraznos lucían mas lindos y las manzanas empezaban a resaltar su color. Me agache un poco poniendo en práctica algunas cosas que me decía Jongsu y nos reímos demasiado intentando hacer que enfocara, soy muy mala para esto de la tecnología.

Trivia 承: Love | KNJ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora