🌼 One Shots Nanatsu No Taizai 🌼 (Terminada)

🌼Linda hasta en sus defectos 2 (Howzer)

Que ganas tenía de continuar esta historia :3

🌼 - Desviaciones de las rodillas (dificultad al caminar)

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Una mañana en la que Howzer libraba de su trabajo, se levantó temprano para ducharse el primero y tener tiempo de sobra para secarse el pelo. Se vistió con ropa de salir casi nueva, sin querer parecer exageradamente elegante pero tampoco corriente y se miró al espejo, silbando y concentrado en peinarse correctamente. Ese pelo rebelde se quedaría bien colocado si o si.

Finalmente, bien arreglado, peinado, con los dientes lavados y perfumado, se miró satisfecho al espejo. Levantó ambos pulgares con una sonrisa de oreja a oreja.

 - ¡Perfecto! - se dijo así mismo dándose ánimos.

Bajó las escaleras de dos en dos, viendo en el comedor a su madre cocinando y a su padre llegando con unas botellas de leche.

 - ¡Qué temprano te has levantado hoy que no trabajas! - indicó su padre sorprendido - Y yo que pensaba que estarías acostado hasta el medio día...

 - ¡Ya ves que no! - contestó con energía - ¡Me voy, tengo prisa!

 - ¿Ni siquiera vas a desayunar? - preguntó su madre.

 - ¡Desayuno fuera! - dijo pasando al lado de su padre con una sonrisa para ir a la puerta.

Su padre olió un aroma conocido y se sorprendió, girándose hacia su hijo.

 - Hijo... te has puesto el perfume caro... ¿tienes una cita?

Él sonrió ampliamente a modo de respuesta, y su madre sonrió emocionada.

 - Que bien hijo... esperemos que esta sea la indicada, por favor, no la espantes...

 - ¡Mamá, vaya ánimos! - dijo abriendo la puerta molesto.

 - El problema es el pelo, las chicas no quieren a un hombre que se peina así de raro, pensarán que no sabes - se quejó su padre.

 - ¡A mí me gusta así, y Zoba no se ha quejado en absoluto!

 - ¿Zoba? - dijeron ambos mirándose.

Pero Howzer ya había salido de su casa y cerrado la puerta. Luego inspiró y expiró profundamente, con una sonrisa que le salía natural cada vez que decía su nombre, por los que levantó los puños al cielo con una sonrisa radiante.

 - ¡Hoy será un día perfecto y nada me lo va a arruinar! - gritó con energía.

Y tras eso, se marchó corriendo por las calles con una sonrisa, en dirección a las afueras.

Mientras tanto, en el Boar Hat, Zoba también se preparaba, sentada delante de su tocador. Se había hecho una trenza muy floja a un lado con varios mechones cayendo en su cara, con un vestido color malva muy bonito. Diane estaba tumbada en su cama bocabajo, con las piernas levantadas, mirándola no muy convencida.

 - ¿Seguro que no quieres que te ayude a peinarte o algo? Me hace ilusión...

Ella la miró negando con una sonrisa cariñosa.

 - Lo agradezco, amiga, pero ya he terminado - dijo levantándose, haciendo ruido con sus ruedas en la madera del suelo.

Ella suspiró, escondiendo un poco de preocupación.

 - Es que es la primera vez que vas a ir sola a Lyonnes... - dijo levantándose de su cama.

 - No voy sola, Diane... voy con Howzer - contestó con un pequeño sonrojo y una sonrisa que aparecía siempre que decía su nombre.