(Pedidos cerrados)
Apartados dedicados a chicas especiales con enfermedades y dificultades en su vida, one-shots para chicas con cáncer, deformidades, otras enfermedades, chicas que no se sienten bellas. 🌼
cuando es un despertar contigo, si una sonrisa es un motivo y un silencio tu añoranza, cuando tú amor me manda y yo obedezco con pasión, entonces sigo amándote.
- Vaya, ¡ese es nuevo!
- Sí, lo he escrito hoy mismo.
Una chica con una escoba y un vestido verde y blanco estaba sentada en un barril de cerveza admirando a Escanor, que estaba sobre la barra, vestido con el uniforme conjuntado de ella, pero en masculino. Nunca venía nadie a su taberna, Sweet Glottony, por lo que ellos dos pasaban el día solos dentro, cuando no cargaban cerveza o bajaban a comprar al pueblo. Nuestra pequeña chica no cobraba por estar allí, sino que su trabajo era compensado con comida, ropa y un pequeño lugar para ella en la bodega.
Escanor se bajó con cuidado de lo alto de la barra de servir y se puso bien su traje. El local ya estaba cerrado por ser muy tarde, aunque en el día no había llegado nadie. Estaba demasiado escondido, además que durante el día el local era llevado por una pequeña chica y una bola de músculos orgullosa, a la que por supuesto, no le daba miedo la maldición de Escanor.
- Me encantaría tener tu facilidad para crear poemas y aprenderlos de memoria... - dijo ella mirándole todavía sentada.
- Eso no es algo que se obtenga de un día para otro, señorita... - dijo acercándose, algo encorvado - Requiere tiempo, paciencia, y sobre todo... ¡una fuente de inspiración!
Ella giró los ojos con disimulo. Ahí estaba otra vez, esa tal Merlín ocupando todos sus pensamientos durante el día y la noche, la dueña de sus poemas y de sus suspiros de pena. Aquella que lo tenía todo... aquella que desechaba todo...
La chica sacudió la cabeza y se palmeó un poco las mejillas.
- ¿Te importaría que esta noche me quedase aquí un rato? Quiero intentar escribir algo e inspirarme...
- ¿En serio? ¡Maravilloso! ¡Es bueno llevar la cultura a los más jóvenes!
- ¿Podrías darme algún consejo para empezar con una poesía sencilla? - dijo ella cruzando la manos.
- Algo sencillo... - dijo mirando al techo y acariciando su bigote - Podrías poner siempre el mismo encabezado en cada estrofa... Algo así como...
Te necesito para respirar, necesito tus ojos para ver necesito tus labios para sentir, necesito tu alma para vivir necesito tu existencia para sonreír te necesito para saber amar.
