Trivia 承: Love | KNJ ✓

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 El celular no paraba de sonar con aquel ringtone molesto e hice una mueca entre las cobijas, el futón era cálido y suave, no como el frío de la mañana. Levante mi cabeza dispuesta a contestar la llamada hasta que la música se detuvo porque se apagó el aparato, agradecí un poco mientras veía el reloj de mi habitación, tal vez dormí de más.

Fui al baño y abrí la pluma del lavabo esperando ver agua pero no me sorprendí al ver que no salía nada, resignada tome aquel jarrón de agua al lado y me bañe con eso recordándome ir al río por más. Tarareaba, temblando del frío por el agua helada, una canción demasiado vieja para recordarla mientras me cambiaba rápidamente en una sudadera mostaza, jeans y medias blancas, tome el abrigo escuchando gritos afuera.

— No hagas que derribe esta puerta!

La dulce voz de Jongsu me dio los buenos días mientras yo salía a saludar la muralla de mi gran casa, era demasiado grande para mí y por eso siempre solía ocupar los mismos espacios.

— Ya voy a abrirte, por favor espera a que me ponga los zapatos!

— Ponte los zapatos antes de salir, está haciendo un frío del demonio!

— Lenguaje!

Grite riendo un poco mientras terminaba de atar mis zapatillas y corría a abrirle al chico, también para calentar mi cuerpo.

— ¿Puedes tocar mis mejillas? Creo que se han congelado.

Hice lo que me pidió con una pequeña sonrisa aprovechando para jugar con ellas, eran muy suaves y esponjosas.

— ¿Por qué has llegado tan temprano? La feria abre más tarde.

— ¿Crees que puedes subir todo eso a la camioneta? — señalo unas cajas en el patio llenas de frutas y unas cuantas rosas en pequeños canastos. — tienes brazos de fideos.

Ignore su pequeño chiste mientras peinaba mi cabello, sabía que no me iba a dejar ayudarlo así que solo tome los canastos de rosas y las cajas de uvas para subirlas a la camioneta.

— Vamos a ir en primera por ahora, cuando tomemos la avenida puedes ir en segunda pero nunca en tercera. — el chico hablaba rápidamente con su dialecto de Busan mientras se abrazaba más a su abrigo gris. — cuidado con los autos, ¡Pon ambas manos al volante!

Frené en seco y el auto se apagó mientras nos íbamos hacia adelante por la gravedad, el empezó a gritar tomándose de su asiento mientras yo rápidamente ponía el freno de manos.

— Me estas poniendo nerviosa.

— Joder, ¿Por qué acepté que manejaras? Vas a matarnos.

— No he hecho nada. — susurre algo enojada mientras volvía a encender el auto esta vez con más cuidado. — puedo hacerlo, por favor cree en mí.

— Lo hago pero será mejor que te mantengas a esa velocidad por el bien de mi corazón.

Sonreí un poco encendiendo el viejo radio, no tenía muy buena señal pero al menos era un agradable ruido que me acompañaba en mi tercera vez manejando, además de los pequeños gritos que hacia Jongsu cada vez que una motocicleta salía de la nada.

— Parece que hoy no llegaran muchas personas. — susurre al llegar al centro de aquel pueblo, parqueé demasiado mal así que cedí el lugar mientras abría la camioneta sacando lo necesario. — la verdad es que me preocupa que las personas se puedan enfermar por este clima, sobre todo los abuelos Park... hace mucho frío.

— Te preocupas demasiado, te recuerdo que así ha sido Cheonhwangsan desde que sus primeros habitantes decidieron darle ese nombre tan largo.

— Aún así es peligroso para que las personas salgan.